¿Pelea entre Peña Nieto y Angélica Rivera? Lo que no se vio en El Grito de Independencia

Por Irasema Pineda

La noche del 15 de septiembre pasado, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, encabezó en Palacio Nacional la tradicional ceremonia de El Grito de Independencia, que fue transmitida en televisión nacional y seguida de un concierto gratuito en el Zócalo capitalino.

Pero las cámaras y los conductores de las grandes televisoras del país pasaron por alto algunos datos y situaciones que enumeramos a continuación:

1.- Momento incómodo en el matrimonio Peña-Rivera

Pasados ya los vítores para los “héroes que nos dieron patria”, los seis hijos del presidente y Angélica Rivera, la primera dama, los acompañaron en el balcón principal de Palacio Nacional a observar el espectáculo de fuegos artificiales.

Aunque ahí todo parecía sonrisas, en redes sociales circula un video que evidencia lo que pudo ser un desacuerdo que la pareja trató de disimular, aunque no consiguió pasar inadvertido para el ojo de algunos cibernautas mordaces.

Primero, Rivera le hace algún comentario a Peña, quien con un ademán parece indicarle que mejor en otro momento; luego, ella posa su mano sobre el brazo de él, quien logra sacudírselo con un rápido movimiento, para que finalmente la primera dama opte por guardar un poco de distancia y seguir disfrutando la pirotecnia.

2.- Los acarreados

No hay cifras del número de personas que fueron llevadas desde localidades de los estados de México, Hidalgo y Querétaro a presenciar la ceremonia del Grito de Independencia, pero sí fotografías y videos que abundaron en Twitter documentándolo.

Desde las 14:00, nueve horas antes que Peña apareciera en el balcón, decenas de autobuses cargados de pasajeros arribaron al Zócalo con gente a la que se le dotó de tortas o sándwiches y refrescos o jugos en su descenso. Después, fueron llevados a la parte más cercana al balcón donde se daría el Grito.

Los autobuses llevaban letreros con la leyenda “Aniversario del Inicio de Independencia de México 1810-2016”, mientras que el portal Animal Político documentó la preparación masiva de tortas en la calle de República de Cuba.

3. Ceremonia desangelada

Justo en la parte más cercana a Palacio Nacional, las tomas oficiales de la ceremonia mostraron a un público que no coreaba los “vivas” que pedía el presidente ni aplaudió tras la conclusión del pase de lista.

En la breve ceremonia, de solo 40 segundos, apenas se escucharon los gritos de “viva” y entre la multitud no ondeaban banderas ni sonaban matracas ni había muestras de júbilo que han podido verse en otros años. Para algunos columnistas y redactores de varios portales, como Huffington Post o Reforma, fue la más desangelada ceremonia del Grito que ha dirigido Peña.

4. El otro grito: #RenunciaYa

Cerca de 8 mil personas, de acuerdo con recuentos de varios portales, participaron la tarde del mismo 15 de septiembre en una marcha convocada a través de redes sociales para solicitar la salida de Peña Nieto, bajo la etiqueta #RenunciaYa.

A la vanguardia iban padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y el principal contingente salió del Ángel de la Independencia a las 17:00, con la intención de llegar a la Plaza de la Constitución, aunque el fuerte cerco de seguridad en torno al centro de la ciudad se los impidió.

La mayoría era de jóvenes estudiantes, varios del ITAM o la Ibero, y también hubo campesinos de Atenco e integrantes de la CNTE. Para evitar que el movimiento se “partidizara”, el contingente dejó el Ángel cuando integrantes del PAN comenzaron a arribar para su propia ceremonia patriótica.

5.- El vestido reciclado

Tras polémicas por el costo de diseños de alta costura, de firmas como Óscar de la Renta, que Angélica Rivera ha usado para las ceremonias del Grito de Independencia, esta vez optó por un vestido que ya había portado antes en un evento protocolario, durante la visita del presidente de México a España.

Se trató de un modelo del diseñador mexicano Benito Santos, cuyo costo se calcula en 2 mil dólares. Tan solo el año pasado había llevado un vestido nuevo valuado en 4 mil dólares, del también mexicano Alejandro Carlín.

Con esto, la primera dama se suma a otras mujeres de la política, como su similar, estadounidense, Michelle Obama, o la reina Letizia de España y la princesa británica, Kate Middleton, quienes han impuesto la tendencia de reciclar su guardarropa.