El papa Francisco le regaló al rey Carlos III dos astillas del crucifijo de Jesús para la ceremonia de coronación

La Cruz de Gales incorporará una reliquia de la Vera Cruz.
La Cruz de Gales incorporará una reliquia de la Vera Cruz. - Créditos: @PAUL ELLIS

ROMA.– Medios británicos revelaron hoy que el papa Francisco le regaló al rey Carlos III dos astillas de la cruz en la que se cree que fue crucificado Jesús, que fueron incrustadas en la Cruz de Gales de plata que se usará en la procesión que marcará la coronación del monarca británico, el 6 de mayo próximo.

Aunque en la Sala de Prensa de la Santa Sede nadie quiso confirmar la noticia, fuentes vaticanas recordaron que “tiempo atrás, la Santa Sede le donó a Inglaterra dos fragmentos de la reliquia de la verdadera cruz, que se conservaban en la sala de la Lipsanoteca de los Museos Vaticanos, como señal ecuménica”.

Los pequeños fragmentos se han incorporado a la Cruz de Gales.
Los pequeños fragmentos se han incorporado a la Cruz de Gales.

Medios británicos, en cambio, no tuvieron dudas en describir las astillas del crucifijo de Jesús que desfilarán antes millones de televidentes el 6 de mayo, como “un regalo personal” del papa Francisco a su majestad, que es también jefe de la Iglesia Anglicana, por la coronación. Según The Telegraph, la reliquia fue entregada la semana pasada a la Casa Real por parte de representantes del Vaticano en la Capilla Real del Palacio St. James.

Estamos profundamente emocionados y agradecidos al papa Francisco por este extraordinario regalo”, destacó incluso en un tuit el embajador británico ante la Santa Sede, Chris Trott, que sumó un artículo de la BBC.

“El regalo refleja la fortaleza que la relación entre la Santa Sede y el Reino Unido han desarrollado en el curso del reinado de su difunta majestad la reina Isabel, ¡que se reunió con cinco papas!”, agregó el diplomático.

Las dos astillas –una de un centímetro y la otra, de cinco milímetros–, fueron colocadas en forma de cruz en la cruz de Gales plateada, detrás de un vidrio y sobre una piedra preciosa de cuarzo rosa. Y sólo pueden verse de cerca, subrayó The Independent.

Realizada por orfebre Michael Lloyd, en la cruz están grabadas las palabras de San David, patrono y santo de Gales. Se trata de un regalo que el rey, que incluso le grabó su marca en noviembre pasado, le hizo a la Iglesia de Gales por su último centenario.

El rey Carlos martilló el sello en la plata utilizada en la cruz.
El rey Carlos martilló el sello en la plata utilizada en la cruz.

Aunque la coronación será un servicio anglicano, “la notable inclusión de un regalo del jefe de la Iglesia católica romana, refleja cómo otras denominaciones y fe estarán representadas”, destacó la BBC.

El papa Francisco conoció al rey Carlos cuando aún era príncipe de Gales y viajó a Roma para la canonización del cardenal John Henry Newman, el 13 de octubre de 2019, una figura muy conocida en la Argentina por el colegio que lleva su nombre, teólogo y sacerdote anglicano que se convirtió al catolicismo en el siglo XIX.

En vísperas de esa canonización, la primera de un británico desde hacia más de cuarenta años, el entonces príncipes de Gales incluso escribió un artículo para L’Osservatore Romano, el diario oficial del Vaticano.

El Papa Francisco recibe al Duque de Edimburgo y la Reina Isabel II antes de su reunión.
El Papa Francisco recibe al Duque de Edimburgo y la Reina Isabel II antes de su reunión. - Créditos: @Arthur Edwards

“Como anglicano volvió a conducir esa Iglesia hacia sus raíces católicas y como católico estuvo listo a aprender de la tradición anglicana, por ejemplo al promover el rol de los laicos”, escribió entonces.

En abril de 2014, el papa Francisco recibió en el Vaticano a su madre, la reina Isabel II –fallecida el 8 de septiembre pasado, a los 96 años– y al príncipe consorte Felipe de Edimburgo. Tal como pudo verse en las imágenes transmitidas entonces por el Vaticano, éste le mostró orgulloso a Francisco una botella de whisky escocés que le trajeron de regalo, dentro de una canasta de productos de la huerta cosechados en sus propriedades, donde había huevos, miel, carne, jugo de manzana y, por supuesto, té.