La pandemia quizá haya terminado, pero el jurado de instrucción sobre el COVID de la Florida sigue investigando

Después de una investigación de 14 meses, un jurado de instrucción estatal formado por el gobernador Ron DeSantis publicó un informe criticando los mandatos de mascarilla y confinamiento adoptados durante la pandemia.

El panel, encargado de investigar “actividades criminales o ilícitas en la Florida relacionadas con el desarrollo, promoción y distribución” de las vacunas contra el COVID-19, dejó claro que su trabajo está lejos de terminar y que está reuniendo “muchos más testimonios y evidencia”.

El proceso del jurado de instrucción ha sido criticado por los demócratas como un truco político, mientras que el informe del mismo –divulgado la semana pasada– ha sido criticado por algunos científicos por ser parcial. El viernes 9 de febrero, DeSantis celebró una mesa redonda elogiando el informe del jurado de instrucción.

Se le unieron el secretario de Salubridad de la Florida, Joseph Ladapo, y otros científicos populares en los círculos conservadores por criticar los mandatos de vacunas y otras medidas en torno al COVID-19, incluyendo el profesor de Stanford, Jay Bhattacharya y el podcaster, Bret Weinstein.

“Si no se rinden cuentas sobre esto, volverá a ocurrir en el futuro, y sería muy malo para este país”, dijo DeSantis.

Se crearon comisiones y se redactaron informes tras el 11-S y la guerra de Irak, dijo DeSantis, pero no ha habido ninguna comisión de este tipo para el COVID-19 a pesar de que también fue un acontecimiento que sacudió el mundo. Dijo que el jurado de instrucción de la Florida está cumpliendo esa función para el país.

Las conclusiones del informe no están respaldadas por la evidencia más amplia de los estudios científicos, dijo Matt Hitchings, epidemiólogo y profesor de bioestadística de la Universidad de la Florida. Describió el informe como “poco razonado” y basado en un subconjunto sesgado de investigaciones.

El informe dice poco sobre la seguridad de las vacunas, pero afirma que las comunidades que impusieron confinamientos tuvieron mayores tasas de mortalidad durante la pandemia. Afirma que no existe “evidencia sólida” sobre la eficacia de las mascarillas, lo que contradice las orientaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

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También afirma que los 1.17 millones de muertes por el COVID-19 recopilados por los CDC a partir de datos estatales están probablemente inflados con personas que murieron no “de” sino “con” el virus. Según el informe, es “muy probable” que los hospitales hayan inflado el número de pacientes con COVID-19 que trataron para beneficiarse de las subvenciones de Medicaid y Medicare.

El informe, aunque menciona ocasionalmente estudios, no los cita por su nombre ni incluye notas al pie de página para poder hacer referencias cruzadas. Afirma que el jurado de instrucción, que por ley debe estar compuesto por entre 15 y 21 personas, recabó el testimonio de expertos y legos, pero no los nombra. El informe sí reconoce que ninguno de los miembros del jurado de instrucción es “médico” y que, aunque algunos están “involucrados en el campo de la medicina”, la mayoría trabaja en otras profesiones.

Representantes de los CDC, la Agencia de Alimentos y Medicamentos y el Ejército de Estados Unidos se negaron a declarar ante el jurado de instrucción, según el informe. Según la ley federal, no se les puede obligar a testificar, afirma el informe.

La conclusión del informe de que las tasas de mortalidad son más elevadas en las comunidades en las que se impusieron confinamientos “es muy engañosa, hasta el punto de ser una mentira descarada”, afirmó Hitchings.

Es fácil encontrar estudios que concluyen que los períodos de confinamiento coinciden con un descenso en el número de muertes por el COVID-19 y otras causas.

“Los autores deben haber omitido estos estudios a propósito”, dijo.

Los confinamientos y el cierre de escuelas fueron algunas de las medidas extremas adoptadas en el primer año de la pandemia, antes de que se dispusiera de una vacuna, dijo Hitchings. Tenían por objeto evitar que los hospitales se vieran inundados de pacientes. Todavía hay una necesidad de investigación sobre qué medidas de salud pública fueron más eficaces, dijo.

DeSantis solicitó que la Corte Suprema de la Florida formara el jurado de instrucción estatal a fines de 2022. Para ese momento, las vacunas habían estado disponibles en el estado durante casi dos años. DeSantis alentó las vacunas inicialmente.

Los jurados de instrucción estatales son raros. La Florida ha convocado solo 22 jurados de instrucción estatales en más de 40 años. El jurado de instrucción sobre el COVID-19 es el tercero de DeSantis. Anteriormente buscó un jurado de instrucción para investigar la seguridad escolar después del tiroteo de Parkland, y otro para investigar si los gobiernos y las organizaciones criminales internacionales están trayendo migrantes a la Florida ilegalmente.

El jurado de instrucción sobre el COVID-19 dijo en su primer informe que su misión es diferente a la de otros jurados de instrucción que lo precedieron.

“El asunto que se nos pidió que examinemos difiere de los jurados de instrucción estatales anteriores en que obviamente afecta a personas de todo Estados Unidos –y quizá del mundo– de la misma manera que afecta a los ciudadanos del Estado de la Florida”, afirman los autores del informe.

La representante Fentrice Driskell, líder demócrata de la Cámara de Representantes, dijo durante una conferencia de prensa el lunes que los floridanos están hartos de la “distracción del COVID” del gobernador y más bien quieren centrarse en la crisis de asequibilidad.

“Ron DeSantis defendió la vacuna, y Ron DeSantis confinó a este estado, y la gente parece olvidarlo”, dijo Driskell.

Se espera que los futuros informes de este jurado de instrucción analicen la eficacia y seguridad de las vacunas de ARNm de Pfizer-BioNTech y Moderna desarrolladas inicialmente como parte de la Operación Warp Speed del ex presidente Donald Trump.

También podría examinar el papel de los medios durante la pandemia. Un agente especial de la Policía Estatal de la Florida (FDLE) que dijo que estaba trabajando con el jurado de instrucción se puso en contacto recientemente con un reportero del Tampa Bay Times en busca de información sobre cómo los periodistas hacen su trabajo, sugiriendo que parte del enfoque será sobre cómo los medios informaron sobre la pandemia.

Un portavoz de DeSantis no respondió a múltiples solicitudes de comentarios cuando se le preguntó si el gobernador sabía o aprobaba que el jurado de instrucción investigara el papel de los periodistas.