Todo el país se involucra en la campaña sobre el aborto en la Florida

Quizá la Florida ya no sea un campo de batalla en la contienda presidencial, pero una nueva lucha política en torno al aborto está atrayendo el interés de todo el país y ocupando un lugar central en el Estado del Sol.

Donantes —tanto de la Florida como del resto del país— están invirtiendo decenas de millones de dólares en una propuesta de enmienda constitucional que legalizaría el aborto hasta la viabilidad fetal, que generalmente se entiende en torno a las 24 semanas de embarazo. Conocida como Enmienda 4, la medida también incluye excepciones más allá de esa marca para “la salud de la paciente, según lo determinado por el médico de la paciente”.

Quienes se oponen a la medida en la boleta electoral, entre ellos el gobernador Ron DeSantis y el Partido Republicano del estado que él gobierna, dicen que es un esfuerzo mal definido y demasiado amplio para garantizar el acceso al aborto hasta el nacimiento.

Para activistas del derecho al aborto, la enmienda representa la mejor oportunidad para que los electores de la Florida anulen una prohibición del aborto después de las seis semanas que entró en vigor en mayo y está entre las leyes de aborto más estrictas del país aprobadas desde que Roe vs. Wade, el caso histórico sobre el derecho al aborto, fue anulado por la Corte Suprema federal hace dos años.

“Creo que se trata de uno de los mayores asuntos humanitarios en una boleta en todo el país ahora mismo”, dijo Lauren Brenzel, directora de Floridians Protecting Freedom, el principal grupo que apoya la Enmienda 4. “Sabemos que vamos a ver oposición a esta campaña. Nuestro trabajo es no levantar el pie del acelerador. Tenemos que avanzar a toda máquina; tenemos que asegurar que estamos comunicando, no solo en nuestro estado sino en todo el país, lo importante que es esto”.

En un año electoral con contiendas para la presidencia y el Senado de Estados Unidos en la boleta, destaca el esfuerzo para aprobar la Enmienda 4. Mientras que las encuestas públicas muestran que Trump supera a Biden en la contienda presidencial en la Florida, la Enmienda 4 ha recibido un amplio apoyo. Una encuesta de CBS News/YouGov divulgada en mayo reveló que el apoyo a la medida en la boleta alcanzaba el umbral del 60% que necesitará para ser aprobada en noviembre. Otra encuesta de la Cámara de Comercio de la Florida, realizada por las mismas fechas, cifraba el apoyo a la enmienda en un 61%.

Floridians Protecting Freedom ya reportó que ha recaudado más de $38 millones de donantes de todo el país.

Algunos de sus mayores donantes son Open Society Fund, un grupo fundado por el megadonante demócrata George Soros, y Think Big America, una organización de Chicago sin fines de lucro dedicada al derecho al aborto creada el año pasado por el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker. Entre ambos han donado $500,000 a la campaña Yes on 4.

El mayor donante hasta la fecha es Charles and Lynn Schusterman Family Philanthropies, una organización sin fines de lucro de Oklahoma que aportó $5 millones a la campaña Yes on 4 el mes pasado.

Sherri Loss, a la derecha, una enfermera práctica licenciada que salió de la jubilación durante la pandemia para trabajar en el East Cypress Women's Center, tiene una sesión de consulta con un paciente durante una ajetreada mañana en la clínica, el lunes 24 de abril de 2023.
Sherri Loss, a la derecha, una enfermera práctica licenciada que salió de la jubilación durante la pandemia para trabajar en el East Cypress Women's Center, tiene una sesión de consulta con un paciente durante una ajetreada mañana en la clínica, el lunes 24 de abril de 2023.

Las campañas

Floridians Protecting Freedom comenzó a enviar voluntarios el mes pasado para llamar a las puertas con la esperanza de convencer a los electores de respaldar la propuesta en noviembre. Y con dinero para gastar, Brenzel dijo que el grupo también planea usar sus decenas de millones de dólares para pagar a organizadores profesionales y salir en la televisión y la radio con anuncios de apoyo a la Enmienda 4.

“Queremos estar en la televisión, en las pantallas de la gente y queremos estar en la radio”, dijo Brenzel. “Hay historias reales de mujeres que se han visto perjudicadas por las irrazonables restricciones [al aborto] que tenemos en este estado”.

La Florida ha sido durante mucho tiempo un refugio en el sureste de Estados Unidos para las mujeres que quieren abortar. Pero una decisión de la Corte Suprema de la Florida en abril confirmando una prohibición del aborto después de las seis semanas firmada por DeSantis el año pasado cambió eso. Muchas mujeres que desean abortar deben viajar ahora a estados como Carolina del Norte y Virginia para someterse al procedimiento.

Sigue habiendo una oposición activa a la medida en la boleta. Vote No On 4, la campaña contra la enmienda, lanzó formalmente una campaña bilingüe este mes para derrotar la iniciativa en la boleta, y cuenta con una red de organizadores y voluntarios que dice que actualmente es capaz de llegar al 80% de los votantes de la Florida.

El esfuerzo contra la Enmienda 4 también está listo para recibir algo de ayuda de DeSantis y sus aliados. Se espera que el gobernador use un comité político recién formado, Florida Freedom Fund, para atacar la Enmienda 4, así como otra enmienda propuesta que legalizaría la marihuana recreativa en la Florida.

La lucha por esas enmiendas propuestas, dijo, recibiría la máxima atención en la Florida este año. Donald Trump y sus aliados ven a la Florida como un territorio amistoso, mientras que el director de campaña de Biden reconoció el mes pasado que el estado ya no es un campo de batalla político.

“Si piensas en los años de elecciones presidenciales, antes todos los ojos del universo estaban puestos en el estado de la Florida porque era un estado muy reñido. Ya no es un estado tan reñido”, dijo DeSantis en una reciente conferencia de prensa en respuesta a una pregunta del Miami Herald.

Pero, añadió, “se tienen algunas de las iniciativas constitucionales en la boleta”.

Sin duda, la campaña para hundir la enmienda propuesta tiene que ponerse al día en el juego de recaudación de fondos. Florida Voters Against Extremism, el principal grupo implicado en el esfuerzo contra la Enmienda 4, declaró haber recaudado menos de $250,000 desde que se formó el pasado otoño. Más de la mitad de esa cantidad procede de las diócesis católicas de la Florida y de la Conferencia de Obispos Católicos de Florida.

El Florida Freedom Fund de DeSantis ha declarado haber recaudado un total de $121,400, de los cuales $100,000 proceden de POB Ventures LLC, una empresa con sede en Apopka que trabaja en la industria farmacéutica alternativa. Otros $10,000 proceden del ex representante federal Keith Rothfus de Pennsylvania.

El objetivo del esfuerzo para derrotar la enmienda durante los próximos meses es presentar la propuesta como un paso radical para eludir cualquier restricción razonable al aborto. Taryn Fenske, portavoz de la campaña Vote No on 4 y de DeSantis, argumentó que el lenguaje de la enmienda permitiría a las mujeres abortar sin la aprobación de un médico con licencia. Las menores, dijo, podrían someterse a abortos sin el consentimiento de sus padres.

“Nuestra campaña se centra en informar a todos los floridanos que la Enmienda 4 es engañosa y peligrosa, ya que otorga amplios derechos de aprobación de abortos a personal clínico no médico, permite abortos a menores sin el consentimiento de los padres y no solo legaliza el aborto durante los primeros seis meses, sino durante todo el embarazo”, dijo Fenske en un comunicado.

Partidarios de la enmienda han dicho que tales críticas son engañosas, argumentando que los proveedores de atención médica están regulados por el estado. El lenguaje de la enmienda señala que “no cambiaría la autoridad constitucional de la Legislatura para exigir la notificación a un padre o tutor antes que una menor se someta a un aborto”.

Arte de archivo: En el centro de embarazos en crisis Respect Life se exponen folletos y otros escritos sobre adopción, planificación familiar y lactancia materna.
Arte de archivo: En el centro de embarazos en crisis Respect Life se exponen folletos y otros escritos sobre adopción, planificación familiar y lactancia materna.

Política partidista

Los partidarios de la enmienda se han esforzado mucho por intentar desvincular la medida en la boleta de la política partidista. Según datos estatales, en la Florida hay actualmente 900,000 electores republicanos registrados más que demócratas, lo que significa que la enmienda propuesta necesitará al menos cierto apoyo bipartidista para tener alguna posibilidad de ser aprobada en noviembre.

Sin embargo, los candidatos demócratas de todo el estado han tratado de vincular sus fortunas políticas a la Enmienda 4, con la esperanza de que los electores motivados por la perspectiva de proteger el acceso al aborto acudan en masa a votar a favor de la enmienda y de los demócratas que la apoyan.

Apenas unas semanas después de que la Corte Suprema de la Florida permitiera la entrada en vigor de la prohibición del aborto después de las seis semanas, Biden viajó a Tampa para denunciar la ley como un cruel intento de limitar los derechos de la mujer. En mayo, cuando entró formalmente en vigor la prohibición después de las seis semanas, la vicepresidenta Kamala Harris pronunció un discurso en Jacksonville en el que dijo que demócratas “confían en las mujeres” para que tomen decisiones sobre su propio cuerpo.

La ex representante federal Debbie Mucarsel-Powell, probable candidata demócrata para enfrentar al senador federal Rick Scott en noviembre, también ha hecho del derecho al aborto un pilar central de su campaña. Aunque ha insistido en que la aprobación de la Enmienda 4 no es un asunto partidista, también ha argumentado que votar a favor de la enmienda y elegir a legisladores demócratas deberían ir de la mano.

“[Los electores] tienen la oportunidad de consagrar en la Constitución del estado este derecho, este derecho fundamental para las mujeres”, dijo Mucarsel-Powell en una parada en Fort Lauderdale la semana pasada. “Pero no significará absolutamente nada si reeligen a Rick Scott, lo envían de nuevo al Senado y luego aprueba una prohibición nacional del aborto”.

“No se equivoquen”, añadió. “La libertad está en la boleta este noviembre, y si queremos detener estas prohibiciones extremas, tenemos que detener a los extremistas que las impulsan”.

Aubrey Jewett, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de la Florida Central (UCF), dijo que, si bien existe la posibilidad de que la Enmienda 4 ayude a impulsar la participación de los electores demócratas este otoño, es poco probable que sea “suficiente para arrastrar a Joe Biden a través de la línea de meta” en noviembre.

“No sé si va a tener un impacto tan grande en las contiendas principales”, dijo Jewett. “La realidad es que, para que [la Enmienda 4] llegue al 60%, tendrá que obtener un amplio apoyo. Todo esto para decir que los partidarios del derecho al aborto no llegarán al 60% sin los republicanos”.

Arte de archivo: Activistas del derecho al aborto marchan y se manifiestan en apoyo de la campaña Yes On 4 en el downtown de Orlando, Florida, contra la prohibición después de las seis semanas, el 13 de abril de 2024. El 5 de noviembre, los electores de la Florida votarán si permiten el derecho al aborto en la Florida. (Willie J. Allen Jr./Orlando Sentinel/TNS)