ONU y ONGs celebran la declaración del G20 pero piden el fin de los combustibles fósiles
Bakú, 19 nov (EFE).- El secretario ejecutivo de ONU sobre el Cambio Climático, Simon Stiell, celebró hoy la declaración emitida los países del G20, quienes desde Río de Janeiro (Brasil) pidieron el lunes a la COP29 un “resultado positivo” de financiación climática en la cumbre, donde “necesitamos urgentemente que todas las naciones dejen a un lado el postureo”, dijo Stiell.
Así lo expresó el líder de ONU sobre el Cambio Climático en la COP29 de Bakú, quien el sábado había instado al G20 a enviar una señal clara para que los países avancen más rápidamente en las negociaciones climáticas que acoge la capital azerí.
La declaración del G20, grupo que amasa el 85 % del PIB mundial y es responsable de cerca del 80 % de las emisiones globales de efecto invernadero, defendió además gravar a los más ricos y reformar el sistema financiero internacional, como pidieron los países en desarrollo representados en la COP29, respaldados por múltiples grupos de la sociedad civil.
Stiell valoró este apoyo como “una señal esencial, en un mundo asolado por crisis de deuda e impactos climáticos en espiral, que destrozan vidas, colapsan las cadenas de suministro y avivan la inflación en todas las economías”.
“Los líderes han reforzado que la cooperación mundial es absolutamente esencial, y la COP29 debe mostrar cómo se hace, con un nuevo y ambicioso objetivo de financiación, como pilar central de un paquete equilibrado”, agregó.
Desde las organizaciones ecologistas acogieron la declaración de Bakú, que a su juicio envía las “señales correctas” en materia de financiación, sobre todo en lo relativo a la reforma de la arquitectura global, pero lamentaron que los países ricos no reiteraran el compromiso alcanzado en la COP28 de Dubái de acelerar la transición para abandonar los combustibles fósiles.
“Ninguna cantidad de financiación puede salvarnos de un mundo que se calienta entre 3 y 4 grados, que es lo que nos espera si las principales potencias mundiales siguen eludiendo la necesidad de eliminar progresivamente el carbón, el petróleo y el gas”, declaró en un comunicado la directora del International Climate and Politics Hub, Catherine Abreu.
“Los resultados de Brasil en el G20 han hecho que su trabajo para aterrizar la Misión 1,5 en la COP30 del año que viene sea más difícil y más importante que nunca”, señaló.
Por su parte, la directora ejecutiva del think tank Strategic Perspectives, Linda Kalcher, celebró desde Bakú que, pese a los “tensos tiempos geopolíticos”, el G20 obtuviera un “resultado unido” que “no retrocediera en los compromisos existentes”, algo que "suponía un gran reto”, tras las elecciones estadounidenses, y “especialmente con Rusia y otros países decididos a bloquear el progreso”.
“Los líderes rechazaron enérgicamente el negacionismo climático, se comprometieron con el Acuerdo de París y a trabajar juntos para lograr un resultado satisfactorio en Bakú", aseguró.
"Ahora, la verdadera prueba de fuego para un multilateralismo eficaz sobre el clima es superar las divisiones para acordar un nuevo objetivo significativo de financiación para el clima”, dijo, para emplazar al G7 a “poner las cartas sobre la mesa y hablar de cifras”.
En un encuentro con periodistas, Kalcher afirmó además que “para muchos países, abandonar los combustibles fósiles tiene sentido desde el punto de vista económico y es bueno para la seguridad energética”.
“No es que lo hagan sólo por el clima: quieren ser independientes de la volatilidad de los precios del gas, quieren tener energía asequible para sus ciudadanos y sus empresas; ahí es donde ya se está produciendo la transición sobre el terreno, así que no dudo de que también ocurrirá aquí”, alegó.
(c) Agencia EFE