Periódico estudiantil de Florida se negó a publicar un anuncio sobre el aborto, preocupado por una oscura ley

Cuando esta semana se le pidió al periódico estudiantil de la Universidad de la Florida (UF) que publicara un anuncio de píldoras abortivas de venta por correo, cuyo uso es legal en el estado hasta las 15 semanas de embarazo, el director lo rechazó rápidamente.

Su razonamiento: una ley casi olvidada de 1868, aún vigente en la Florida, que prohíbe la publicación de anuncios de medicamentos inductores del aborto.

Es la misma ley que llevó al periódico, ahora llamado The Independent Florida Alligator, a romper sus vínculos con la universidad en 1973 (por cierto, allí es en donde estuvo la misma publicación en la que, hace más de 50 años, los estudiantes desafiaron la Primera Enmienda de la arcaica prohibición de la publicidad y el contenido editorial relacionados con el aborto y ganaron).

La ley —F.S. 797.02— fue anulada en una decisión unánime de la Corte Suprema de la Florida en 1972, según artículos de prensa de la época, después de que el editor de 21 años del periódico estudiantil de UF fuera acusado de un delito menor en primer grado en virtud de ese mismo estatuto después de publicar una lista de proveedores de abortos como encarte en el periódico.

Finalmente, el caso contra la estudiante fue desestimado, la ley invalidada y el periódico estudiantil rompió sus vínculos con la universidad luego del intento de la administración de impedir que los estudiantes impugnaran la ley.

Ahora, The Independent Florida Alligator ha sido objeto de críticas por su decisión de no publicar un anuncio sobre los servicios de aborto a raíz de varias nuevas leyes impulsadas por el gobernador Ron DeSantis, que según los críticos, limitan ilegalmente la discusión de ciertos temas en los campus universitarios.

Aunque nunca fue derogada oficialmente, la ley permaneció inactiva y olvidada tras la decisión de la Corte Suprema, hasta que se hizo referencia a ella esta semana en los días previos a que la Corte Suprema del estado escuchara los argumentos en un caso que determinará si el aborto después de las seis semanas de embarazo serán ilegales en la Florida.

En previsión de las audiencias sobre el aborto en la Florida, Mayday Health, una organización sin fines de lucro que proporciona material educativo sobre salud reproductiva, intentó publicar un anuncio en The Independent Florida Alligator.

“Píldoras abortivas por correo incluso en UF”, decía el anuncio. Incluía un código QR que conectaba con el portal digital de la organización y ofrecía información sobre anticonceptivos, las llamadas píldoras del día después y aborto.

Al enterarse que el anuncio había sido rechazado, la presidenta de Mayday Health, Jennifer Lincoln, acudió a las redes sociales para protestar por lo que calificó de “crisis de libertad de expresión”.

“Creemos que los estudiantes tienen derecho a saber que las píldoras abortivas pueden seguir enviándose por correo, incluso en la Florida, y que la gente no debería sentirse intimidada por el intento de acallar la libertad de expresión”, dijo Lincoln en una declaración al Miami Herald.

El director de The Independent Florida Alligator, Shaun O’Connor, le dijo a Herald que tomó la decisión de no publicar el anuncio basándose en un fallo jurídico según el cual su publicación podría exponer al periódico a litigios en virtud de la ley 797.02 de la Florida.

O’Connor dijo que no sabía que la Corte Suprema había declarado inconstitucional la ley cuando decidió rechazar el anuncio.

“Fue una decisión tomada con relativa rapidez. Ahora estoy conociendo más”, dijo, insistiendo en que su decisión no se debió al mensaje del anuncio y que el año pasado hizo una campaña de Planned Parenthood en el periódico sin problema; dijo que no recordaba si había consultado a abogados en ese caso.

El jueves, The Independent Florida Alligator publicó un editorial en el que abordaba la situación y se hacía eco de la postura de O’Connor de que la publicación “podría haberse enfrentado a repercusiones legales si hubiera publicado este anuncio” en virtud de la difunta ley centenaria.

“Aunque apoyamos la información imparcial y nos enorgullecemos de informar al público, un anuncio no es un artículo”, escribieron los estudiantes que dirigen el periódico. “La Junta Editorial se pondrá personalmente en contacto para entrevistar a todas las partes implicadas para abordar y explicar lo ocurrido”.

No está claro si los estudiantes, en el momento de redactar su editorial, conocían la decisión de la Corte Suprema impulsada por sus predecesores.

Lindsie Rank, abogada del concejo de prensa estudiantil de The Foundation for Individual Rights and Expression (FIRE), dijo que aunque The Independent Florida Alligator tiene derecho a decidir qué publicar, la decisión no debería basarse en preocupaciones legales sobre una ley declarada inconstitucional.

Aaron Sharockman, presidente de la junta directiva de The Independent Florida Alligator, dijo que no se consultó a la Junta sobre la decisión de rechazar el anuncio basándose en la ley previamente considerada inconstitucional.

“Como defensor de la Primera Enmienda, considero que la ley es excesivamente amplia y restrictiva y que vulnera el derecho de la Florida a ejercer la libertad de expresión y de prensa”, dijo Sharockman.

Basándose en la sentencia de la Corte Suprema, Sharockman espera que Mayday considere la posibilidad de volver a presentar el anuncio.

Una batalla de décadas

A las pocas semanas de empezar su etapa como director en 1971 del periódico estudiantil de UF, entonces llamado Florida Alligator, Ron Sachs, de 21 años, decidió usar su plataforma para posicionarse en contra de la ley que prohíbe la publicación de información sobre abortos y píldoras abortivas.

“Cuestionamos su constitucionalidad”, dijo Ron Sachs en Tampa Tribune en octubre de 1971.

Para ello, Sachs decidió publicar una lista de proveedores de abortos en el periódico estudiantil. El presidente de la universidad lo prohibió y el editor se negó a imprimirla. Sin inmutarse, Sachs mimeografió la lista de proveedores de servicios abortivos y la metió dentro del periódico como panfleto.

Para él se trataba de una cuestión de libertad de expresión y no de la liberación de la mujer, dijo Sachs en una entrevista en aquel momento.

Sachs fue detenido por la maniobra, pero un juez declaró inconstitucional la ley y desestimó los cargos. En 1972 el caso llegó a la Corte Suprema del estado, que confirmó la sentencia del tribunal inferior.

Para Sachs, la semana pasada fue como un viaje al pasado.

“El péndulo ha vuelto a la derecha y parece que en muchas cuestiones estamos volviendo al futuro, pero no en el buen sentido”, declaró al Miami Herald.

Los anuncios que informan al público sobre los servicios de aborto han sido habituales en la Florida en las últimas décadas. Planned Parenthood ha colocado anuncios a pesar de este estatuto, al igual que grupos como Floridians for Reproductive Freedom. El Miami Herald ha publicado anuncios sobre el aborto, incluido uno de Mayday Health, que intentó colocar el anuncio en The Florida Independent Alligator esta semana.

Pero el actual clima político y social en torno al aborto ha provocado el temor y la indecisión de editores, grupos de defensa y proveedores de atención de salud.

“Limitar la publicidad de información sobre atención de salud aviva la vergüenza e impide que la gente reciba atención oportuna y de alta calidad, así como información médicamente precisa”, dijo Planned Parenthood en un comunicado.

Al mismo tiempo, los centros antiaborto están usando un aumento de la financiación del estado de la Florida para continuar con anuncios engañosos y tácticas que intentan animar a no abortar.

“Nadie debería vivir atemorizado por una ley de 1868 que fue declarada inconstitucional”, dijo Sachs.