Pacientes oncológicos jóvenes desconocen las opciones para conservar la fertilidad

Por Lisa Rapaport (Reuters Health) - Los jóvenes con cáncer, que a menudo pierden la fertilidad con el tratamiento contra la enfermedad, desconocen cómo preservar la posibilidad de tener hijos, según un estudio. Más del 70 por ciento de 459 adolescentes y jóvenes con cáncer diagnosticado en el 2007 o el 2008 dijo que los médicos les habían explicado que la infertilidad era un riesgo. Pero menos del 33 por ciento de los hombres y menos del 10 por ciento de las mujeres habían previsto preservar la fertilidad. Los pacientes con hijos eran menos propensos a ocuparse de preservar la fertilidad que aquellos sin niños, según el estudio. Algunos habrían pensado que eso demoraría el tratamiento. Las mujeres, por ejemplo, tienen que esperar la mejor oportunidad durante el ciclo menstrual para obtener los óvulos para congelar, dijo la autora principal, doctora Margarett Shnorhavorian, investigadora y uróloga pediátrica del Hospital e Instituto de Investigación Pediátrica de Seattle. "Todos los pacientes, no solo aquellos sin hijos, deberían conversar con sus médicos sobre la preservación de la fertilidad", agregó en un correo electrónico. Las opciones más comunes para los adolescentes y los jóvenes son los bancos de esperma para los varones y el congelamiento de óvulos o embriones para las mujeres. Los niños tienen menos opciones porque no producen espermatozoides ni óvulos hasta la pubertad, y a veces los testículos o los ovarios se pueden proteger durante la radiación. El equipo de Shnorhavorian les pidió a los participantes que respondieron distintos cuestionarios. La mayoría eran varones caucásicos y tenía cobertura privada. Tenían 21 años o más cuando les diagnosticaron el cáncer y no estaban criando niños pequeños propios. Al 80 por ciento de los hombres les habían dicho que podrían quedar infértiles, el 71 por ciento analizó las opciones disponibles para resolver el problema y el 31 por ciento decidió preservar la fertilidad. Los hombres no caucásicos eran los menos propensos a conversar sobre las opciones disponibles, como los participantes que no tenían cobertura y los que ya tenían hijos. El 74 por ciento de las mujeres dijo que les habían adelantado que el tratamiento podría dañarles la fertilidad, aunque apenas el 34 por ciento analizó las opciones disponibles y sólo el 6,8 por ciento decidió hacerlo. Muchas que no lo hicieron citaron el desconocimiento o la falta de acceso a las opciones disponibles, mientras que el 38 por ciento tenía temor de que se demorara el tratamiento. En la revista Cancer, el equipo publica que el tamaño relativamente pequeño de la muestra impide sacar conclusiones sobre las mujeres que optaron por preservar la fertilidad. Esta investigación se realizó inmediatamente después de que la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO, por su sigla en inglés) recomendara en el 2006 que los oncólogos hablen sobre el riesgo de la infertilidad con sus pacientes en edad reproductiva. "Hoy hay mucha más información", dijo el doctor Kutluk Oktay, autor principal de las guías de ASCO y fundador y director del Instituto de Innovación para la Preservación de la Fertilidad, en Nueva York. En un correo electrónico dijo que no le sorprende que los pacientes jóvenes y sus padres no pregunten sobre la fertilidad. "Están bajo mucho estrés psicológico y económico, así que naturalmente tratan de no abrir otro frente de batalla", indicó Oktay. Por eso, consideró que los médicos deberían proponer el tema en lugar de esperar que los pacientes o los padres pregunten. FUENTE: Cancer, online 27 de julio del 2015