Los patrocinadores de George Santos en Miami: líderes escolares antivacunas y familia de abogado multimillonario

El verano pasado, mientras George Santos intentaba atraer a influyentes republicanos en su ruta a un escaño en el Congreso por Nueva York, celebró discretamente un evento de recaudación de fondos en una lujosa propiedad en North Shore de Long Island.

La velada contó con la presencia del presidente del Partido Republicano del Condado Nassau, así como con la actuación del cantante country Lee Greenwood, cuyo éxito patriótico “God Bless the U.S.A.” se convirtió en un elemento básico en los mítines de Donald Trump.

Santos tuvo que dar las gracias a dos habitantes de Miami Beach por el asunto. Los dueños de la propiedad eran Leila y David Centner, ricos donantes políticos que fundaron un colegio privado en Miami que causó un gran revuelo en 2021 por decir a los maestros que no se vacunaran contra el COVID-19, alegando conspiraciones contra la salud pública.

Cinco meses antes de la recaudación de fondos de agosto, los líderes de la Centner Academy habían inyectado más de $43,000 a la cuenta de la campaña de Santos y a un par de comités políticos que lo respaldaban, muestran los registros públicos.

La relación —una de las varias conexiones en el sur de la Florida que, junto con un currículo inventado, ayudaron a Santos a ganar su escaño en el Congreso— tenía sentido a primera vista.

Santos se presentaba como un defensor de los conservadores en un distrito en que los Centner habían comprado una propiedad casi centenaria en 2014. Los Centner, que dejaron Nueva York por el sur de la Florida cuando su empresa de peaje de autopistas fue adquirida por una firma de capital privado en 2018, son actores de poder, conservadores que previamente habían donado $1 millón al fondo de reelección de Trump.

Ahora dicen que fueron tan ingenuos como el público estadounidense sobre los antecedentes de Santos. Desde su elección en noviembre, los medios de comunicación han revelado que gran parte de la historia de su vida pareció ser una farsa, incluyendo que su madre escapó de los ataques terroristas del 11 de septiembre, que asistió al Baruch College de Nueva York y que fue estrella en el equipo de voleibol.

“George Santos engañó a todos los estadounidenses, incluidos nosotros”, declaró David Centner al Miami Herald.

David Centner y su esposa Leila, en el centro, saludan a los asistentes durante un preestreno de la escuela en el Design District de Miami en 2019.
David Centner y su esposa Leila, en el centro, saludan a los asistentes durante un preestreno de la escuela en el Design District de Miami en 2019.

Santos entró por primera vez en el radar de los Centner en el otoño de 2021, dijo David Centner, cuando Leila Centner conoció a un asesor de Santos en un evento en Palm Beach. La pareja inicialmente no aceptó una reunión con Santos, dijo Centner, pero más tarde decidió reunirse con él en su casa en Miami después que un presunto padre de familia de la Centner Academy que reside en Long Island “habló muy bien de él”.

Cuando la pareja se reunió con Santos en febrero pasado, fue “encantador y simpático”, dijo Centner, y “parecía estar alineado con nuestros valores políticos”.

Los Centner también dicen que las afirmaciones de Santos sobre su dura educación hicieron eco en ellos.

“Nos contó que creció en la pobreza, que fue criado por una madre soltera inmigrante y que trabajó duro para convertirse en un emprendedor de éxito que se hizo a sí mismo”, dijo David Centner. “Tanto Leila como yo pudimos triunfar a pesar de nuestra difícil educación, y la historia de George tenía matices similares”.

Centner dijo que él y su esposa hablaron varias veces con Santos antes de decidirse a apoyarlo y que dio por hecho que había sido investigado por el Partido Republicano del Condado Nassau, que respaldó a Santos en su momento y ahora le pide que dimita.

“No es la primera vez que un político es descubierto en una mentira y, por desgracia, probablemente no será la última”, dijo Centner. “Nos ha enseñado a ser mucho más cuidadosos con nuestra selección de candidatos”.

Un abogado de Santos y representantes de su oficina no respondieron a solicitudes de declaraciones.

La familia Ruiz no se pronuncia sobre los vínculos con Santos

La relación de Santos con los Centner es solo un ejemplo de su éxito a la hora de cortejar a los agentes del poder político en el sur de la Florida, donde Santos declaró importantes gastos de campaña —algunos de los cuales han suscitado dudas sobre la legitimidad de sus reportes— y celebró al menos un evento de recaudación de fondos en un yate anclado en Fort Lauderdale.

Los familiares de John Ruiz, un abogado y empresario multimillonario de Miami estrechamente vinculado con la Universidad de Miami, donaron más de $37,500 a la campaña y los comités políticos de Santos el año pasado.

La ex esposa de Ruiz, Mayra Ruiz, confirmó a The Daily Beast en diciembre que entidades vinculadas con la empresa de lanchas motoras de lujo de su familia, Cigarette Racing, contrataron a la empresa de Santos, Devolder Organization, a principios de 2022.

Santos ha afirmado que la empresa, constituida en la Florida, se encargaba de la venta de yates y aviones para clientes adinerados. Y ha citado ese negocio como la fuente de ingresos que le permitió prestar más de $700,000 a su propia campaña, pagos que fueron indicados en la denuncia de un grupo supervisor ante la Comisión Federal Electoral (FEC).

El Departamento de Justicia está investigando las finanzas de la campaña de Santos, según The Washington Post, en medio de preguntas sobre el origen de la riqueza de Santos y si desvió ilegalmente dinero de su empresa a su campaña.

El abogado John H. Ruiz, posa en su casa de Coral Gables, el miércoles 8 de diciembre de 2021.
El abogado John H. Ruiz, posa en su casa de Coral Gables, el miércoles 8 de diciembre de 2021.

Pero la familia Ruiz ha guardado silencio sobre los detalles de la relación desde que The Daily Beast publicó su artículo, negándose a responder a las preguntas del Herald sobre Santos y Cigarette Racing.

Mayra Ruiz y los hijos adultos de la familia, quienes ayudan a dirigir la empresa de lanchas motoras, no respondieron a las peticiones de comentarios. John Ruiz, por su parte, dice que está totalmente a oscuras, señalando que él personalmente no aportó dinero alguno a la campaña de Santos.

“¡A ver si ahora mi nombre no está ahí!”, tuiteó Ruiz el 2 de enero en respuesta a una captura de pantalla que mostraba las contribuciones de miembros de su familia a Santos. “No conozco a este hombre, Santos. Nunca lo conocí, nunca le di un centavo. Ni siquiera sabía quién era hasta hace unos días. Me llamo John H. Ruiz”.

Ese mismo día, Ruiz tuiteó que planeaba emprender acciones legales contra el autor de un artículo sobre los vínculos de su familia con Santos y contra otros que lo compartieron, diciendo que la historia contenía “mentiras”. Posteriormente, Ruiz presentó una queja ante el Colegio de Abogados de Illinois contra el abogado Ari Cohn, quien tuiteó que ofrecería representación gratis a cualquiera que Ruiz demandara.

Ruiz declaró al Herald que el artículo lo acusaba falsamente de tener vínculos directos con Santos. Dijo que aún planea presentar una demanda “contra un número considerable de personas y empresas”. Su demanda contra Cohn ha sido desestimada, según un correo electrónico que Cohn compartió con el Herald.

En una entrevista telefónica, Ruiz dijo que, “por lo que tengo entendido, (Santos) estafó a un montón de gente”. Cuando se le preguntó si había miembros de su familia entre las víctimas, Ruiz dijo que no lo sabía.

Ruiz, abogado especializado en lesiones personales y demandas colectivas que amasó una fortuna especializándose en litigios sobre el Medicare, ha adoptado un tono diferente en el pasado sobre las donaciones de miembros de su familia.

Cuando el programa de béisbol de la Universidad de Miami detalló una donación de $2 millones de la ex esposa de Ruiz y sus tres hijos en enero pasado, Ruiz dijo en Twitter en medio de una discusión sobre el papel de Ruiz como un refuerzo para los atletas de UM que “cada donación que hacemos se hace como una familia”.

Otras conexiones con la Florida

Es posible que la naturaleza completa de las relaciones de Santos con el sur de la Florida no quede clara hasta que concluyan las investigaciones federales sobre su campaña.

Pero está claro que los donantes del Estado del Sol ayudaron a facilitar la poco probable victoria de Santos.

La donación de $21,600 de David Centner al comité conjunto de recaudación de fondos de Santos en marzo pasado fue la mayor contribución de una persona a los esfuerzos de su campaña, aparte de los préstamos que Santos mismo se hizo, muestran los registros. Santos ha reunido unos $3 millones en cuatro comités de recaudación de fondos.

La familia Ruiz también estuvo entre los mayores contribuyentes, al igual que otra familia adinerada de la Florida: Albert y Gloria Cassidy, de Winter Park, quienes aportaron más de $34,000 en total. Albert Cassidy, inversionista inmobiliario cuyo padre fue socio del legendario jugador de béisbol Ted Williams, fue el albacea testamentario de Williams y en 2002 dijo que Williams deseaba que su cuerpo fuera congelado.

No fue posible contactar a Cassidy para que hiciera declaraciones sobre sus donaciones a Santos.

Santos tiene varios vínculos con la Florida. Estuvo brevemente registrado para votar en Orlando en 2016 y dijo que cuatro personas de su empresa murieron en el tiroteo del club nocturno Pulse ese año, una afirmación de la que luego se retractó. Una pequeña empresa de inversión en la que Santos trabajaba en Nueva York también tenía su sede en la Florida hasta que sus activos fueron congelados en 2021, cuando la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) la acusó de dirigir un “esquema piramidal clásico”.