Entre el optimismo y la duda, miles de aficionados acuden a la fiesta de los Marlins en el loanDepot park

Sin Jorge Soler, sin Sandy Alcántara, sin Yuli Gurriel, ¿son estos Marlins del 2024 mejores, peores o iguales a los que en la temporada pasada alcanzaron los playoffs? La pregunta que provoca optimismo entre los jugadores que visten el uniforme del club, genera duda entre los miles que acudieron este viernes al Festival del Fanático en el loanDepot park.

Cada uno de los miembros del club respondió de manera afirmativa, basándose en que la mayor parte del núcleo anteror todavía se hará presente en la venidera temporada y que varios peloteros que no han desarrollado todo su potencial, pudieran alcanzar un nivel superior en los próximos meses.

“Esa es la meta, crecer y crecer, no queda de otra’‘, comentó en lo personal y lo colectivo, el jardinero dominicano Jesús Sánchez. “Aquí hay mucha calidad y ya nos conocemos de mucho tiempo. Es cierto que vamos a echar de menos a Soler, pero tenemos espacio para llenar sus números’‘.

Ciertamente, el equipo apunta a que ahora tendrán desde el primer día a dos bates probados como los de Josh Bell y Jake Burger, los cuales llegaron en el verano de la contienda previa y de inmediato tuvieron impacto en la alineación, pero esos jonrones e impulsadas de Soler valen mucho en un parque tan cavernoso como el de La Pequeña Habana.

Por otra parte, los peces no han gastado todavía un centavo en la agencia libre y muchos aficionados sienten que se trata de otro de esos ciclos donde la organización promete dar un paso atrás para luego avanzar, como tanto sucediera en los tiempos de Jeffrey Loria y luego con Bruce Sherman bajo la égida de Derek Jeter.

“Uno se pregunta si van a traer a alguien más, si van a mejorar este grupo, porque hay carencias evidentes’‘, apuntó Miguel Cortina, uno de los aficionados que acudió al festival, porque quería ver de cerca al campeón de bateo, Luis Arráez. “Mi temor es que si este equipo entra así a la temporada, va a estar por detrás de todos en el Este de la Nacional’‘.

Sin duda, Miami dio un paso adelante en el 2023 con la mano firme de Kim Ng como gerente general y del manager Skip Schumaker, quien dejó una buena impresión en su debut al timón del club que finalizó con balance de 84-78 y se aseguró el segundo puesto de comodín del Viejo Circuito solo para ser barrido en tres juegos por los Filis de Filadelfia.

Schumaker sigue al mando, pero la oficina central sufrió una sacudida enorme con la partida de Ng y la llegada de un nuevo presidente de operaciones de béisbol en Peter Bendix, quien a su vez ha contratado a cuatro asistentes y ha llenado otro números de plazas en varios departamentos que tienen que con la búsqueda y desarrollo de talento.

Pero, ¿y qué hay con los peloteros actualmente firmados en una nómina que ahora mismo es de $96 millones? ¿Se mantendrá Jazz Chisholm lo suficientemente saludable en el jardín central? ¿Se convertirán Sánchez y Bryan de la Cruz en figuras de peso? ¿Dejará atrás Edward Cabrera su inconsistencia? ¿Será la rotación capaz de minimizar la pédida de Alcántar?

“Creo que tenemos muchas oportunidades de crecer como equipo”, dijo Josh Bell, quien ejerció su opción de jugador 2024. “Si cada persona mejora un poco en lo que ya es realmente bueno. Obviamente, esperar que [Luis] Arraez batee al menos .300 Tipos como Jazz [Chisholm Jr.] siguen siendo eléctricos. Obtener diferentes avances de chicos como [Jesús] Luzardo y Braxton [Garrett]’‘.

La mejora en la posición de shortstop sería el punto focal desde la perspectiva ofensiva, pero por el momento los peces tendrán que encontrar la solución con un grupo que tiene en Jon Berti, Brujan, Xavier Edwards y el prospecto Jacob Amaya, si es no pueden añadir desde fuera de la organización.

La receptoría es otro punto preocupante con Nick Fortes y el recién llegado Christian Bethancourt, pero las opciones en la agencia libre no son muchas y todo parece indicar que cuando inicie la nueva temporada el 28 de marzo contra los Piratas de Pittsburgh, ambos serán los enmascarados del Opening Day.

“Me interesa mucho ver qué pasos pueden dar peloteros que en la temporada pasada no pudieron mostrarse como quisieron como los casos de Trevir Rogers o Anthony Bender’‘, apuntó el manager Schumaker. “Siempre hay espacio para crecer y este grupo tiene esa mentalidad de trabajar duro para lograr las cosas. Eso debe continuar en lo adelante’‘.

Algo que ayudó mucho a los Marlins en el 2023 fueron las 41 victorias viniendo desde atrás y el balance de 33-14 en juegos definidos por una sola carrera, algo muy difícil de repetir, porque requiere de una fortaleza mental que no siempre se alcanza a lo largo de una temporada.

Aunque la mayoría confía en que con Schumaker -en su segunda temporada- el tema de la “cultura ganadora’‘ ocupará un espacio más importante y por encima de cualquier impacto de un jugador en específico, lo cierto es que la afición tiene dudas de que este grupo pueda repetir una visita a los playoffs dentro de una división muy potente.

“Así, sobre el papel parece complicado’‘, explicó Arnaldo Zulueta. “Yo era fanático de Soler y del Yuli. Reemplazar los jonrones de Soler va a ser muy duro, porque en este estadio hay que darle bien fuerte a la bola para que camine. Voy a seguir apoyando a los Marlins, pero también a cruzar los dedos para que al menos lleguen con vida al verano y puedan hacer algunos cambios. Pero hay que cruzar los dedos tan duro como le daba Soler a la bola’‘.