Se me pararon los pelos. Jugador de los Marlins recibe elogios que no se oían desde la época de Stanton

Después de pegar su tercer hit de la noche, vino la primera ovación. Tras conectar el cuarto llegaron los primeros cantos de “MVP’‘, “MVP”. Cuando Luis Arráez llegó a la inicial con su quinto imparable de la noche, los más de 12,000 aficionados en el loanDepot park no podían creer lo que estaban viendo.

Eso sí, sabían que estaban contemplando algo de historia con un pelotero al cual no por gusto le llaman la “Regadera’‘ y por eso le premiaban con muestras de respeto y admiración que no se veían en La Pequeña Habana desde la última temporada de Giancarlo Stanton en el 2017 y sus 59 cuadrangulares en ruta a ser elegido el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.

Stanton, claro está, es un pelotero muy diferente a Arráez, pero los aplausos son los mismos y el reconocimiento es la prueba de que la gente comienza a tomar nota de lo que está sucediendo con este venezolano que amaneció este martes con marca de .400 en su promedio de bateo.

“Que la gente te premie así es grande’‘, expresó Arráez. “Cuando uno trabaja duro, esto es una recompensa que Dios me está dando. Se me pararon los pelos. Tuve que tomar un respiro grande y profundo. Creo que me lo merezco. Tengo que seguir trabajando. Le doy gracias a los fanáticos que me han venido apoyando’‘.

Arráez su convirtió en el primer jugador de la historia en la organización que suma tres desafíos con al menos cinco imparables para rebasar la marca anterior en poder de Juan Pierre, quien por cierto se encontraba de visita en el estadio como parte de los 12,276 aficionados presentes.

“Ni me entero de lo que estoy logrando, pero creo que es una recompensa de Dios por todo el trabajo duro que estoy haciendo’‘, explicó Arráez. “Fue un buen juego porque ganamos y eso es lo más importante. Vengo todos los días a ganar, los hits son un resultado de esa mentalidad’‘.

Como dato histórico, el segunda base es el cuarto pelotero desde 1900 que pega cinco hits en tres juegos durante el mismo mes, como lo hicieron Dave Winfield en junio del 1984, Ty Cobb en julio del 1922 y George Sisler en agosto del 1921

El venezolano lidera las Mayores con un promedio de bateo de .400 y un porcentaje de embasado de .450, además de ocupar el primer puesto con 102 hits en su búsqueda de convertirse en el primer jugador de las Grandes Ligas en batear .400 o más desde Ted Williams (.410) en 1941.

Y, un rápido recordatorio: el lunes fue el partido 73 de los Marlins en la temporada, por lo cual quedan 89 para que el camarero continúe su labor histórica, porque ell tercer hit de Arraez en el partido, un sencillo al jardín izquierdo, fue su número 100 del 2023.

Con este batazo, Arraez es el primer jugador de la Mayores que alcanza los 100 hits esta temporada y lo hizo en 67 juegos, convirtiéndose en el segundo Marlin más rápido en alcanzar la meseta del centenar de indiscutibles, solo por detrás de Dee Strange-Gordon, quien necesitó 65 en el 2015 para llegar a esa cifra.

Quién sabe lo que suceda con Arráez en la segunda mita de la temporada, pero seguramente no olvidará este fecha en que por primera vez le gritaron “MVP”, “MVP” en un estadio que no suele repartir elogios así como así, porque por lo general no ha tenido mucho para celebrar.

“El nino pasado experimenté algo asi en Minnesota’‘, agregó Arráez. “Es algo grande. Trabajamos duro para esto, para darle felicidad a nuestra familia y a los fanáticos, ya que elos pagan una entrada para venir a vernos. Fue ago bonito. Se me pararon los pelos en pleno turno. Temblé un poquito, no del miedo sino de la emoción. Eso me ayudó a conectar un hit’‘.