La pastilla anticonceptiva hace que algunas mujeres se sientan miserables, pero, ¿de verdad la están dejando de tomar?

Un blíster de pastillas anticonceptivas, en Nueva York, el 14 de mayo de 2024. (Eric Helgas/The New York Times)
Un blíster de pastillas anticonceptivas, en Nueva York, el 14 de mayo de 2024. (Eric Helgas/The New York Times)

La mujer del video parece decidida, y un poco triste, mientras corta en pedazos un blíster de pastillas anticonceptivas. “Estas pastillitas tontas literalmente me han arruinado como persona”, dice el texto que acompaña al video. La grabación, publicada en TikTok, tiene 1,1 millones de me gusta. Es uno de los miles que han proliferado en las redes sociales en los últimos años con prácticamente el mismo mensaje: la píldora anticonceptiva provoca efectos secundarios terribles, a veces irreversibles, y las mujeres deberían librarse de ella.

Varios informes anecdóticos de medios de comunicación han sugerido que un gran número de mujeres están dejando de tomar la píldora anticonceptiva debido a este tipo de publicaciones en internet. “Sabemos desde hace mucho tiempo que la gente confía en sus círculos sociales para que les ayuden a tomar decisiones médicas relacionadas con la anticoncepción”, señaló Deborah Bartz, ginecóloga y obstetra del Brigham and Women’s Hospital. En una coyuntura en la que el acceso al aborto es cada vez más restrictivo, la idea de que las mujeres estén renunciando a un tipo fiable de anticoncepción debido a la publicidad en las redes sociales ha preocupado a los investigadores y médicos.

Pero, según los primeros datos, las recetas de pastillas anticonceptivas no están disminuyendo en absoluto. Un análisis de Trilliant Health, una firma de análisis que proporciona a las empresas de atención médica información sobre la industria, descubrió que el uso ha tendido constantemente al alza en Estados Unidos; el 10 por ciento de las mujeres tenían recetas en 2023, frente al 7,1 por ciento en 2018. El análisis vio las recetas médicas para la pastilla anticonceptiva que fueron hechas y surtidas. Incluso entre las mujeres de 15 a 34 años, que serían las más propensas a ver publicaciones negativas en las redes sociales, Trilliant descubrió que las recetas médicas para este fármaco habían aumentado.

El análisis se realizó por petición de The New York Times y se hizo a partir de la base de datos de Trilliant de reclamaciones médicas y farmacéuticas. Se analizó una muestra representativa a escala nacional de unos 40 millones de mujeres de entre 15 y 44 años que utilizaban Medicaid o un seguro comercial. No tiene en cuenta a las personas que adquieren sus anticonceptivos a través de proveedores de telemedicina que no aceptan seguros, pero lo más probable es que ese grupo represente una parte pequeña de la población estadounidense, según Sanjula Jain, directora de investigación de Trilliant. Varias de estas empresas de telemedicina también han registrado aumentos de dos dígitos en la compra de pastillas anticonceptivas en los dos últimos años. Los datos tampoco incluyen las ventas de la píldora anticonceptiva de venta libre Opill, que está disponible en las tiendas de Estados Unidos desde marzo.

La píldora tiene fama de ser un método anticonceptivo fiable, aunque imperfecto. Sus efectos secundarios consabidos —como coágulos de sangre, aumento de peso, pérdida de libido y alteraciones del estado de ánimo— han sido, de hecho, la principal razón por la que algunas mujeres acaban abandonando la píldora, según Bartz. Cuando las pacientes plantean estas preocupaciones a los médicos, ellos a menudo las ignoran, añadió, lo que puede erosionar la confianza de las personas en sus médicos y en las instituciones sanitarias.

En internet, esa desconfianza ha prosperado. En dos trabajos distintos, publicados en 2021 y 2024, Bartz analizó el tono de las publicaciones relacionadas con el control de la natalidad en Twitter. En el primer estudio, los investigadores descubrieron que casi un tercio de las publicaciones sobre la pastilla anticonceptiva entre 2006 y 2019 eran negativas. En el segundo estudio, el equipo descubrió que uno de los principales puntos de interés de las publicaciones sobre la píldora eran sus efectos secundarios. Otro análisis de 2023 reveló que el 74 por ciento de una muestra de videos de YouTube publicados entre 2019 y 2021 hablaban de interrumpir los métodos anticonceptivos hormonales debido a sus efectos secundarios.

Pero los efectos secundarios de la pastilla anticonceptiva no anulan su utilidad para muchas mujeres. A menudo se considera un punto de entrada fácil para las personas que están considerando un método anticonceptivo continuo, ya que puede iniciarse y suspenderse en cualquier momento, sin necesidad de un procedimiento doloroso, explicó Cherise Felix, obstetra y ginecóloga de las delegaciones sur, este y norte de Florida de Planned Parenthood.

La píldora también tiene una eficacia superior al 90 por ciento en la prevención de embarazos y puede utilizarse para ayudar a controlar una serie de problemas de salud, como la endometriosis y el síndrome de ovario poliquístico.

Un blíster de pastillas anticonceptivas, en Nueva York, el 14 de mayo de 2024. (Eric Helgas/The New York Times)
Un blíster de pastillas anticonceptivas, en Nueva York, el 14 de mayo de 2024. (Eric Helgas/The New York Times)

Lo que el análisis de Trilliant también pone de relieve es que quizá las mujeres no se dejan influir tan fácilmente por lo que ven en internet, según Félix, quien revisó los resultados pero no participó en el análisis. En todo caso, lo comentan con sus médicos para tomar decisiones más fundamentadas. “Ni una sola vez he tenido una paciente que empiece una conversación diciendo: ‘Dejé de usar mis anticonceptivos porque vi esto en TikTok’. Pero puedo decir que solo a lo largo de mi carrera, estoy teniendo discusiones de mejor calidad con mis pacientes”, comentó.

c.2024 The New York Times Company