Oposición angoleña apoya a la familia en disputa sobre entierro de Dos Santos

Luanda, 14 jul (EFE).- La principal formación opositora de Angola, la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), no asistió hoy al acto de homenaje que los partidos políticos ofrecieron al difunto expresidente José Eduardo dos Santos tras posicionarse del lado de la familia en la disputa con el Gobierno sobre el entierro.

En un comunicado difundido este lunes, cuando arrancó la semana de actos oficiales para honrar al expresidente -fallecido el pasado 8 de julio en una clínica de Barcelona (España)-, UNITA mostró su apoyo a la familia Dos Santos en los duros enfrentamientos que se están produciendo entre distintas facciones de esta y el actual Gobierno respecto a la fecha y el lugar de entierro, por determinar aún.

"Debería ser la familia la que elija el momento y el lugar para su realización, de acuerdo con la tradición africana de Angola, por la que los muertos deben ser honrados y respetados y el luto de su familia consolado", afirmó el partido.

Las ceremonias oficiales organizadas por las autoridades arrancaron este lunes con un acto encabezado por el actual presidente de Angola, João Lourenço, en la Plaza de la República de Luanda.

Al igual que en la capital, el Gobierno habilitó lugares públicos en las 17 provincias para que los angoleños rindan homenaje al expresidente después de declarar siete días de un luto oficial que termina mañana.

Una de las hijas de Dos Santos, la antigua diputada del gobernante Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA) -del que era presidente emérito el mandatario tras haberlo liderado durante 38 años- Welwistchia dos Santos, conocida popularmente como "Tchizé", defendió en las redes sociales este fin de semana que su padre sea enterrado provisionalmente en España.

Asimismo, Tchizé Dos Santos reclamó que el expresidente solo reciba sepultura definitivamente tras la salida de Lourenço del poder, a quien acusa de haber interferido en la muerte de su padre.

La exdiputada interpuso una denuncia en España unos días antes del fallecimiento para que se investigue si hubo otros factores desencadenantes en la muerte de Dos Santos y se había manifestado públicamente en contra de desconectarlo del soporte vital que lo mantenía con vida.

La denuncia contempla una posible conspiración para eliminar al expresidente angoleño y evitar su apoyo a la oposición en las elecciones de agosto próximo, con potenciales delitos de homicidio en grado de tentativa, omisión del deber del socorro, lesiones por imprudencia grave y revelación de secretos por parte de su entorno.

Un juzgado de guardia de Barcelona autorizó el pasado sábado la autopsia del expresidente a petición de Tchizé dos Santos pero, de acuerdo con los resultados preliminares de la prueba, quedó descartada cualquier posibilidad de envenenamiento, según confirmó a medios locales el fiscal general de Angola, Hélder Pitta Grós.

Por otra parte, fuentes familiares indicaron a Efe que Isabel dos Santos, la hija mayor del fallecido, considera la posibilidad de que los funerales se realicen en Angola, pero solo después de las elecciones generales (previstas para el 24 de agosto próximo), de modo que los homenajes no sean utilizados políticamente por el oficialismo.

Otra condición de Isabel dos Santos es el fin de lo que ella y su facción del clan califican como una "persecución judicial" en la Angola de Lourenço contra los hijos de José Eduardo dos Santos por numerosos escándalos de corrupción.

Para negociar con la familia, el Gobierno angoleño envió una delegación oficial encabezada por el ministro de Estado, Francisco Pereira Furtado.

Dos Santos gobernó Angola con mano de hierro entre 1979 y 2017 y fue uno de los mandatarios africanos que permaneció durante más tiempo en el poder.

Su gobierno estuvo marcado por altos niveles de corrupción y nepotismo.

En 2017, renunció a presentarse a un nuevo mandato presidencial en Angola y Lourenço lo sucedió en el cargo tras ganar las elecciones para el MPLA.

(c) Agencia EFE