Mientras la ONU pide ayuda para Haití, el Pentágono envía otro vuelo militar con suministros

Las asediadas fuerzas policiales de Haití, que para sorpresa de muchos han conseguido combatir con éxito contra una insurgencia de grupos armados durante meses, recibieron el jueves los refuerzos que tanto necesitaban cuando el gobierno de Estados Unidos envió un vuelo fletado repleto de equipos.

El vuelo, operado por una compañía de vuelos fletados con sede en Miami, fue uno de los dos aviones que aterrizaron en el Aeropuerto Internacional de Puerto Príncipe. El segundo era un vuelo militar estadounidense cargado con miles de libras de ayuda humanitaria. Ambos aviones llegaron un día en el que el país entraba en una nueva era de gobierno y la ONU seguía dando la voz de alarma sobre la intensificación de la crisis humanitaria.

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA), escaso de fondos y con apenas suficientes comidas calientes para las próximas seis semanas, se unió al llamamiento de ayuda humanitaria para Haití.

El director ejecutivo adjunto de la organización, recién llegado de una visita a la nación caribeña durante el fin de semana, dijo que con más de un millón de haitianos que enfrentan la hambruna, a la agencia de ayuda alimentaria de Naciones Unidas le gustaría hacer más, pero está pasando apuros para satisfacer la demanda. El número de haitianos obligados a huir de sus hogares por las pandillas armadas va en aumento, y casi 5 millones de haitianos —casi la mitad de la población— luchan ahora por alimentarse.

“La situación es dramática, una crisis devastadora, un impacto humanitario masivo”, dijo Carl Skau el jueves desde Nueva York al dirigirse a periodistas en la conferencia de prensa diaria de la organización mundial.

Es la peor crisis humanitaria que ha enfrentado el país, dijo, desde el letal terremoto de 2010 que dejó más de 1.5 millones de desplazados internos en campamentos, otros 1.5 millones de heridos y más de 300,000 muertos.

Aumentando los temores: la principal terminal de Varreux, donde se almacenan las reservas de combustible, lleva cerrada desde el lunes después de que grupos armados atacaran la zona y bloquearan la carretera que conduce al puerto. La situación pudiera llevar a restricciones aún más severas en el suministro de combustible, dijo la ONU.

La ONU ha solicitado $674 millones en ayuda humanitaria para Haití. Hasta esta semana, el organismo solo ha recibido alrededor de 8% de esa cantidad, según informó la jefa de la misión política de la ONU en Puerto Príncipe, María Isabel Salvador, al Consejo de Seguridad cuando este se reunió para debatir la situación en Haití.

Aunque el centro de la alarmante crisis está en la capital, Puerto Príncipe —donde los ataques coordinados que comenzaron el 29 de febrero han dejado un rastro de destrucción a medida que las pandillas saquean e incendian estaciones de policía, universidades, hospitales y empresas—, las consecuencias se dejan sentir en todo el país. Casi dos meses después del violento levantamiento, el principal aeropuerto internacional y el puerto marítimo permanecen cerrados, mientras que el precio de los alimentos se dispara.

El número de desplazados sigue aumentando, según el más reciente informe de la ONU, que afirma que hay más de 90,200 personas viviendo en 85 campamentos y otros refugios. Se calcula que otras 100,000 han abandonado la capital para huir de la violencia, según el organismo, lo que ha desbordado a muchas comunidades.

“Hay desplazamientos, hay trastornos en el comercio y la economía, hay inflación”, dijo Skau. “Así que la crisis se siente en todas partes”.

Skau, que visitó Cabo Haitiano, la ciudad de la costa norte de Haití, dijo que vio a muchas mujeres y niñas que habían salido de Puerto Príncipe sin nada, y que seguían sin tener nada. Su agencia, declaró al diario haitiano Le Nouvelliste, necesita $103 millones para financiar sus actividades durante los próximos seis meses. Solo el costo de la ayuda alimentaria de emergencia, dijo, asciende a $60.8 millones.

Con solo un helicóptero a su disposición, Skau dijo que las operaciones del PMA y las de otras agencias de ayuda se beneficiarían enormemente de la reapertura del Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture de Puerto Príncipe y del principal puerto marítimo.

“Esperamos que la apertura del aeropuerto internacional para un vuelo pueda mantenerse y ampliarse”, dijo Skau, refiriéndose a un avión militar C-130 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que voló al aeropuerto el martes.

Un vuelo del Comando Sur de EEUU aterrizó el jueves en el Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture de Puerto Príncipe, Haití.
Un vuelo del Comando Sur de EEUU aterrizó el jueves en el Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture de Puerto Príncipe, Haití.

El jueves, los dos vuelos de carga llegaron a Puerto Príncipe sin previo aviso. Uno de los vuelos, operado por Global X en nombre del Departamento de Estado, transportaba materiales y equipamiento para mejorar la capacidad operativa de la Policía, dijo la institución en un aviso en el que confirmaba la carga pero no daba detalles concretos. El segundo fue un vuelo fletado coordinado por el Pentágono cargado con 20 pallets de líquido de rehidratación oral que se usará para ayudar a más de 10,000 personas a combatir un brote mortal de cólera. Según la Organización Panamericana de la Salud, se han registrado 82,875 casos sospechosos desde el resurgimiento de la enfermedad en Haití hace dos años.

Los pallets fueron transportados por el Comando Sur de Estados Unidos, con sede en Doral, en nombre de Hope for Haiti, una organización sin ánimo de lucro que trabaja en la región meridional y que está posicionando suministros para hacer frente al aumento de la migración desde la capital.

El presidente ejecutivo de Hope for Haiti, Skyler Badenoch, dijo que el líquido rehidratante, Pedialyte, fue donado por MAP International, el grupo sin fines de lucro con sede en Georgia, y tanto la donación como la entrega desempeñarán un papel vital en sus esfuerzos por garantizar la salud y el bienestar de los niños y las familias haitianas.

A diferencia del vuelo del martes, el que aterrizó el jueves pasó prácticamente desapercibido, aterrizando mientras los haitianos en la capital estaban consumidos tanto por los constantes tiroteos que se oían en todas partes del centro de Puerto Príncipe, como por el otro acontecimiento del día: la renuncia del primer ministro Ariel Henry y la toma de protesta de un nuevo consejo presidencial de transición de nueve miembros que tomará ahora las riendas del gobierno.

El Comando Sur dijo que el vuelo al principal aeropuerto de Haití, que no ha visto tráfico aéreo comercial desde que las principales compañías aéreas estadounidenses anunciaron la suspensión del servicio el 4 de marzo, marca “un paso importante hacia la reanudación de los vuelos a Haití”.

American Airlines, Spirit y JetBlue, que vuelan a Puerto Príncipe, siguen mencionando los disturbios civiles como las razones por las que no han reanudado el servicio comercial diario.

El Comando Sur, que se espera que lleve más ayuda humanitaria al país, espera demostrar que los vuelos pueden reanudarse con seguridad.

La reapertura del aeropuerto internacional y del principal puerto marítimo, que también está cerrado desde el 5 de mayo, ayudaría a la agencia alimentaria de la ONU a aumentar “el apoyo logístico en cuanto a la llegada de vuelos de carga” y a que los barcos transporten mercancías a lo largo de la costa, dado que las carreteras siguen cerradas y bajo control de las pandillas, dijo Skau.

Tras reconocer la instalación el jueves del nuevo consejo presidencial de transición de Haití, Skau dijo que la agencia alimentaria lo ve como un progreso y espera que pueda allanar el camino para la fuerza multinacional de apoyo a la seguridad que se supone será liderada por Kenia.

“Pero creo que es importante señalar aquí que el apoyo político y de seguridad debe ir acompañado de una respuesta humanitaria sólida”, dijo. “Estas vías no pueden ser excluyentes. Tienen que avanzar en paralelo, y no tendrán éxito en lo político a menos que también intensifiquemos nuestra ayuda a la población”.