Pebetero olímpico; 5 encendidos geniales

CIUDAD DE MÉXICO, abril 3 (EL UNIVERSAL).- Las ceremonias inaugurales suelen ser el momento ideal para que los países sede muestren su cultura al mundo y su creatividad para marcar el inicio de los Juegos.

Barcelona 1992

El arquero Antonio Rebollo lanzó su flecha y el fuego ardió, en una memorable estampa. Inició la tradición de hacer del encendido un arte.

Atlanta 1996

En los Juegos del Centenario, la nadadora Janet Evans pasó el fuego al legendario Muhammad Alí, campeón olímpico en Roma 1960 y ya con Parkinson, quien prendió el pebetero.

Sidney 2000

La atleta Cathy Freeman fue la elegida, algo significativo por su origen. Caminó hacia una cascada y "encendió" el agua.

Beijing 2008

El gimnasta Li Ning, suspendido sobre unos cables, "corrió" sobre una pantalla circular alrededor del estadio, hasta llegar a su destino.

Tokio 2020

La tenista japonesa Naomi Osaka ascendió por una escalinata, hasta llegar a una estructura esférica que simulaba una flor, donde depositó la llama de los Juegos Olímpicos.