Padre gay vive una pesadilla al ser falsamente acusado de tocar de forma inapropiada a su hijo en un vuelo de United
Como una historia sin fin, de características notoriamente conflictivas, una nueva controversia ha asolado a la línea aérea United, cuya imagen fue severamente afectada hace poco luego del escándalo por el desalojo forzado de un avión de un médico que pagó su boleto pero fue echado solo porque la aerolínea necesitaba liberar asientos para ubicar a personal de vuelo.
Ahora, como se comenta en The Huffington Post, un padre planea presentar una demanda contra United luego de que un sobrecargos de la aerolínea lo acusó de tocar de modo inapropiado los genitales de su hijo Ben, de cinco años.
Henry Amador-Batten, de 53 años y residente en Carolina del Sur, viajaba con Ben de vuelta a casa desde Puerto Rico (previa escala en Newark) cuando, al desembarcar del avión en el aeropuerto fue interceptado por oficiales de policía, al parecer alertados por los sobrecargos. Amador-Batten, quien es gay y vive con su esposo y su hijo, se dijo muy sorprendido por el señalamiento, pero explicó a las autoridades lo que sucedió.
Narró que su hijo teme volar en avión y que para tranquilizarlo colocó su mano sobre sus piernas mientras el pequeño se dormía. Pero los sobrecargos interpretaron el asunto, al parecer, como tocamientos inapropiados a un menor, lo que según Amador-Batten jamás sucedió. En cambio, el padre indicó que toda la experiencia que él y su hijo debieron pasar al ser encarados por la policía “puso a toda su familia en peligro” y añadió que familias como la suya, de dos varones casados con un hijo adoptivo y “creadas de su opción por el amor son frágiles por naturaleza” y están continuamente sujetas este tipo de reacciones intolerantes.
Situaciones como la que sufrió en el aeropuerto serían muy poco propicias para familias diversas como la suya, pues sugieren que aún sufren incomprensión y hostilidad, incluso acciones injustas como la acusación contra Amador-Batten.
Al final la policía no presentó cargos contra el padre de Ben y un vocero de United, de acuerdo al Huffington Post, se disculpó a nombre de la aerolínea. De acuerdo a CNN, United dijo que todo fue un “malentendido”.
Pero al hombre eso no le convenció o gratificó sino que le pareció “vacío” y por ello planea demandar a la aerolínea por los daños sufridos. El pequeño Ben, quien pronto podría tener un hermano, pues Amador-Batten y su esposo planean adoptar nuevamente, aún estaría sufriendo esa mala experiencia, al no poder dormir por las noches. Él “sólo quiere estar junto a sus papás”, se comentó.
Amador-Batten y su esposo Joel publican el blog Dad Square, donde documentan su experiencia familiar y la crianza de su hijo Ben. Ambos han sido muy vocales en denunciar la injusticia que padecieron, critican que no se haya realizado en United una investigación sobre la falsa acusación hecha contra Amador-Batten y agradecieron en Facebook la solidaridad y aliento que su familia ha recibido desde el incidente.
Y tal como pasó con el médico abusivamente sacado a fuerza de un avión, el caso de Amador-Batten debe motivar un replanteamiento de la forma de interactuar de la tripulación con los pasajeros, pues al parecer hace falta mayor capacitación y juicio para actuar de modo respetuoso y justo ante todos y para mitigar el descrédito en que varias aerolíneas se han sumido, sobre todo United, por casos de torpes manejos en su relación con sus pasajeros.