Ostentación y dinero: Lamborghini superó a sus rivales en el sur de la Florida en la última década

Un reciente sábado por la mañana, el sol brillaba sobre el Gulfstream Park de Hallandale Beach para celebrar los Supercar Saturdays Florida, un evento mensual para los amantes de los autos exóticos.

Estas personas se vuelven locas por los deportivos más lujosos que se puedan comprar, suponiendo que usted tenga $250,000 para gastar y $5,000 para una afinación anual. No olvide reservar $2,000 para un juego de neumáticos.

Lo único que brillaba más que el cielo invernal del sur de la Florida eran los colores de caramelo —amarillo, verde y morado— de los afilados cohetes automotrices dispuestos en filas ordenadas en una sección específica de un amplio estacionamiento lleno de automóviles exóticos.

Hablamos de Lamborghini, la marca italiana que se ha convertido en el superauto favorito del sur de la Florida. Piense en ostentación y dinero, y se hará una idea.

Estados Unidos es el mercado más grande de Lamborghini en el mundo y la Florida ocupa ahora el segundo lugar, después de California, por el número de vehículos que vende al año. Y muchos de estos autos de alta potencia de la zona son propiedad de conductores de los condados Miami-Dade y Broward.

Claro, usted pudiera conseguir un Ferrari, otro favorito local. Pero el vástago de Enzo Ferrari puede resultar anodino al lado de un Aventador verde limón con puertas de tijera. Los propietarios de Ferrari, comparativamente tradicionalistas, parecen preferir los suyos en negro, rojo o blanco, aunque la marca ha ampliado su paleta de colores.

Pero ese sábado por la mañana de principios de mes había más colores de Lamborghini que los que vienen en una caja de Crayola, todos traídos a Gulfstream para ser exhibidos por sus orgullosos propietarios.

Un auto de estrella de cine

Mientras observaba el arcoíris a su alrededor, el emprendedor de Hollywood José González dijo que en la última década ha visto más Lamborghinis en las calles y carreteras de Miami y Fort Lauderdale. Y González, propietario de un Lamborghini —el Countach de 1980, un modelo de época que aparece en El lobo de Wall Street y cuyas puertas se abren hacia arriba—, dijo que la mejor explicación para la enorme cantidad y variedad de autos exóticos a la vista es simple.

“Creo que en el sur de la Florida hay más liquidez que en otros lugares”, dijo.

También hay una ansiosa voluntad por parte de algunos de desviar parte de ella a la propiedad de algunos de los autos más caros del planeta. Un Lamborghini Aventador S alcanza una velocidad máxima de 217 mph. Este no es el tipo de auto que uno compra porque le importe lo que piensen los demás. Este es el tipo de auto que uno compra porque quiere ir a toda velocidad.

La afición local por Lambo es tal que la marca, que celebró su 60 aniversario con la presentación de un SUV y un modelo híbrido de 217 mph, ha ampliado su alcance comercial con el rediseño de uno de sus concesionarios más visitados en el sur de la Florida. El concesionario de Davie es uno de los tres que tiene en los condados Miami-Dade, Broward y Palm Beach.

Las cifras no son grandes —no se trata de Toyotas, después de todo— pero teniendo en cuenta el impresionante precio de $507,353 de un Lamborghini Aventador 2022, el mercado local ha sido bastante lucrativo para Lamborghini. Con 516 ventas el año pasado, la Florida solo fue superado por las 680 ventas de California. La compañía tuvo sus mayores ventas hasta la fecha, con 2,721 vehículos enviados a Estados Unidos solo en 2022.

Mejoras en el concesionario de Broward

En el corte de la cinta de la sala de exposición de Lamborghini Broward en Davie en enero, el presidente ejecutivo de Lamborghini, Stephan Winkelmann, compartió con los invitados y leales a la codiciada marca.

El concesionario Lamborghini Broward parece más un elegante salón que un lugar donde se compran autos. El piso de la sala de exposición está tan limpio que prácticamente se podría comer en él, y cada modelo de Lamborghini parece salido directamente de una fábrica en el paraíso. Aquí no se compra un auto, sino un estilo de vida.

Es un club exclusivo con un nivel de entrada muy alto. Larry Zinn es gerente general ejecutivo de Warren Henry Auto Group, la empresa de North Miami Beach que administra el concesionario Lamborghini Broward, e hijo del fundador Warren Henry Zinn. La mayoría de los clientes de Lamborghini de Zinn son locales, dijo. Una vez en el club de propietarios, muchos vuelven para ver los modelos más nuevos o para tomar un café y comparar impresiones sobre sus lujosos vehículos.

En Gulfstream Park, lo que a algunos les puede parecer un exceso miserable, para los propietarios de Lamborghini no es más que un poco de brillo extra. Cosas como, ya saben, diamantes molidos en la pintura.

Era imposible pasar por delante de los Lamborghinis de Cathy Durante y Debbie Scott sin quedarse mirando.

Scott conoció a Durante mientras compraba Lamborghinis en Prestige Imports Miami en 2020. “Ella buscaba uno negro y yo le dije: ‘No, compra el amarillo”, dijo Scott, mientras la gente se acercaba para tomar fotos de su auto.

El Huracán 2019 amarillo canario de Durante, que condujo hasta el salón, tiene una velocidad máxima catalogada de 212 mph, aunque ella lo usa como su vehículo diario y respeta el límite de velocidad.

Acabado en diamante

A su lado estaba el Aventador Anniversario edition 2014 amarillo diente de león de Scott. Como uno de los 100 autos similares en todo el mundo, es el que tiene diamante molido en la pintura —jura que es verdad—, que hacen que parezca que el auto brilla cuando alguien se acerca.

Ser propietario de un Lamborghini también puede ser práctico, dice Scott. Ella también conduce un URUS, el nuevo SUV de Lamborghini, que dejó en casa. Le encanta poder conducir un Lamborghini con espacio para la compra y más de los dos asientos típicos de muchos modelos.

Y ese SUV, con un precio inicial de $225,501, pretende ser el Lamborghini asequible, un atractivo para aquellos que no están dispuestos a gastarse medio millón de dólares en un Aventador nuevo.

Y para atraer a quienes siguen una tendencia popular: la primera versión híbrida del Aventador. El primer modelo de lo que la empresa espera que sea una extensa línea de alternativas híbridas. Winkelmann dijo que la empresa acabará haciendo la gama completamente híbrida y reducirá las emisiones —especialmente queridos por el rugido del motor y el escape— en 50% a partir de 2025. Para Lamborghini, hay un brillo de responsabilidad social después de quemar 13 millas por galón durante 60 años.

“Es muy importante ser sostenible para una empresa como la nuestra”, dijo. “Esta es la promesa que hacemos a nuestros clientes, no solo que reducimos las emisiones, sino que los nuevos autos se desempeñarán mejor que los anteriores”.

Cambio generacional

La marca, fundada por Ferruccio Lamborghini hace 60 años, siempre ha tenido que esforzarse más para competir con su archirrival italiano. A diferencia de Ferrari, intentó pero nunca consiguió competir en el circuito de carreras profesional. Siempre un poco más escandaloso, Lamborghini se ha posicionado como un auto digno de un superhéroe como Batman, como el Murciélago 2007 que Bruce Wayne condujo en “The Dark Knight” de 2008.

En el sur de la Florida se ha producido un cambio generacional de los Ferraris a los Lamborghinis. La serie de televisión de los 80 Miami Vice hizo famosa a la ciudad entre un amplio público y sus dos protagonistas conducían Ferraris con regularidad. Los Lamborghinis apenas aparecieron en unos pocos episodios de los 113 que duró la serie.

Casi 30 años después, “Bad Boys For Life”, una secuela cinematográfica de 2020 ambientada en Miami y protagonizada por Will Smith y Martin Lawrence, mostró un Lamborghini Aventador de 2012 durante una llamativa escena en un club nocturno y un URUS de 2019 durante una escena en South Beach.

Para algunos, poseer un Lamborghini fue un sueño que persiguieron durante décadas. Y ya no es solo para varones.

Al igual que Durante y Scott, Juliette Wendelin, originaria de Fort Lauderdale, adora su Lamborghini. Esta nativa de Fort Lauderdale recuerda que en su juventud conducía un Ford Crown Victoria de 1987 de tercera generación. Su auto perdía aceite constantemente y ella soñaba con tener algún día un superauto. Ahora, a punto de cumplir los 30, con una productiva carrera como inversionista inmobiliaria, el primer Lamborghini de esta graduada de la Universidad Atlántica de la Florida (FAU) fue un Huracán EVO grigio hati 2020, un deportivo color platino con una velocidad máxima de 212 mph.

Para Wendelin, es una emoción especial ir a un salón del automóvil rodeado de otros conductores de Lamborghini, aunque tenga que respetar el límite de velocidad de 65 mph.

Recuerda con cariño cuando conducía hacia el sur por la I-75 para ir a un evento de Supercar Saturdays en Pembroke Pines y varios otros Lamborghinis circulaban a su lado.

“Es conducir en una caravana de otros Lamborghinis como el Aventador, el URUS o el Huracán”, dijo. “Había un grupo de 12 autos y todos estos colores pasaban volando y fue un día tan genial. Así es para los propietarios de Lamborghini. Estás en ese grupo y ves a los niños que pasan en auto grabándote en video y están soñando lo mismo que tú. Es muy divertido”.

Llevarlo a la pista

Los que quieran explorar los límites de su Lamborghini tienen que llevarlo a la pista. Homestead Speedway, por ejemplo, ofrece a sus propietarios la oportunidad de conducir sus autos a velocidades máximas en la pista.

Desde que empezó la pandemia en marzo de 2020, JC Carr se ha percatado del aumento vertiginoso del número de estos magníficos autos en las carreteras del sur de la Florida, y se ha beneficiado de ello. El estudiante de la Universidad de Alabama dirige un negocio llamado WhipsMiami, un revendedor de autos especializado en vehículos de lujo. Carr, de 20 años, busca autos fuera del estado y los envía a Miami. Como miembro de un grupo de chat de dueños de Lamborghinis que reúne a 200 personas, ha notado “una gran explosión” de propietarios de Lamborghini desde el comienzo de la pandemia. Por ejemplo, solo en 2022 vendió 27 vehículos URUS.

Si usted no puede permitirse comprar uno, pero desea un Lamborghini, siempre puede alquilarlo por un día gracias a empresas como Diamond Exotic Rentals.

Pero para Wendelin, quien espera la llegada de su tercer Lamborghini y es miembro de una comunidad global de amantes de los autos con ideas afines, poseer uno no tiene precio.