Palo de la felicidad, lirio de paz, árbol del dólar. Viven en macetas y limpian casas
Las plantas son mágicas. Son el ingrediente fundamental de toda medicina. Son descontaminantes de toxinas de los organismos y también del medio ambiente. Limpian a los seres vivos y también desintoxican casas y oficinas según el último estudio científico al que fueron sometidas algunas matas que demostraron ser capaces de absorber emanaciones contaminantes en espacios cerrados.
Una vez más, la naturaleza demuestra su bondad y se escapa del discurso etéreo de alabanzas hippies para elevarse en boca de reconocidos científicos, en este caso, de investigadores de la Universidad de Birmingham. Los expertos analizaron la respuesta limpiadora de ciertas especies de plantas que viven cómodamente en macetas ante emanaciones de contaminantes como el dióxido de nitrógeno (NO2).
El estudio, “Plantas de maceta pueden remover el dióxido de nitrógeno que pulula en espacios cerrados”, cuyos resultados acaban de ser difundidos a través de la publicación Air Quality Atmosphere and Health, no es el primero que se desarrolla con el fin de demostrar las propiedades de las matas para absorber contaminantes como el NO2 o el CO2.
En cualquier caso, esta investigación de la Universidad de Birmingham en la que también participó la Royal Horticultural Society (RHS) confirma, con un nuevo giro de variantes, que las plantas hacen su mejor esfuerzo para limpiar los lugares que habitan, aunque estos sean unas oficinas o casas con muy escasa o nula ventilación.
La naturaleza salva
Si el bosque o la montaña son refugios buscados por ciudadanos urbanos para limpiarse los pulmones de vez en cuando ¿Por qué entonces no llevar algo de ese oxígeno a casa o mejor, a la oficina?.
El estudio demostró que unas “simples plantas de maceta” pueden remover hasta 20 % de ese NO2 circulante en los típicos espacios cerrados, aunque se hace igualmente la aclaratoria de que deben mantenerse los controles de seguridad sobre los equipos o aparatos que emanan el contaminante o sobre las condiciones que permiten su entrada a esos ambientes donde el aire natural no circula.
El solo hecho de saber que existe la posibilidad de estar en un espacio cerrado con unas plantas que están limpiando el ambiente de inevitables contaminantes, es un alivio. A esto se suma, además, el detalle que subrayan los científicos: es una solución económica.
En este estudio, los científicos se enfocaron en analizar la capacidad de tres tipos de plantas caseras para absorber el NO2 que se concentra en los espacios cerrados tras ser liberado por aparatos de calefacción de carbón, estufas o porque ingresa desde las calles intoxicadas por emanaciones de diferentes tipos vehículos o por estacionamientos cercanos.
La exposición continuada al NO2, tal y como han alertado la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Departamento de la Unión Europea para el Medio Ambiente, causa pérdida de la función pulmonar y enfermedades respiratorias, además, ante absorciones elevadas de este contaminante afecta a grupos especialmente vulnerables como los asmáticos.
Y ojo, las emanaciones contaminantes están en todos lados, hasta en las casas cuidadas por fanáticos de la limpieza, hasta en las oficinas más amigables con el medio ambiente.
Pequeñas limpiadoras
No son aparatosas, caben cómodamente en casas u oficinas pequeñas. Además, todas son bellas y elegantes.
El líder de la investigación, Christian Pfrang, dijo que las plantas escogidas para el estudio son muy diferentes entre ellas, y sin embargo, los tres tipos demostraron tener la misma habilidad para remover el NO2.
Las plantas que fueron expuestas a altas concentraciones de NO2 fueron:
Palo de la felicidad. La Dracaena fragrans, es conocida popularmente como palo de la felicidad, palo de Brasil y es un arbusto tropical perfecto para ser ubicado en esquinas de casas o de oficinas porque además de ser muy lindo y servir como elemento decorativo, se ha conocido como una planta que da suerte según los practicantes del Feng Shui.
Lírio de paz. La Spathiphyllum wallisii es solicitada en los viveros y ventas de plantas como cuna de Moisés, falsa cala o lirio de paz. Es originaria de América tropical y además de tener unas hermosas hojas muy verdes, brota de ella un falso pétalo blanco que parece acurrucar un racimo de semillas que en realidad son pequeñas flores. Le gusta mantenerse sobre un lecho muy húmedo y llevar sol, aunque no directo.
Joya del Zanzíbar. La Zamioculcas zamiifolia parece de plástico pues sus hojas siempre brillan. Los entendidos la buscan como ZZ, joya de Zanzíbar o planta del dólar. Es de tipo tropical y proviene de África. Muchos de los que procuran tenerlas en sus casas creen que tiene propiedades de estabilidad, crecimiento y prosperidad.
Encerradas con el tóxico
Las tres especies de plantas que fueron usadas en este estudio fueron encerradas, por separado, en una cámara con condiciones parecidas a las de una oficina ubicada cerca de una avenida muy transitada, es decir, con importantes niveles de NO2.
Se comprobó que en un espacio pequeño, una oficina de unos 15 metros cúbicos, con una pobre ventilación y con altos niveles de polución, cinco macetas de alguna de estas plantas absorbieron hasta 20 % del NO2 presente en esa área al cabo de una hora.
Por el contrario, con un espacio más grande, una supuesta oficina de unos 100 metros cúbicos, las cinco macetas no fueron suficientes, pues solo captaron 3.5 % de la emanación contaminante.
La magia de la naturaleza volvió a confirmarse a través de uno de los datos más interesantes del estudio: las plantas no revelaron el mecanismo que usan para captar el NO2.
El doctor Pfrang ha explicado que lo que sí se ha podido ver en este estudio es que las plantas no usaron los estomas o poros de las hojas para absorber el NO2 como sí lo hacen al captar el CO2.
Estos resultados son parte de una fase de este estudio y ya se anunció que en una siguiente etapa se usarán herramientas más sofisticadas para medir más variables y tal vez lograr entender el misterio acerca de qué manera las plantas logran captar ese NO2.
Como dice la investigadora principal de la Royal Horticultural Society, Tijana Blanusa, “entender los límites de lo que podemos esperar de las plantas, nos ayuda a planificar y recomendar una combinación de especies que no sólo luzcan bien sino que provean un servicio al ambiente”.
Los Árboles Mágicos
El ingeniero agrícola Óscar M. Gaitán, líder de la organización de consultoría medioambiental Los Árboles Mágicos dijo a Yahoo que a la hora de escoger plantas limpiadoras de ambientes cerrados siempre recomienda las matas de familia de las aráceas.
“Además de ser una familia muy amplia, da mucho juego para el diseño de interiores , jardineras, paneles verticales, entre otros”, indicó el experto en diseño de estrategias para crear “soluciones basadas en la naturaleza”.
Las hermosas calas o la magnífica oreja de elefante son parte de esta familia. También lo son las ya mencionadas Lírio de Paz y la ZZ así como otras que ha recomendado también la NASA.
La NASA recomienda:
Potus o potos: Limpia el aire cargado de formaldehído, xileno y benceno.
Palmera de bambú o palmera china: Elimina formaldehído, xileno y amoníaco.
Lengua de suegra: Es buena eliminando benceno, xileno, tolueno, tricloroetileno y formaldehído.
Árbol de caucho: Es capaz de captar el formaldehído del aire.