Pablo Lyle, síntesis de carta natal del actor mexicano | Opinión

El público y el área mediática han estado centrados en Pablo Lyle, el actor mexicano que, en el 2019, en una discusión de tránsito, le asentó un puñetazo a Juan Ricardo Hernández, un hombre de origen cubano que murió días posteriormente de una lesión en la cabeza.

Lyle nació el 18 de noviembre de 1986 en la ciudad de Mazatlán, México, su signo zodiacal es Escorpión, un signo fuerte, y complicado de descifrar. En general Lyle se siente cómodo con la violencia, y probablemente esta posición favoreció el incidente, ya que los escorpiones tienden a tener un furor que cuando no lo controlan, se le puede escapar de las manos.

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Es potente, y a veces ofensivo, esto se debe al aspecto del Sol con Marte, un planeta agresivo. Usualmente él piensa que tiene que pelear para lograr lo que quiere, y tiende a tener una postura de “yo primero, yo después” que indigna a los demás, llegando a ser irreflexivo. Cuando está irritado, los pensamientos de venganza y odio lo empujan a un modelo de destrucción, exteriorizando obstáculos para diferenciar entre afirmación y agresión.

Su Luna está en el signo de géminis, subconscientemente, este signo tiende a sistematizar lo que siente y a no decir mucho, lo que crea un litigio con su Sol, creando una dualidad. La Luna en oposición a Urano indica dificultades emocionales; estas personas son muy sensibles y cada vez que algo se dispara tienden a hacer algo drástico. No es un aspecto totalmente malo, pero es una combinación conflictiva que favorece un gran talento, pero también puede dar personas que suelen vivir en constante tensión emocional, causándoles desgaste y tendencias excéntricas. Esta combinación favorece las decisiones precipitadas, y a veces fomenta un carácter sarcástico o extravagante.

Marte está en el signo de Acuario, esto lo hace impredecible, y al estar en aspecto con Urano, también impulsivo, empujándolo a responder espontáneamente a los retos.

Tiene muchas posiciones planetarias beneficiosas. Mercurio en Escorpión le otorga una tendencia a profundizar en el centro de los problemas, prefiriendo esto al conocimiento superficial. Júpiter en Piscis, en trígono a Plutón, le da entusiasmo y ambiciones de tener éxito, pero al estar en tensión con Urano significa que en otras vidas fue un revolucionario social, por lo que probablemente tuvo problemas con el orden establecido en aquel entonces.

Dando una mirada a su Retorno Solar de este año es evidente que con el Sol en la casa 12, las deudas con su destino o “karma”, poniendo en evidencia sus errores del pasado que necesitan una solución, las tiene que enfrentar. Bajo estas circunstancias pueden aparecer problemas familiares, y falta de dinero, algunas amistades pueden volverse enemistades, y la ayuda que espera de los demás quizás nunca llegue. Su destino quiere llevarlo a madurar y a enfrentar aquello que antes estuvo evitando o negando. Es importante que cuide su salud porque necesitará de atención médica, siendo probable alguna limitación en sus actividades cotidianas. La posición de Urano confirma que puede sufrir desórdenes nerviosos debido al gran estrés, y Marte en la casa 7 augura que por lo menos este año ninguna apelación legal será favorable, lo cual lo desestabilizará aún más emocionalmente.

El Sol del Retorno está en trígono a Júpiter, un aspecto súper beneficioso, que significa que, si tiene algún litigio o proceso legal, el mismo se resolverá favorablemente. Dos cosas pueden suceder: una que la sentencia no sea de 15 años, y que existe la probabilidad de que cumpla toda o parte de ella en México, su país natal.

El Sol del retorno está en cuadratura a Saturno, garantizándole un año donde puede vivir obstrucciones y dificultades difíciles de vencer, vivirá un período limitante y angustiante, encontrará que otras personas interferirán en su camino y, aquellos que tengan autoridad, no lo favorecerán.

La vida de este actor cambió en un minuto, y ahora está pagando las consecuencias de un instante de ira que acabó en tragedia. Es primordial educarse para controlar la ira, ya que fuera de control es destructiva para uno mismo y para los demás, como le pasó a Pablo. Con este ejemplo aprendemos que la ira lleva a situaciones definitivas, y que los resultados de un estallido de ira, muchas veces no se pueden revertir.

El quid para manipular la ira es controlar nuestras emociones, pensar antes de opinar o actuar, porque si no tenemos dominio sobre nuestras acciones y palabras, podemos causar, o tener graves complicaciones.

Alina Rubi es una astróloga e instructora espiritual que ejerce en Miami. Contacto: 305-842-9117, astralrain29@gmail.com; Facebook: Rubi Astrologa; Instagram: alinarubiastrologia; www.esoterismomagia.com.