Los peligrosos días de ‘calor extremo’ se multiplican en el sur de la Florida, según un estudio. ¿Quién corre riesgos?

Sí, hace mucho calor en Miami-Dade. Pero si el cambio climático sigue por donde va, el sur de la Florida pudiera pasar de ser húmedo a ser abrasador, añadiendo un mes más de “calor extremo” para mediados de siglo.

Ese tipo de calor extremo dificulta el trabajo —o la vida— al aire libre y puede enfermar o incluso matar a las personas, especialmente a los trabajadores al aire libre, los pobres y los ancianos. Eso es un problema para Miami-Dade, que tiene más de 100,000 trabajadores al aire libre, el mayor número del estado. También hará que el enfriamiento de las casas, los edificios y los autos sea más cara.

Un informe publicado el lunes por el grupo de investigación climática sin fines de lucro First Street Foundation, reveló que Miami-Dade lidera a la nación como el condado que pudiera ver el mayor aumento de días calurosos peligrosos en los próximos 30 años, cuando Estados Unidos pudiera tener un promedio de tres grados más de calor.

El sureste, incluyendo la Florida, es probable que vea temperaturas mucho más altas con mayor frecuencia. Eso significa que habrá más semanas del año en las que las temperaturas superen los 100 grados, o incluso más.

“Cada vez hace más calor ahí, y aunque es fácil decir que ‘aquí ya hace calor’, la exposición a más días peligrosos es lo que domina la narrativa en nuestro reporte”, dijo Jeremy Porter, director de investigación de First Street.

El reporte de First Street señala que el sur de la Florida, incluyendo Miami-Dade, Broward y Palm Beach, pudiera tener unos 40 días más al año en los que el índice de calor supere los 100 grados Fahrenheit. En la actualidad, la región tiene unos 50 días al año. El índice de calor —también conocido como “sensación” de temperatura— tiene en cuenta la humedad y la temperatura.

Estos resultados reflejan las proyecciones de estudios anteriores sobre lo que el calentamiento global pudiera suponer para el sur de la Florida, una advertencia que llevó a Miami-Dade a contratar a su primer director para manejo de calor ambiental, a crear un grupo de trabajo sobre el calor extremo y a realizar un estudio sobre la vulnerabilidad al calor.

“Refuerza lo que ya estamos planificando”, dijo Jane Gilbert, la directora del nuevo departamento en el condado. “La calidad de vida en Miami-Dade dentro de 30 años depende en gran medida de cómo seamos capaces de controlar globalmente la emisión de gases de efecto invernadero. Es imperativo que, como condado y como estado, seamos líderes en la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero”.

Trabajadores de la construcción laboran en la obra de South Dixie Highway y SW 37th Avenue en Coral Gables, el martes 31 de marzo de 2020.
Trabajadores de la construcción laboran en la obra de South Dixie Highway y SW 37th Avenue en Coral Gables, el martes 31 de marzo de 2020.

¿Quién corre riesgos?

Ese reporte de vulnerabilidad, publicado a principios de este verano, ya está orientando las inversiones.

Los investigadores descubrieron que Miami-Dade registra una media de 58 hospitalizaciones y 301 visitas a urgencias al año por el calor. Las muertes son más difíciles de contar. En el período de cinco años, solo dos certificados de defunción indicaron el calor extremo como primera causa de muerte.

Christopher Uejio, profesor adjunto de la Universidad Estatal de la Florida (FSU) y autor principal del análisis, dijo que esto se debe tanto a que los médicos forenses tienen una barra muy alta para catalogar el calor como causa principal de la muerte como a que “el calor agrava una lista tan larga de padecimientos de salud que es difícil de distinguir”.

En el análisis, los investigadores descubrieron que si se cambiaba ese estándar para incluir todas las enfermedades que el calor extremo hubiera agravado, el total se elevaba a 34 muertes al año.

A medida que el condado se calienta, esas muertes aumentan. Cada aumento de 10 grados en el índice de calor provoca una muerte adicional al día, según el estudio.

“Sin una mayor adaptación, pudiéramos esperar que las enfermedades y muertes relacionadas con el calor aumenten”, dijo Uejio.

El Condado Miami-Dade realizó un análisis sobre los códigos postales con mayor vulnerabilidad al calor, que tiene en cuenta aspectos como el número de trabajadores al aire libre, el número de personas con niños y los niveles de pobreza de la zona.
El Condado Miami-Dade realizó un análisis sobre los códigos postales con mayor vulnerabilidad al calor, que tiene en cuenta aspectos como el número de trabajadores al aire libre, el número de personas con niños y los niveles de pobreza de la zona.

A partir de ahí, los investigadores tomaron los factores de riesgo de enfermedades y muertes relacionadas con el calor —como la pobreza, si la gente trabaja al aire libre o vive en casas rodantes o si tiene hijos— y los mapearon por todo el condado.

Los códigos postales con mayor riesgo estaban en el sur de Dade, Miami Gardens y Allapattah.

Gilbert, la directora del manejo de calor ambiental, dijo que está apuntando a estas áreas para la plantación y la preservación de árboles para mantenerlas frescas y que son las primeras en la fila para las 360 nuevas paradas de autobús con sombra que el condado está instalando este verano.

También son el centro de atención de la campaña de la temporada de calor del condado con anuncios de servicio público, vallas publicitarias y presentaciones.

“Hemos usado la evaluación de la vulnerabilidad para centrar nuestras inversiones en potenciar los videos y las publicaciones en las redes sociales y los anuncios en las paradas de autobús en los códigos postales con la mayor tasa de hospitalizaciones relacionadas con el calor”, dijo Gilbert. “Ya hemos llegado a más de un millón de habitantes en nuestra campaña y seguimos en ella”.

Vivir y trabajar en el calor

Aunque los investigadores analizaron una larga lista de factores que aumentan el riesgo de que una persona sufra calor extremo, todo se reduce a dos cosas: pasar mucho tiempo al aire libre, normalmente mientras se trabaja, o vivir en un lugar que no está bien climatizado.

En Miami-Dade hay más trabajadores al aire libre que en cualquier otro lugar del estado, pero no hay leyes a nivel estatal, nacional o local para protegerlos del estrés por calor.

La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos (OSHA) ha ido convirtiendo poco a poco en leyes su conjunto de recomendaciones sobre cómo ofrecer a los trabajadores agua, descanso y sombra, en un proceso de varios años. En la Florida, un proyecto de ley que solo recomendaba a los empleadores que consideraran ofrecer algunas protecciones contra el estrés térmico (sin sanciones por no hacerlo) murió después de una única audiencia, donde obtuvo aprobación unánime y bipartidista.

Miami-Dade está estudiando la posibilidad de proponer su propia política, dijo Gilbert.

“Vamos a conseguir la política más fuerte posible que podamos aprobar y mantener. Tenemos que tener la esperanza de que algo más no se adelante”, dijo.

Obreros de la construcción trabajan en una mansión en Star Island en Miami Beach, el miércoles 26 de 2022.
Obreros de la construcción trabajan en una mansión en Star Island en Miami Beach, el miércoles 26 de 2022.

El otro lado de la ecuación es la vivienda. La mayoría de los apartamentos, condominios y casas del sur de la Florida incluyen unidades de aire acondicionado, aunque no es lo habitual en las viviendas subvencionadas por el gobierno federal. Pero el funcionamiento del aire acondicionado es caro, y a medida que el costo de la electricidad aumenta, las viviendas con problemas de liquidez suelen reducir la climatización para controlar sus gastos.

Una solución del condado son los centros de climatización o refugios térmicos. Se trata de lugares públicos, normalmente centros comunitarios, parques y bibliotecas, donde los vecinos pueden ir a refrescarse durante los momentos más calurosos del día.

Ladd Keith, profesor adjunto de Planificación y Entornos Construidos Sostenibles de la Universidad de Arizona, afirma que son útiles, pero no atacan el verdadero problema de las viviendas sobrecalentadas.

“Si la temperatura sigue elevada por la noche, básicamente estás enviando a esas personas de regreso a condiciones inseguras”, dijo. “La causa fundamental es que necesitamos que todos tengan una vivienda segura donde vivir. La razón por la que necesitamos centros de climatización en primer lugar es que necesitamos que todo el mundo tenga un lugar seguro donde vivir”.

La campaña de la temporada de calor del Condado Miami-Dade, que incluye carteles en las paradas de autobús en tres idiomas, ha llegado ya a un millón de personas, dijo la directora para el manejo de calor ambiental del condado, Jane Gilbert.
La campaña de la temporada de calor del Condado Miami-Dade, que incluye carteles en las paradas de autobús en tres idiomas, ha llegado ya a un millón de personas, dijo la directora para el manejo de calor ambiental del condado, Jane Gilbert.

Presentación: temporada de calor

Si hay una buena noticia para la Florida, es que las olas de calor y las temperaturas extremas no son tan comunes como en el oeste de Estados Unidos debido a los efectos refrescantes del cercano Atlántico y el Golfo de México.

“Hay casi un tope, un límite físico a lo que puede llegar a ser el calor debido al agua”, dijo Porter. “Pero hay algunos lugares en la Florida y a lo largo de la costa atlántica donde ese efecto protector está empezando a disminuir porque la temperatura de la superficie del mar está aumentando”.

Puede ser más difícil de advertir a la gente sobre la marca de riesgo de calor de la Florida. Es más fácil hacer sonar la alarma ante una ola de calor de tres semanas o un pico de temperatura de dos días que decir simplemente que todo el verano será sofocante.

Ashleigh Barty se limpia el sudor de la cara entre sets durante el partido contra Kristina Kucova en el Miami Open en el Hard Rock Stadium en Miami Gardens, el jueves 25 de marzo de 2021.
Ashleigh Barty se limpia el sudor de la cara entre sets durante el partido contra Kristina Kucova en el Miami Open en el Hard Rock Stadium en Miami Gardens, el jueves 25 de marzo de 2021.

Teniendo en cuenta los posibles efectos del calor sobre la salud, Miami-Dade empezó a anunciar una temporada de calor oficial, que va de mayo a octubre. Es una forma más de advertir a los habitantes sobre el tipo de riesgo al que se enfrentan, ya que el umbral para una advertencia del Servicio Nacional del Tiempo (NWS) es muy alto: un índice de calor de 108 grados.

Eso no ocurre a menudo. Según los cálculos del reporte de First Street, Miami-Dade ha alcanzado esa cifra cero veces este año y, tras otros 30 años de calentamiento, se prevé que solo la alcance tres veces al año.

Para solucionarlo, Gilbert y el condado trabajaron con la oficina local de NWS para establecer umbrales más bajos para advertir a las personas sobre el riesgo de calor. Con un índice de calor de 103, el NWS habla ahora de tomar “precauciones extremas” ante el calor en sus pronósticos.

“Creo que el NWS siempre ha querido ser consciente de no tener que emitir un aviso de calor o una advertencia de calor con demasiada frecuencia porque la gente podría hacer caso omiso”, dijo. “Actualmente se demuestra que tenemos margen para emitir este tipo de avisos y seguir llamando la atención de la gente”.