Panamá: sepultan a 13 migrantes fallecidos en accidente bus
PANAMÁ (AP) — Los cuerpos de 13 migrantes que perdieron la vida hace un mes cuando el bus en que viajaban cayó a un barranco en su tránsito hacia Estados Unidos fueron sepultados el viernes en un cementerio de la zona fronteriza con Costa Rica.
Los restos fueron colocados individualmente en una fosa común en el cementerio municipal Los Guayacanes, en la provincia de Chiriquí, y pertenecían a migrantes que no fueron reclamados por sus familiares aunque algunos estaban identificados.
El camposanto está en la localidad de David, a unos 450 kilómetros al oste de Ciudad de Panamá.
El sepelio solemne se efectuó un mes después de la muerte de 37 migrantes en el accidente del autobús en el que viajaban 67 personas, en su mayoría ecuatorianos, haitianos y venezolanos. Se dirigían a un campamento en la misma provincia, en su ruta hacia Estados Unidos.
Una veintena de cuerpos identificados fueron entregados en días pasados a sus familiares. Mientras que en la morgue reposan todavía los restos de tres menores de edad, de nacionalidades ecuatoriana y venezolana, cuyo proceso de entrega a familiares está por concluir.
“La inhumación tiene un orden, un protocolo establecido, de tal manera que a futuro si un familiar llega y quiere reclamar los restos de su ser querido esto facilita el trabajo", dijo el director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, José Vicente Pachar, durante el sepelio en el cementerio.
La entidad dijo en un comunicado que la información forense de los restos enterrados está registrada en una base de datos de las autoridades de medicina legal para ayudar en la identificación futura de los cuerpos.
El cardenal panameño José Luis Lacunza que presidió el sepelio mencionó los desafíos que enfrentan los migrantes al dejar sus países en busca de una mejor vida.
“Tienen que asumir riesgos que pueden acabar en tragedias como acabaron estos migrantes y los muchos otros que han quedado sembrados a lo largo de la selva del Darién en ese intento por alcanzar mejores días para ellos y sus familias”, dijo el purpurado.
En lo que va del año, más de 50.000 migrantes han cruzado por la selva del Darién, uno de los tramos más peligrosos que recorren desde hace años miles de ellos, principalmente, haitianos, ecuatorianos y venezolanos en su intento por alcanzar Estados Unidos.
En 2022, al menos 36 migrantes fallecieron --la mayoría ahogados— en su intento de cruzar la selva. La cifra real podría ser mayor debido a que muchos perecen en la jungla sin que sus restos sean reportados o recuperados.
La cifra sin precedentes de casi 250.000 migrantes cruzaron el Darién el año pasado.
Óscar Felipe Chávez, Jefe de Operaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja para Panamá y el Caribe dijo a la AP que el flujo migratorio va en aumento y que es sumamente preocupante la situación de vulnerabilidad de las personas migrantes “que tienen que experimentar todos estos riesgos a lo largo de la ruta migratoria”.
Chávez se refirió no sólo a los riesgos naturales, como los ríos caudalosos, la fauna silvestre y un clima inhóspito, sino también a los peligros que representan los traficantes de personas y de drogas en la zona.
Chávez dijo que su organización ofrece apoyo técnico forense a las autoridades panameñas para cumplir con los estándares internacionales que facilitan la identificación de los migrantes que pierden la vida.
“También tenemos una red en la región de vínculos familiares de diferentes oficinas, lo que llamamos delegaciones o representaciones, presencia en diferentes países, donde las familias también pueden acercarse a preguntar por sus seres queridos y hacer una solicitud de búsqueda", afirmó.
"Ayudamos también a hacerse contacto no con las autoridades y conocer el paradero de ese ser querido. Esto es precisamente lo que estamos haciendo, en este caso del accidente en Chiriquí”, apuntó.