Orban, el líder de la UE más cercano a Putin, aplaza hasta 2023 la decisión sobre el ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN

La postura de Viktor Orban sobre la Guerra en Ucrania no ha estado en sintonía con ladel resto de países de la UE
La postura de Viktor Orban sobre la Guerra en Ucrania no ha estado en sintonía con ladel resto de países de la UE - Créditos: @GETTY IMAGES

MADRID.- El primer ministro húngaro, Viktor Orban, confirmó que su país no completará el proceso de ratificación para que Suecia y Finlandia puedan incorporarse a la OTAN hasta principios de 2023, a pesar de que se daba por descontado que sería este año.

Orban, el líder de la Unión Europea más cercano al presidente ruso Vladimir Putin, subrayó que Hungría respalda la ampliación de la Alianza Atlántica pero aclaró que la votación parlamentaria tendrá lugar en la primera sesión de 2023. “Los dos países [nórdicos] no han perdido ni un sólo minuto por Hungría”, afirmó, según declaraciones difundidas por su gobierno.

Pese a sus históricos enfrentamientos con Rusia, Orbán mantiene una relación cordial con el presidente ruso, Vladimir Putin, por la dependencia energética de Hungría con aquel país
Pese a sus históricos enfrentamientos con Rusia, Orbán mantiene una relación cordial con el presidente ruso, Vladimir Putin, por la dependencia energética de Hungría con aquel país - Créditos: @Agencia AFP

Suecia y Finlandia también están pendientes del visto bueno de Turquía, el país que más reticencias puso a su ingreso en la OTAN.

La ampliación del bloque requiere del aval de los 30 Estados miembro, por lo que es necesario que todos los aliados hagan su parte.

Los dos países nórdicos solicitaron su ingreso a la alianza atlántica en mayo pasado para neutralizar las amenazas del expansionismo ruso tras la guerra en Ucrania.

Orban se refirió a la aprobación de la ampliación de la OTAN durante una reunión en Eslovaquia del grupo de Visegrado, del que forman parte también Polonia y República Checa, y aprovechó también para sostener que Hungría cumplió “todos los requisitos” que se le impusieron desde Bruselas para recibir fondos y que, por tanto, sólo restaría el visto bueno de la Comisión Europea a finales de mes.

En relación a Ucrania, el primer ministro húngaro insistió en que Budapest seguirá brindando ayuda económica a Kiev, pero estableció un límite al compromiso común: “No apoyaremos ninguna iniciativa que acerque a la UE a una deuda común”.

Su gobierno anunció este jueves que entregará a Ucrania 187 millones de euros para 2023 que derivan de la propuesta de ayuda macrofinanciera propuesta por la Comisión Europea, que asciende a 18.000 millones de euros, si bien destacó que lo hará de forma de forma directa a Kiev y no a través de un mecanismo conjunto.

Agencia DPA