Pese a la crisis bancaria, la Reserva Federal de Estados Unidos volvió a subir la tasa de interés en su cruzada contra la inflación

Operadores en la bolsa de Nueva York, esta mañana, a la espera de la decisión de la Reserva Federal sobre la tasa de interés. (Michael M. Santiago / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP)
Operadores en la bolsa de Nueva York, esta mañana, a la espera de la decisión de la Reserva Federal sobre la tasa de interés. (Michael M. Santiago / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP) - Créditos: @MICHAEL M. SANTIAGO

WASHINGTON.- La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, en la jerga financiera) volvió a subir la tasa de interés pese a la crisis que se desató con la caída del Silicon Valley Bank (SVB), una decisión crucial y ampliamente esperada por los mercados, que reafirmó la férrea determinación del banco central norteamericano de sostener su cruzada contra la inflación.

La Fed anunció esta tarde en Washington una suba –la novena consecutiva– de un cuarto de punto en la tasa de interés, que quedó en el rango del 4,75-5 por ciento. La movida estiró uno de los ajustes monetarios más intensos de la historia de Estados Unidos, más marcado, aun, que el anterior a la crisis financiera global, y al que muchos apuntan ahora como uno de los disparadores de la crisis bancaria que se contagió de California a Wall Street y luego a Europa, forzando la venta del Credit Suisse a UBS. La semana pasada, el Banco Central Europeo (BCE) también había decidido continuar con su política de endurecimiento, en aras de la elevada inflación en el Viejo Continente.

“El sistema bancario estadounidense es sólido y resistente. Es probable que los eventos recientes resulten en condiciones crediticias más estrictas para los hogares y las empresas y que pesen sobre la actividad económica, las contrataciones y la inflación”, dijo la Fed en el comunicado con la decisión. “El alcance de estos efectos es incierto. El Comité permanece muy atento a los riesgos de inflación”, agregó.

El presidente de la Fed, Jerome Powell.
El presidente de la Fed, Jerome Powell.

En una conferencia de prensa posterior al anuncio, el presidente de la Fed, Jerome Powell, reconoció la incertidumbre desatada por la caída del SVB, pero volvió a mostrar confianza en la “solidez” y la “resiliencia” del sistema financiero norteamericano, y reafirmó su compromiso con doblegar a la inflación en varias frases. La economía, dejó entrever, aún no se ha enfriado lo suficiente.

“Sin estabilidad de precios, la economía no funciona para nadie”, dijo Powell al responder preguntas de los periodistas. “Estamos muy concentrados en reducir la inflación porque sabemos que, a largo plazo, eso es lo que más beneficiará a las personas a las que servimos”, reforzó unos minutos después.

El dilema

Powell y el resto de los presidentes que integran el Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC, según sus siglas en inglés), que dictamina cambios en la política monetaria de Estados Unidos, se enfrentaban a un complejo dilema, y una de las decisiones más difíciles para el banco central norteamericano desde la crisis financiera global: cómo combatir dos problemas a la vez, la persistente inflación, y la inestabilidad financiera y el riesgo de una recesión.

Una pausa en la suba de la tasa de interés –un escenario que preveían analistas de Goldman Sachs y JP Morgan, entre otros– los hubiera dejado ante el peligro de prolongar la inflación, que si bien ha comenzado a ceder, todavía está alta. Una pausa, además, hubiera conllevado el riesgo de dejar una marca sobre la credibilidad de la Fed. Por el contrario, si Powell y los presidentes regionales de la Fed hubieran continuado con la suba de tasas, aun con una suba mínima de un cuarto de punto, corrían el riesgo de agravar la crisis y crispar aún más el ánimo de los mercados, y empeorar los problemas en los balances de los bancos.

Al final, el comité de la Fed decidió mantener el rumbo, priorizando la estabilización de la economía, que todavía arroja señales de buena salud, pese a los recientes anuncios de despidos masivos en compañías de primera línea, como Meta o Amazon. La decisión final de continuar con la política de suba de tasas con un aumento de un cuarto punto refleja en última instancia la férrea determinación de Powell y el resto de los funcionarios de la Fed de doblegar la inflación, y su convicción de que los otros instrumentos a su disposición son suficientes para contener los avatares bancarios y la incertidumbre financiera que despuntaron con la quiebra del Silicon Valley Bank.

Pero los funcionarios de la Fed si dejaron una señal en el comunicado de que pronto podrían dejar de subir las tasas de interés. El comité dijo que anticipa que puede “ser apropiado” seguir con el endurecimiento de su político a futuro, mientras que en los comunicados anteriores hablaba de “aumentos continuos” en la tasa.

Clientes del Silicon Valley Bank hacen cola en la puerta de una sede en California
Clientes del Silicon Valley Bank hacen cola en la puerta de una sede en California - Créditos: @Getty Images

La crisis bancaria sí tuvo un efecto nítido: antes de la caída del SVB, los funcionarios de la Fed evaluaban la posibilidad de subir la tasa de interés más de lo que finalmente lo hicieron, en 50 puntos básicos en vez de 25, un escenario que ahora parece descartado del todo ante la incertidumbre financiera. Y Powell dijo que se discutió la posibilidad de una pausa en la suba, pero que hubo un “consenso muy fuerte” para continuar con los aumentos. La decisión fue unánime.

La última vez que la tasa de interés estuvo tan alta en Estados Unidos fue a fines de 2007, antes que se pinchara la burbuja inmobiliaria que llevó a la crisis de las hipotecas tóxicas y, eventualmente, a la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008 y la crisis financiera global.

La caída del SVB

Como era de esperarse, varias de las preguntas de los periodistas fueron sobre la crisis que desató la caída del Silicon Valley Bank. Powell se mostró confiado en la solidez del sistema y pintó la quiebra de la entidad californiana como un caso “atípico”, descartando una falla sistémica más amplia. Sin embargo, Powell señaló que decidieron actuar rápido para evitar un efecto contagio a más empresas, y a los mercados financieros.

El jefe de la Fed dijo que investigarán a fondo los motivos que llevaron a la quiebra del SVB para evitar que vuelvan a ocurrir, una respuesta a las críticas acerca de una supuesta falta de supervisión sobre los bancos.

Al ser consultado sobre la posibilidad de que la economía logre enfriarse sin llegar a caer en una recesión, Powell dijo que es demasiado pronto para pronosticar si el llamado “aterrizaje suave” todavía es posible.

“Hay un camino, y estamos tratando de encontrarlo”, afirmó.