Perseguir el sueño cuesta todo, dice boxeador cubano que trabaja con niños autistas

Después de sufrir su primera derrota profesional, Manny Correa mira su pelea de este sábado en Miami como una redención.

El boxeador cubano quiere demostrarles a sus seguidores que ya está totalmente recuperado y listo para seguir sumando victorias.

Correa (11-1, 7 KO) enfrentará al mexicano Braulio Ávila en la velada de la promotora M&R Boxing que tendrá lugar en el conocido Miccosukee Hotel y Casino, y donde estarán algunos de los mejores prospectos del boxeo local que aspiran a dar un paso de avance en sus carreras.

Nacido en Santiago de Cuba, Correa creció en Nueva Orleans y luego llegó a Miami y al boxeo con muchas aspiraciones, pero ha debido batallar contra viento y marea para mantenerse activo. Eligió el sobrenombre de “Sweet Dreams’’ y no por gusto es uno de los peleadores más populares de la región.

Dentro de tu carrera, ¿qué significa esta pelea para ti?

“Mucho. Se trata de mi primera pelea en casi un año, la primera desde que sufrí mi primera derrota como profesional. Quiero mostrarle a mi público que ya estoy bien de mi muñeca, que ya no estoy herido y que regresa el Manny explosivo, el que busca el nocaut’’.

Recuerdo una pelea en que ganaste, pero esa mano te dio problemas.

“No te voy a decir que totalmente, pero estoy recuperado casi en un 95 por ciento. Lo suficiente para darle a las bolsas y hacer sparrings. Para mi última pelea no pude hacer sparrings’’.

Nunca tuviste un equipo firme, un manager...¿ha cambiado algo?

“Todavía en lo mismo. Todavía estoy vendiendo boletos para pagar mis oponentes. Nada ha cambiado porque seguimos persiguiendo el sueño. Nos queda mucho por hacer. Pero perseguir el sueño cuesta todo. Tienes que amarlo. Quererlo no es suficiente’’.

Y así y todo sigues creyendo que es posible.

“Sí, yo sé que es posible. Me da fuerza al ver como yo he ido a las peleas, como un guerrero. He ido herido y me entrego todo. Hay quien no está herido y tiene miedo de pelear con cualquiera’’.

¿Qué pasaría si tuvieras más apoyo?

Creo que es obvio hombre. Tengo esperanzas de que algún día Dios ponga a alguien en mi camino y que vea que soy uno de los más entregados en este deporte y entreno todos los días. Hace falta el apoyo de la gente, del pueblo cubano. Apoyan a uno acabado de llegar antes de apoyar a uno que lleva aquí 10 años’’.

¿Qué quieres que suceda tras esta pelea?

“Muchas victorias vendrán. Creo que Dios está feliz con lo que yo hice como hombre y me va a recompensar. Trabajo todos los días. Trabajo con niños autistas y les enseño boxeo que les ayuda mucho. Les da confianza. Es algo increíble’’.