El opositor nigeriano Abubakar rechaza los resultados de las presidenciales

Lagos, 2 mar (EFE).- El principal candidato opositor nigeriano, Atiku Abubakar, del Partido Democrático de los Pueblos (PDP), describió este jueves las elecciones presidenciales del pasado 25 de febrero como una "violación de la democracia" y aseguró que impugnará los resultados ante la justicia.

"La batalla para luchar contra la injusticia del sábado (cuando se celebró la votación) no se trata de mí, sino del futuro de Nigeria. La batalla es para fortalecer la democracia y el futuro de la juventud", declaró a los medios el opositor en una rueda de prensa en Abuya, la capital del país.

La Comisión Electoral Nacional Independiente (INEC, en inglés) declaró este miércoles vencedor de los comicios a Bola Ahmed Tinubu, del gobernante Congreso de Todos los Progresistas (APC).

"Lamentablemente, la INEC no cumplió con las expectativas. Se dieron unas manipulaciones y un fraude sin precedentes", señaló Abubakar, al subrayar que "el proceso y el resultado de las elecciones presidenciales tuvieron graves fallos en todos los aspectos".

"Espero que el poder judicial se redima y esté a la altura de las expectativas de los nigerianos y salve a Nigeria de la carnicería de la democracia", añadió.

Abubakar se sumó así a las críticas del también opositor Peter Obi, aspirante del Partido Laborista (LP), según quien la votación "no cumplió con el estándar mínimo esperado de una elección libre, imparcial, transparente y creíble".

Obi aseguró este jueves que demostrará haber ganado los comicios y explorará "todas las opciones legales y pacíficas" para reclamar su victoria.

Tinubu, de 70 años, fue declarado ganador con el 36 % de los sufragios (8,79 millones de votos), según las cifras de la INEC.

Abubakar, de 76 años, quedó en segunda posición con el 29 % de los votos (6,98 millones), mientras el tercer puesto lo ocupó Obi, de 61 años, con el 25 % de los sufragios (6,1 millones).

De los casi 93,5 millones de votantes registrados, solo 24,96 millones de nigerianos votaron en una jornada sin incidentes graves, pero marcada por retrasos en la apertura de numerosos centros de votación.

"Felicitamos a la INEC. Los errores que ocurrieron fueron relativamente escasos en número e irrelevantes para el resultado final", señaló Tinubu tras conocer su victoria, rechazando así las voces opositoras que acusaban al órgano electoral de fraude después de que la transmisión electrónica de los resultados de las mesas electorales no se pudiese llevar a cabo de manera completa.

Era la primera vez que Nigeria, país más poblado de África (más de 213 millones de habitantes), usaba en unas elecciones generales esa tecnología, adoptada para impedir posibles irregularidades.

La INEC anunció los resultados después de que los principales partidos de la oposición, el PDP y el LP, ya hubieran pedido cancelar y repetir los comicios al acusar de fraude a la institución.

Tinubu sucederá al presidente saliente, Muhammadu Buhari, en el poder desde 2015, quien no buscó la reelección tras agotar el segundo mandato consecutivo de cuatro años permitido por la Constitución.

El presidente electo, que gobernó el sureño e influyente estado de Lagos de 1999 a 2007, hereda una nación asolada por una inseguridad creciente en algunas partes del país, con ataques constantes de bandas criminales que secuestran a civiles para exigir lucrativos rescates, grupos yihadistas y rebeldes independentistas.

También deberá atajar la devaluación de la moneda local (naira), una inflación galopante y el elevado desempleo, pese a que Nigeria destaca como el principal productor de petróleo de África y la economía más grande del continente.

(c) Agencia EFE