Pánico en una escuela de Belgrano: un chico de 13 años llevó dos armas de juguete a clase y generó revuelo entre sus compañeros

Una adolescente de primer año de una escuela secundaria de Belgrano captó el momento en que un compañero sentado a metros de ella manipulaba un arma que se asomaba desde su mochila. El pánico corrió rápido entre las autoridades, que le pidieron al joven de 13 años que mostrara sus pertenencias: el alumno tenía dos revólveres de plástico , según aseguraron desde la Ciudad.

El tenso momento ocurrió ayer, cuando una estudiante filmaba a su curso y notó que un adolescente sentado en la fila de adelante hacía como que cargaba un arma. Tras dar aviso a las autoridades, la directora de la Escuela Normal Superior N.º 10, ubicada en la calle O’Higgins al 2400, hizo la denuncia a la Policía, que al llegar constató que los objetos “no tenían posibilidad de hacer daño” por tratarse de juguetes , según informaron a LA NACION desde la cartera de Educación porteña.

Por el hecho, intervino el Juzgado de Menores 1, a cargo del doctor Cristian Von Leers, secretaría 2 de la doctora Rébori, que dispuso que se haga consulta con la Fiscalía Contravencional. Finalmente, el Área de Flagrancia Norte, del doctor Brotto, ordenó que se labre expediente de constancia y que las armas de juguete fueran entregadas a la madre del alumno.

Tras cumplir la orden de la fiscalía, tanto la madre como el adolescente involucrado se retiraron de la escuela. María Alejandra Illuzi, supervisora de nivel medio, contó a TN que la familia del joven habría mencionado la posibilidad de hacer el pase del estudiante a otra institución. Por el momento, el estudiante que llevó las armas fue sancionado con una suspensión automática que se extenderá algunos días , agregó la funcionaria.

Un caso similar, aunque más violento, en Florencio Varela

El jueves de la semana pasada, un alumno de 16 años de un colegio privado de Florencio Varela también llevó un arma de juguete a la escuela. En su caso, el alumno fue por más y simuló que fusilaba a sus compañeros.

El adolescente involucrado está en quinto año de la secundaria y el arma que tenía en su poder era una réplica de una pistola Bersa .22. Durante la jornada escolar, simuló fusilar a otro compañero, que estaba arrodillado en el piso.