Un país en vilo: cubanos comparten imágenes de protestas, golpizas policiales y crisis sanitaria

Videos y publicaciones recientes en las redes sociales muestran cuán volátil sigue siendo la situación en Cuba un año después de las históricas protestas antigubernamentales del 11 de julio, e ilustran el deterioro de la situación económica y de derechos humanos de la isla.

Con los hashtags #Cubapalacalle y #SOSCuba, los usuarios de las redes sociales han estado compartiendo imágenes de protestas antigubernamentales y golpizas policiales, así como historias de cubanos que sufren o mueren por fallas en la salud pública.

Cubanos siguen protestando a pesar de la represión

Cansados de los frecuentes cortes del servicio eléctrico, los vecinos de Los Palacios, localidad de la provincia de Pinar del Río, salieron a las calles a última hora de la noche del jueves para protestar contra el gobierno. Es difícil evaluar la magnitud de la manifestación porque los videos fueron filmados en la oscuridad de un apagón. Aún así, se puede escuchar a una multitud insultando al líder cubano Miguel Díaz-Canel, lo cual es un delito según la ley cubana.

La manifestación ocurrió pocos días después del primer aniversario de las protestas del 11 de julio el año pasado. Cientos de cubanos que se unieron a esas protestas fueron condenados a largas penas de prisión y muchos fueron acusados de delitos políticos como la sedición.

Los medios estatales cubanos reconocieron más tarde un “incidente” en Los Palacios.

Netblocks y otras plataformas de monitoreo de Internet confirmaron que hubo interrupciones del servicio durante la madrugada del viernes, ya que el gobierno bloqueó el acceso para detener la circulación de las imágenes.

Esa misma noche pero en La Habana, una madre de dos hijos, uno de ellos con discapacidad, protestó por las condiciones de su hogar en un parque cercano al Capitolio, donde se reúne la Asamblea Nacional. La protesta atrajo a un grupo de personas, según las imágenes compartidas en las redes sociales.

Abusos policiales captados en cámara

Este sábado circulaban videos de agentes de las tropas especiales conocidas como Boinas Negras y policías golpeaban a los asistentes al desfile de la Conga de Los Hoyos en Santiago de Cuba.

En un hecho separado en Habana del Este, un barrio en la periferia de la Habana, varios policías arrestaron violentamente a Alejandro Tamayo Chacón, de 23 años, según videos grabados por sus familiares.

El canal de televisión local Telemundo 51 informó el sábado que él era uno de los tres migrantes cubanos interceptados por la Guardia Costera de Estados Unidos el 9 de julio cuando intentaban llegar a las costas de Estados Unidos a bordo de una bicicleta acuática. Tamayo Chacón fue repatriado a Cuba el 13 de julio.

Su esposa embarazada le dijo a Telemundo 51 que él fue acusado de “resistirse” a las autoridades y robar la bicicleta acuática, y que los policías irrumpieron en su casa sin una orden judicial. Mostrando las malas condiciones de su hogar, su madre le dijo a Telemundo 51 que su hijo quería emigrar para poder “vivir bien al menos una vez en la vida”.



Un sistema de salud colapsado

Tras años de escasa inversión, mientras el gobierno recortaba el presupuesto del sistema de salud y otros gastos sociales para priorizar la construcción de hoteles para turistas, la pandemia de COVID-19 expuso la precariedad de la atención médica en Cuba. Una nueva epidemia de dengue hemorrágico vuelve a poner a prueba el sistema, dejando al descubierto la falta de medicamentos, suministros básicos y servicios de ambulancia.

A las 4 p.m. del jueves, Maritza Barrios publicó un llamado desesperado en Facebook.

“NECESITO UNA AMBULANCIA, SE ME MUERE MI HIJO”, escribió en mayúsculas.

Ella dijo que su hijo, Andy Agüero Barrios, de 26 años, que era autista y ciego, necesitaba una transfusión urgente. Estaban en una clínica local en El Cotorro, un barrio en la periferia de La Habana, desde la mañana del jueves y necesitaban una ambulancia para llevarlo a un hospital.

El hospital más cercano estaba a solo nueve millas de distancia, pero cuando apareció una ambulancia, dijo, su tripulación no accedió a transportarlo. Ella dijo que no tenía otros medios para llevarlo a un hospital.

Su hijo finalmente murió a las 6 p.m., dijo Barrios en otra publicación.

El Ministerio de Salud de Cuba dijo que el joven finalmente fue llevado al hospital y murió de un paro cardiorrespiratorio. Pero la declaración incluye información que intenta culpar a la familia por los sucedido. Por ejemplo, el Ministerio dijo que la familia se había negado a que lo admitieran antes y que también rechazaron una autopsia.

El comunicado no menciona la larga espera por la ambulancia, pero agrega que las autoridades estaban al tanto de las quejas sobre la “calidad de la atención” brindada por el personal de la ambulancia. El Ministerio dijo que la tripulación sería disciplinada sin proporcionar más detalles.

Deyvis Lawton, un enfermero que dijo que estaba en esa ambulancia, dijo en Facebook que solo había una ambulancia para atender emergencias en cuatro municipios de La Habana.

El viernes, otra madre desesperada publicó en Facebook fotos de su hija menor de edad en una cama de un hospital en La Habana donde estaba ingresada con dengue hemorrágico. La madre, Rosmery García, dijo que su hija tenía anemia por el sangrado que le provocaba la enfermedad, pero los médicos querían darla de alta sin una transfusión.

“Mejor mátenme ya porque no soporto ver a mis hijos así”, dijo García.

Dirigiéndose a Díaz-Canel, lo instó a dejar de culpar al embargo estadounidense de todos los males del país.

“O vete de este país o mándanos para otro país. Canel asesino de niños”.