Participación de Carvajal en reunión génesis del Cartel de los Soles ‘es un invento’, dice su abogado

La DEA dice que él General Hugo “El Pollo” Carvajal estuvo en el génesis del Cartel de Los Soles, cuando el entonces presidente venezolano Hugo Chávez se reunió en 2005 con sus principales lugartenientes y les ordenó que ayudarán a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia a exportar cocaína.

Pero el abogado del ex jefe de espías de Chávez asegura que él no estuvo presente en ninguna reunión de esa índole.

“En esta reunión, se supone que Chávez dijo: ‘Vamos a inundar los Estados Unidos con cocaína’. El general Carvajal nunca estuvo presente en una reunión en la que Chávez dijo eso. No sé si esa reunión fue imaginada por la DEA o por un testigo, pero es un invento,” dijo Zachary Margulis-Ohnuma en una entrevista.

En momentos en que avanzan los preparativos del juicio contra contra el militar venezolano, su equipo legal sostiene que la fiscalía no tiene evidencia física que lo vincule con el narcotráfico y que los cargos en su contra provienen de testimonios falsos brindados por enemigos personales dentro del régimen que tras romper relaciones con el gobernante Nicolás Maduro viajaron hasta Estados Unidos para luego mentirles a las autoridades.

Las declaraciones de los testigos están en el centro de los casos de narcotráfico presentados contra Carvajal, Maduro y una docena de integrantes del régimen socialista de Caracas, quienes son acusados de convertir a Venezuela en un narco estado.

Según las declaraciones obtenidas por los agentes de la agencia antinarcóticos estadounidense, DEA, todo comenzó porque Chávez quería ayudar a las FARC en su lucha contra el gobierno colombiano, utilizando al mismo tiempo el tráfico de cocaína para perjudicar a Estados Unidos, país que consideraba enemigo.

Uno de los principales testigos de los encuentros de Chávez es el ex magistrado venezolano, Eladio Aponte Aponte, quien salió de Venezuela en el 2012 y actualmente se encuentra en Estados Unidos.

En conversaciones con el Herald, Margulis-Ohnuma dijo que hasta el momento no ha visto ningún tipo de evidencia física respaldando las versiones de que Chávez ordenó a sus oficiales a ayudar a las operaciones de narcotráfico de las FARC.

“Que yo sepa no hay ningún tipo de evidencia creíble de que eso haya ocurrido. No estoy diciendo que no sea verdad o que sea imposible porque pudo haber ocurrido a espaldas de Carvajal. Pero mucho de lo que Aponte Aponte está diciendo no es creíble”, dijo.

Parte de la estrategia legal de la defensa en el venidero juicio es demostrar precisamente que el testimonio de Aponte Aponte y de los otros testigos no es creíble, agregó.

Margulis-Ohnuma dijo que Carvajal sí tuvo contactos con las FARC, pero explicó que éstos estaban relacionados con los esfuerzos del gobierno venezolano por conseguir la liberación de rehenes bajo custodia del movimiento guerrillero.

El abogado dijo que Carvajal jugó un papel muy activo en las negociaciones con las FARC para liberar una serie de rehenes que habían sido capturados por la organización guerrillera, pero enfatizó que estos contactos eran oficiales y que no tenían nada que ver con el tráfico de drogas.

Margulis-Ohnuma había enfatizado previamente que Carvajal es inocente de los cargos que se le imputan y que por ello no está en condiciones de entrar en un acuerdo de cooperación con las autoridades, que requeriría primero que se declarase culpable para luego pasar a testificar contra otras personas.

“El general Carvajal no ha cometido ningún delito.... No se declarará culpable, no entrará en un acuerdo de cooperación y peleará los cargos en el tribunal” para demostrar su inocencia, dijo Margulis-Ohnuma en agosto.

Carvajal fue extraditado a Estados Unidos desde España a mediados de julio y es acusado de utilizar su puesto de influencia para coordinar el contrabando de aproximadamente 5.6 toneladas de cocaína desde Venezuela a México en el 2006.

Pese a haber sido uno de los hombres de mayor confianza de Chávez, el otrora director de inteligencia militar se había distanciado del actual gobernante, Nicolás Maduro, llegando a denunciar la “desastrosa realidad” por la que atraviesan los venezolanos bajo el régimen bolivariano e instando a sus compañeros de las Fuerzas Armadas a darle la espalda a Maduro y reconocer la autoridad del dirigente opositor Juan Guaidó, quien entonces era reconocido por la comunidad internacional como el legítimo presidente de Venezuela.