¿Qué pasó con este puente de Miami Beach? Urbanizadores tienen respuestas tras un retraso

Tras un retraso de dos años, urbanizadores prometen avanzar por fin en el cumplimiento de un compromiso adquirido con los habitantes a cambio de construir un enorme proyecto de South Beach en régimen de colaboración público-privada.

Se espera que la construcción de un puente peatonal sobre el pie del Viaducto MacArthur, la entrada principal a South Beach, comience durante el primer semestre de 2024, según David Martínez, director de la Oficina de Proyectos de Mejora de Capital de la ciudad de Miami Beach. Tardará un año en completarse.

Después de presentar el plan en 2018, tres empresas urbanizadoras acordaron en 2019 construir un parque y un puente peatonal a cambio del permiso para construir un edificio de condominios de 48 pisos llamado Five Park y espacio comercial en terrenos propiedad de la ciudad en 500 Alton Road.

Las empresas urbanizadoras –Terra, con sede en Coconut Grove; Crescent Heights, con sede en Edgewater, y New Valley, con sede en Buena Vista– construyeron en noviembre el Canopy Park, de $8 millones y tres acres, y rematado en Five Park. Se esperaba que la construcción del puente comenzara en 2022 y finalizara en 2023, pero aún no se ha puesto en marcha.

Bautizado como Miami Beach Canopy Bridge, el artista francés Daniel Buren –conocido por sus instalaciones de diseño a rayas tipo caramelo, como las Colonnes de Buren/Les Deux Plateaux en el Palis Royal de París– se encargó de diseñar el tramo.

“Nuestro plan preveía que la construcción del puente comenzara una vez que la torre de Five Park estuviera rematada y sustancialmente terminada. Ahora que la estructura de Five Park está terminada, hemos comenzado las obras de cimentación del extremo norte del puente, y está previsto que la construcción de la estructura principal comience este verano”, declaró por correo electrónico David Martin, presidente ejecutivo de Terra.

“Una vez completado”, dijo, “Canopy Bridge será la puerta de entrada a Miami Beach, permitiendo a los habitantes y visitantes conectarse a través de gran parte de South Beach a pie o en bicicleta, desde Lincoln Road hasta South Pointe Park”.

Terra no confirmó el costo total de construcción del puente, pero Miami Beach afirma que la ciudad ha aportado $9.6 millones al proyecto.

Los próximos pasos inmediatos incluyen la presentación de los planos del puente a la ciudad para su aprobación final y luego al Departamento de Transporte de la Florida, que emitiría el permiso definitivo.

Tanto funcionarios municipales como habitantes esperaban que el proyecto estuviera ya más avanzado. “Los únicos retrasos que se producirían es que el urbanizador no siguiera adelante con este proceso, pero no hay ninguna razón para que tarde tanto”, dijo Martínez.

El vecino Fred Margolis culpa del retraso en parte a la ciudad.

“Me decepciona ver ahora, después de varios años, que la construcción ni siquiera ha comenzado”, dijo. “Mi pregunta es ¿por qué no se solicitaron estos permisos mucho antes? ¿Cuál fue el retraso y qué ha hecho la ciudad para agilizarlo?”.

Más allá de un acuerdo entre la ciudad y el urbanizador para completar todo el proyecto para 2027, Martínez dijo que la ciudad no tiene otro calendario o forma de mantener al urbanizador en la tarea. En un esfuerzo por garantizar que el avance se haga tarde o temprano, Martínez dijo que la ciudad ha programado reuniones quincenales desde el año pasado para obtener actualizaciones sobre el puente peatonal.

Por su parte, Martínez dijo que la ciudad ya tiene un plan para cuando la construcción esté totalmente en marcha. Se prevé el cierre de un solo carril en cada sentido del Viaducto MacArthur para garantizar la seguridad de los conductores. Y cuando una grúa esté instalando paneles de vidrio de colores en el puente, la autopista se cerrará por la noche durante varios días. Los conductores deberán entrar en Miami Beach por los viaductos Venetian o Julia Tuttle.

Margolis, urbanizador comercial, dijo que el puente es esencial para la comunidad y que se necesita cuanto antes.

Él y su esposa dividen su tiempo entre Boston y su condominio en el Murano Grande, en el barrio South of Fifth de South Beach. Ven la diferencia que supondría un puente cuando pasean con sus dos Shihpoos, Roxy y Lexi, cuatro veces al día por el paseo de la bahía detrás de su edificio y ven a los peatones darse la vuelta al llegar al Viaducto MacArthur. Cuando van de camino a un partido de tenis en Flamingo Park o de excursión a un restaurante, a menudo tienen que esquivar el tráfico para cruzar Fifth Street y Alton Road.

“Como habitantes, estamos ansiosos por que se abra. Esta intersección de Alton y Fifth es muy difícil de transitar como peatón o ciclista. Es peligroso”, dijo Margolis. “Todos lo esperan con impaciencia. Nos decepciona que no se haya construido ya”.