Una orquesta de una violenta favela de Río cruza el Atlántico para tocar ante el Papa

Por Catarina Demony y Miguel Pereira

LISBOA, 29 jul (Reuters) - Nacido en una de las favelas más violentas de Río de Janeiro, Caué Santos nunca habría imaginado que un día cruzaría el Atlántico para actuar en Lisboa en un acto al que asistiría el papa Francisco. Para él, es un sueño hecho realidad.

Santos, de 16 años, es violinista de una orquesta formada por jóvenes músicos de la favela de Mare, donde viven más de 140.000 personas y donde son frecuentes las redadas policiales y los enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes.

"Si no fuera por la orquesta, que ciertamente salvó a mucha gente (...) muchos de nosotros no estaríamos aquí ahora", dijo Santos antes de una actuación temprana en un céntrico mirador de Lisboa, previa a la visita del Sumo Pontífice a Portugal del 2 al 6 de agosto. Francisco asistirá al encuentro de jóvenes católicos de la Jornada Mundial de la Juventud.

Fundada en 2010, la orquesta "Mare do Amanha" es una creación de Carlos Prazeres y su padre, Armando, director de orquesta que fue secuestrado y asesinado en 1999. Su automóvil manchado de sangre fue encontrado en Mare.

En lugar de convertir su dolor en odio, Prazeres decidió utilizar la música para sacar a los niños de la calle y alejarlos del tráfico de drogas. Mare do Amanha ha enseñado a 3.500 niños.

"Es algo maravilloso sentirse realizado, ver de dónde venimos y dónde estamos ahora", dice Santos, que se unió al proyecto cuando tenía 9 años y es alumno de Ana Beatriz Sousa, también violinista de Mare, de 24 años.

Sousa, que también estudia teología en la universidad, afirma que inspirar a otros jóvenes a seguir los pasos de la orquesta la mantiene en pie. "(Es bueno) darme cuenta de que puedo llegar más lejos, puedo ser más de lo que la sociedad dice que soy".

Sousa formó parte del grupo de la orquesta que se reunió con Francisco en el Vaticano en 2017, una experiencia que nunca olvidará.

En Portugal están organizando varios conciertos y acciones de movilizaciones relámpago con motivo del evento católico, que reunirá a más de un millón de peregrinos.

"Realmente quiero que él (Francisco) bendiga a estos chicos porque volverán a Brasil a enseñar música en medio de tiroteos y la protección de Dios debe estar con ellos", dijo Prazeres.

(Reporte de Catarina Demony, Miguel Pereira y Pedro Nunes; Editado en Español por Ricardo Figueroa)