Los patines unifila están de vuelta y no solo por diversión

Un patinador hace un estiramiento después de su clase en Colorado Skate Fitness en Broomfield, Colorado, el 16 de octubre de 2022. (Michael Ciaglo/The New York Times)
Un patinador hace un estiramiento después de su clase en Colorado Skate Fitness en Broomfield, Colorado, el 16 de octubre de 2022. (Michael Ciaglo/The New York Times)

En algún momento de mediados de la década de 1990, los patines unifila eran el último alarido de la moda. En aquel entonces, cerca de 17 millones de personas patinaban para ejercitarse o por diversión con este tipo de patines. Pero sucedió que pasaron de moda y, a excepción de un breve regreso en la década de 2010, perdieron su atractivo para “estar en onda” a principio de siglo.

Ahora, se han vuelto a poner de moda. Hay un resurgimiento de patinadores en las vías pavimentadas, las aceras citadinas y en los parques locales, según la Asociación de las Industrias Deportiva y de Acondicionamiento Físico. Algunos son iniciados en el deporte, pero para otros es un retorno nostálgico del pasado.

Al igual que muchos otros deportes al aire libre, patinar con los unifila cobró popularidad durante la pandemia: en mayo de 2020, la empresa Rollerblade informó que había tenido el mes de envío más elevado en 20 años. Aunque las ventas se han estabilizado desde entonces, los patines siguen en pie(s).

Christy Wiseman, una planificadora urbana de 28 años de Boulder, Colorado, forma parte de una generación más joven que está adoptando este deporte. Ver a los patinadores en las vías para ciclistas cercanas a fines de 2019, la hizo recordar su infancia, se desplazaba por su barrio en patines rosas. Así que, justo antes del comienzo de la pandemia, Wiseman compró su primer par de patines para adultos.

“Recordé la sensación de libertad e independencia que sentía al patinar. Era muy divertido y quería recuperar algo de eso”, dijo.

Tiene beneficios físicos reales.

Esther Goldsmith, fisióloga del ejercicio y los deportes en Orreco, una firma de bioanalítica con sede en Londres, afirma que avivar tu rutina para mantenerte en forma con los patines unifila tiene grandes beneficios físicos.

Los patinadores escuchan las instrucciones durante una clase en Colorado Skate Fitness en Broomfield, Colorado, el 16 de octubre de 2022. (Michael Ciaglo/The New York Times)
Los patinadores escuchan las instrucciones durante una clase en Colorado Skate Fitness en Broomfield, Colorado, el 16 de octubre de 2022. (Michael Ciaglo/The New York Times)

“Dependiendo de cómo patines, puedes cosechar beneficios aeróbicos y anaeróbicos”, explicó y agregó que también hay muchos otros músculos que se ejercitan y que eso no sucede con otro tipo de deportes como correr o hacer bicicleta, ya que, por ejemplo, ponemos a trabajar músculos estabilizadores de los abdominales y las pantorrillas, así como los músculos internos y externos de los muslos.

Lo que diferencia al patinaje en línea de deportes como el senderismo, el atletismo y la mayoría de los tipos de natación es que te mueves en un plano lateral en lugar de hacerlo solo para adelante y atrás. Con el tiempo, estos tipos de músculos funcionales, que usamos en la vida diaria, decaen si no se les desafía de esta manera.

“Patinar te hace mover el cuerpo de lado a lado, involucra el núcleo y mejora el equilibrio”, dice Goldsmith.

Este ejercicio también entrena el sistema nervioso al pedirle a tu cuerpo que haga varios movimientos a la vez, como ponerse en cuclillas y empujar hacia los lados (en especial si mezclas tu estilo). Esto es útil en actividades atléticas y cotidianas, afirmó Goldsmith.

Esto no significa que patinar esté exento de riesgos. Existen las caídas, que a veces van acompañadas de esguinces o fracturas. Pero si dominas las habilidades básicas y te proteges con cascos, muñequeras y rodilleras, puedes mitigar las posibilidades de sufrir lesiones.

Tal vez hagas amigos.

Patinar también otorga un sentido de comunidad en los clubes locales y de patinaje organizado. Uno de los clubes más grandes y antiguos es el Empire Skate Club’s Wednesday Night Skate de Nueva York, en el que hasta 300 personas recorren entre 19 y 24 kilómetros de la ciudad y al terminar muchos van a tomar una copa.

Miguel Patino, un ejecutivo de 61 años que reside en Manhattan, patina desde su juventud, primero con los patines tradicionales y luego con los de línea a principios de los años noventa. Hoy se entrena con un equipo de carreras local, patina 3 kilómetros diarios para ir y regresar del trabajo y suele participar en las salidas colectivas de patinaje de los miércoles por la noche con el club Empire. Según Patino, este deporte le produce una gran alegría y una sensación de libertad.

“Cada vez que me pongo los patines, se siente como algo tan natural y me hace muy feliz”.

Puedes pasar de lo básico a lo llamativo.

Aunque es tentador estrenar un par de patines y comenzar a patinar, tu experiencia puede ser mucho mejor con pocas lecciones y movimientos básicos, comentó Brittany Strachan, entrenadora de Wiseman y copropietaria de Colorado Skate Fitness. Las clases en las que se enseñan movimientos básicos como impulsarse, detenerse, girar y rodar pueden durar ocho semanas, dijo.

“Después de eso, puedes avanzar a clases orientadas a estar en forma”, comentó Strachan.

Arnav “Sonic” Shah, instructor certificado de patinaje en Nueva York, nos da estos consejos para empezar: “Siempre comienza en terreno plano, como en una cancha de básquetbol y aprende cómo detenerte antes que nada”.

Y luego, haz lo siguiente:

— Dobla las rodillas

— Mantén la espalda recta

— Mantén la cabeza recta y mira hacia adelante

— Coloca las manos frente al cuerpo

— Dobla y flexiona los tobillos

— Coloca los pies a una distancia de un puño

— Empuja hacia los lados, no hacia atrás

“Elige una distancia o el tiempo en el que te sientas cómodo y prosigue”, comentó Shah. “No te extralimites”.

Wiseman comenzó a tomar clases particulares para subir su nivel de habilidad.

“Invertía mucha energía en trata de frenar y pararme, así que comencé a aprender a detenerme con varios métodos. En realidad, es la condición previa para patinar en vías u otros espacios públicos”, explicó la patinadora.

A medida que fue mejorando y poco a poco la gente se fue incorporando a sus actividades de ejercicio grupal, Wiseman comenzó a tomar una clase de patinaje donde vive para estar en forma. Ahí aprendió a hacer cruces, a hacer la transición de patinar hacia delante a hacia atrás y viceversa, a deslizarse sobre un pie y otras habilidades fundamentales.

Según Strachan, una clase de patinaje de muestra suele estar diseñada para incluir un entrenamiento de intervalos de alta intensidad y puede incluir un calentamiento seguido de un trabajo de ejercicios, además de breves ráfagas de patinaje combinadas con un entrenamiento de fuerza.

© 2022 The New York Times Company