La pandemia ha sido difícil para nuestros pies

Un masaje de pies con una botella de agua congelada, que ayuda a minimizar el dolor y la inflamación, en Nueva York, el 11 de abril de 2022. (Amanda Jasnowski Pascual/The New York Times)
Un masaje de pies con una botella de agua congelada, que ayuda a minimizar el dolor y la inflamación, en Nueva York, el 11 de abril de 2022. (Amanda Jasnowski Pascual/The New York Times)

En marzo de 2020, Krista Fahs, de 53 años, comenzó a trabajar desde casa. Debido a que pasaba el día sentada en su escritorio, la vendedora que trabaja para un distribuidor de computadoras se olvidó de los tenis que usaba a diario. De repente se dio de cuenta de que lavaba la ropa, jugaba con su gato e incluso iba a visitar a los vecinos sin haberse puesto los zapatos. “Estaba descalza todo el tiempo”, dijo.

A unos meses de trabajar desde casa, comenzó a sentir una punzada de dolor en el talón, pero lo ignoró hasta el mes pasado, cuando se hizo demasiado intenso para pasarlo por alto. Incluso cuando estaba en la cama, el dolor no cesaba. “‘Esto es ridículo’”, recordó haber pensado. “No podría ni dormir del dolor”.

El comienzo de la pandemia coincidió con un descenso considerable de los traumatismos en los pies, afirmó Robert K. Lee, jefe de cirugía podológica de pies y tobillos del Centro Médico de Santa Mónica de la Universidad de California, campus Los Ángeles, pero su consultorio no tardó en repoblarse con pacientes como Fahs que se quejaban de dolor en los pies. “Me dije: ‘Ajá, así que este es el efecto de la pandemia en los pies de todo el país’”, comentó.

No hay datos concretos sobre el aumento del dolor de pies, pero James Christina, director ejecutivo de la Asociación Médica Estadounidense de Podología, dijo que ha sido una tendencia evidente para muchos de los 12.000 miembros de dicha organización.

Miembros como Rock Positano, codirector del Servicio No Quirúrgico de Pie y Tobillo del Hospital de Cirugía Especial de Nueva York, han visto aumentar tanto el dolor de pies —entre un 20 y un 30 por ciento— que le han llamado “pie pandémico” al fenómeno.

Ahora que ha llegado la primavera, los mandatos se relajan y la gente está ansiosa por recuperar su cuerpo y sus aficiones anteriores a la pandemia, por lo que salen a la calle, afirma James Hanna, podólogo y presidente de la Asociación Médica de Podología del Estado de Nueva York. Muchos están agravando las lesiones de los pies existentes o creando otras nuevas.

“La gente pensaba que podía nada más retomar las cosas o hacer algo que no habían hecho estos dos años”, dijo, “pero sus pies no están preparados para lo que su cuerpo quiere hacer”.

Al instituir un par de medidas fáciles, Hanna les asegura a los que les aquejan sus pies que ese dolor puede ser aliviado además de prevenido.

Heridas de sobreuso

Algunas de las dolencias más comunes de los pies se producen simplemente porque el pie estuvo sujeto a un esfuerzo mayor durante la pandemia. Quizá hayas optado por caminar largas distancias en lugar de utilizar el transporte público o hayas pasado mucho tiempo descalzo en casa. “La gente no se da cuenta de la cantidad de kilómetros que recorre al caminar y estar de pie en sus casas”, dijo Positano.

A Fahs se le diagnosticó una de esas lesiones por sobreuso, la fascitis plantar, en la que el ligamento bajo el pie que sostiene el arco se inflama, lo que a menudo se siente como un dolor en el talón. “Sabía qué era porque mi hermano, mi hermana y una de mis mejores amigas también la sufrieron recientemente”, explica.

La metatarsalgia es otra lesión por uso excesivo, causada igualmente por la inflamación, pero en las articulaciones de los dedos, lo que provoca dolor en la almohadilla del pie.

Para los que empiezan con rutinas de atletismo ambiciosas apenas saliendo de la pandemia, la tendinitis de Aquiles ha sido un diagnóstico común. El tendón conecta el músculo de la pantorrilla con el hueso del talón y, con un aumento repentino del uso, puede irritarse e hincharse.

Estas heridas no solo afecta la salud de los pies. Si no se tratan, pueden “ir subiendo” y causan dolor de rodillas, cadera y espalda. “La gente cree que se están cayendo a pedazos, pero no”, dijo Positano. “Están usando sus pies de más”.

Pies frágiles

Las lesiones por uso excesivo no son las únicas razones por las que la gente siente dolor de pies últimamente. Priya Parthasarathy, cirujana podológica de Maryland, también ha observado un aumento de las fracturas de dedos y pies. Algunas son causadas, afirmó, por patear accidentalmente los muebles —resultado de estar en casa y descalzo más a menudo— y por tropezar y caer encima de las mascotas. “Ves una, luego ves dos, luego tres y luego cuatro”, comentó sobre esas fracturas relacionadas con las mascotas, “y te dices: ‘Espera, definitivamente hay una conexión aquí’”.

Dedos que se ensanchan

Mientras tanto, Judith F. Baumhauer, cirujana ortopédica del Centro Médico de la Universidad de Rochester, ha tenido que eliminar más juanetes, que son protuberancias huesudas en la base del dedo gordo. Sin un calzado apropiado, el pie a veces se extiende, es decir se ensancha, y las estructuras anatómicas podrían cambiar. Entre otros problemas, esto además puede agravar los juanetes.

“Dejan que sus pies hagan lo que quieran”, dice Baumhauer, “y ahora que tienen que volver al trabajo, sus pies se rebelan”.

Los pies cargan más peso

Baumhauer señaló que el aumento de peso pandémico también podría ser el culpable del incremento de las molestias en los pies. Explicó que incluso un par de kilogramos de más tienen un impacto. “Es, literalmente, cuestión de física”, sostuvo, explicando que el pie soporta cuatro veces la fuerza de nuestro peso corporal al caminar. Perder o ganar 2,5 kilogramos supondría un cambio de “9 kilogramos en el tobillo y el pie”, dijo.

Demasiado y muy rápido

Jacqueline M. Dylla, profesora asociada de Fisioterapia Clínica en la Universidad del Sur de California, afirma que uno de los principales desencadenantes es que la gente haga demasiadas cosas demasiado rápido. Muchos de nosotros sin darnos cuenta hemos sufrido atrofia y pérdida de densidad ósea por la inactividad, lo que hace más difícil estabilizarnos en superficies irregulares. “Las lesiones más pequeñas están causando problemas más catastróficos”, indicó. “Tengo pacientes que parece que estuvieron en un accidente automovilístico”, añadió, “pero solo se torcieron el tobillo en una excursión”.

Incluso los niños pequeños, después de uno o dos años de escuela virtual, experimentan problemas cuando se incorporan de lleno al deporte. “Tienes a un niño sentado en casa todos los días durante un año que va directo a hacer campo traviesa”, comentó Parthasarathy.

Cómo ayudar a los pies

Los podólogos dicen que una de las soluciones para el dolor de pies puede ser bastante sencilla: usar calzado con soporte. Eso significa una suela semirrígida, una puntera amplia y una pequeña elevación del talón. Ve a que te tomen bien las medidas en una zapatería y, si no quieres usar zapatos de calle en tu casa, adquiere un par específico para uso en interiores. Si utilizas un calzado más viejo, asegúrate de que la suela no esté demasiado desgastada, ya que puede haberse degradado demasiado como para ofrecer un apoyo sustancial. También se pueden añadir plantillas para dar mayor soporte al arco del pie.

Según Dylla también es esencial preparar nuestro cuerpo para una actividad nueva fortaleciéndolo primero. Esto significa ejercitar los pies con ejercicios de flexión de los dedos y del arco. “Hay abdominales para fortalecer los músculos del vientre”, dijo Dylla, “flexionar el arco es el equivalente”.

En opinión de Hanna, el mejor consejo quizá sea empezar despacio. “Si vas a empezar a hacer senderismo, hazlo a un ritmo moderado en una distancia corta”, aconsejó. “Si lo toleras bien, tal vez puedas ir a un ritmo más rápido en distancias más largas”.

Si tienes algún dolor de pies persistente, consulta a un podólogo. Hay muchas formas sencillas para que los médicos alivien el dolor y así prevenir la aparición de problemas crónicos. Si tienes molestias, “busca atención médica”, apuntó Baumhauer, “porque tenemos muchos trucos bajo la manga”.

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