Yahoo Noticias El ‘peso’ de la ley: Trabajador privado en Cuba golpea con esto a un inspector por multarlo
Un trabajador privado en Cuba enfrenta una condena de cinco años de prisión, después de reaccionar violentamente a una multa que le impusieron inspectores del Estado.
Los hechos fueron juzgados por el Tribunal Municipal Popular de Cienfuegos, localidad de la isla donde acontecieron los incidentes que las autoridades calificaron como “delitos de atentado”.
El 23 de julio de 2024 fue celebrado el juicio oral y público, informa una nota del órgano judicial replicada por medios oficialistas locales en Cienfuegos.
Golpeó a dos inspectores cubanos
De acuerdo con lo que relata el organismo, el acusado, Leonardo Díaz Carrasco, quien se desempeñaba como vendedor de productos agrícolas, en el municipio de Cienfuegos, hacía su trabajo normalmente el 2 de febrero de 2024.
Fue entonces que dos inspectores de la dependencia interna del Poder Popular, determinaron que Díaz se encontraba violando las tarifas impuestas por el Estado para la venta de los productos, y decidieron multarlo.
La nota oficial señala que, al momento de firmar el talón de la multa, Díaz “le propinó dos golpes por la cara a la inspectora, y ante esta situación intervino otro de los inspectores que se encontraba presente a quien también agredió auxiliado de una de las pesas de la báscula de una balanza, con el que le provocó lesiones a este último, que si bien no pusieron en peligro su vida, necesitó de asistencia médica para su curación”.
La condena
En correspondencia con lo establecido por el Código Penal de Cuba en los artículos 182.1 y 182.1.4 incisos b y c, el tribunal consideró a Díaz responsable de dos delitos de atentado.
El Artículo 182.1. expresa que “quien emplee violencia o intimidación contra una autoridad, un funcionario público, o sus agentes o auxiliares, para impedirles realizar un acto propio de sus funciones, o para exigirles que lo ejecuten, o por venganza o represalia por el ejercicio de estas, incurre en sanción de privación de libertad de dos a cinco años”.
A partir de los incidentes, Díaz enfrenta ahora una condena de cinco años de privación de libertad como sanción conjunta y única a cumplir “y se le impuso además, las accesorias consistente en la privación de derechos públicos, y la prohibición de salida del territorio nacional por igual término que la sanción principal”.
“En la tramitación de la causa y el acto de juicio oral se cumplieron las garantías procesales y el respeto al debido proceso consagrado en la Ley del Proceso Penal y en la Constitución de la República de Cuba”, agrega la nota.
Un trabajo propenso a multas en Cuba
El vendedor ambulante de productos agrícolas, conocido en Cuba también como carretillero, recibe con frecuencias multas del Estado relacionadas con los precios en que comercializan sus productos.
Sin embargo, este tipo de trabajadores ofrecen productos que escasean en todos los establecimientos estatales, donde los cubanos podrían adquirirlos a precios menores en medio de la crisis de alimentos.
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Reportes de medios oficiales citados por publicaciones independientes como Cibercuba, afirman que apenas a comienzos del año pasado, ocho multas fueron aplicadas a carretilleros por las autoridades de Cienfuegos, ascendentes a 39,000 pesos cubanos. Cada multa a los vendedores osciló entre los 8,000 y 10,000 pesos cubanos.
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