Orbán propone a Oliver Várhelyi como comisario europeo pese a las polémicas

Orbán propone a Oliver Várhelyi como comisario europeo pese a las polémicas

Viktor Orbán ha elegido a Olivér Várhelyi como candidato húngaro a comisario europeo, a pesar de la controvertida trayectoria de Várhelyi en sus cinco años en Bruselas. El Primer Ministro anunció la noticia el lunes tras lo que describió como una "reciente consulta" con Ursula von der Leyen, que a principios de mes fue reelegida Presidenta de la Comisión Europea con una mayoría mayor de la esperada.

El próximo paso de von der Leyen será crear su nuevo Colegio de Comisarios, compuesto por los candidatos propuestos por cada Estado miembro. La presidenta tiene la prerrogativa exclusiva de asignar las carteras políticas y diseñar la estructura jerárquica del ejecutivo.

Las capitales tienen hasta el 30 de agosto para comunicar sus elegidos, aunque muchas ya han propuesto un nombre, sin preocuparse del dúo hombre-mujer exigido por von der Leyen. En el caso de Hungría, el elegido es el titular, Olivér Várhelyi, actual Comisario de Vecindad y Ampliación.

"Durante los últimos cinco años, el Comisario Várhelyi ha demostrado que la UE puede marcar la diferencia como fuerza positiva en su vecindad y más allá. Hará un excelente trabajo en la próxima Comisión". escribió Orbán en las redes sociales.

Un nombramiento dudoso

En reacción a la noticia, Várhelyi dijo que era un "inmenso honor ser nominado" y que estaba "deseando continuar nuestro trabajo común con la Presidenta von der Leyen". Pero sigue siendo muy dudoso que se le dé una segunda oportunidad a este hombre de 52 años.

Su nombramiento depende de una audiencia de confirmación en el Parlamento Europeo, donde ha sido blanco de críticas implacables por romper filas con la línea oficial de la Comisión y seguir una agenda alineada con el gobierno de Orbán.

Con escasas probabilidades de ser confirmado, el nombramiento alimentará las especulaciones de que Orbán mantiene a su verdadero candidato como plan B, una vez que la candidatura de Várhelyi sea descartada por los eurodiputados.

En 2019, el primer candidato de Hungría, László Trócsányi, fue rechazado por un supuesto conflicto de intereses, lo que llevó a la aparición de Várhelyi como sustituto. Por aquel entonces, el partido Fidesz de Orbán pertenecía al Partido Popular Europeo (PPE), de centro-derecha. Hoy, sin embargo, forma parte del partido de extrema derecha Patriotas por Europa, en torno al cual los partidos centristas han construido un cordón sanitario.

El accidentado historial de su mandato

El mandato de Várhelyi en Bruselas se ha visto empañado por una serie de polémicas, que volverán a surgir cuando se enfrente al escrutinio de la Eurocámara. Su accidentado historial incluye:

Enero de 2023: el Parlamento pide una "investigación independiente e imparcial" para determinar si Várhelyi ha incumplido el código de conducta de la Comisión. Los eurodiputados acusan al alto funcionario de restar importancia al retroceso del Estado de Derecho en Serbia y de apoyar las acciones separatistas de Milorad Dodik en Bosnia-Herzegovina. Várhelyi dice que las acusaciones son "fake news" y defiende su labor.

Febrero de 2023: durante un debate parlamentario sobre los Balcanes Occidentales, Várhelyi es pillado con un micro caliente preguntando "¿Cuántos idiotas quedan todavía?". El momento se hace viral en las redes sociales y provoca una furibunda reacción de los eurodiputados, que exigen su dimisión. Várhelyi se disculpa y dice que el comentario estaba "relacionado con una conversación privada y en curso" con su jefe de gabinete y "sacado de contexto".

Octubre de 2023: inmediatamente después de los atentados de Hamás contra Israel, Várhelyi anuncia repentinamente que "todos los pagos" a las autoridades palestinas serán "suspendidos inmediatamente". La declaración salta a los titulares internacionales y desencadena una reacción violenta en algunos Estados miembros. Ante las preguntas, la Comisión aclara que Várhely actuó sin la bendición de von der Leyen ni consultas previas.

Mayo de 2024: El primer ministro georgiano, Irakli Kobakhidze, acusa a un comisario anónimo de "chantaje" por su polémica ley de "agentes extranjeros". Durante una llamada telefónica, el comisario se refirió al intento de asesinato del eslovaco Robert Fico, lo que Kobakhidze consideró una amenaza "extremadamente preocupante". En un comunicado , Várhelyi afirma que la conversación fue tergiversada y que utilizó el caso de Fico para hablar de los peligros de un "alto nivel de polarización" en general.

Mayo de 2024: Várhelyi viaja a Israel con carácter oficial y se reúne con el primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa Yoav Gallant. La reunión tiene lugar pocos días después de que el fiscal general de la Corte Penal Internacional (CPI) anunciara que solicitaba órdenes de detención contra Netanyahu y Gallant, entre otros, por cargos de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Ambos están acusados de utilizar el hambre entre la población civil como método de guerra en la Franja de Gaza.