Omar García Harfuch, el funcionario de la 4T que fue salpicado por la 'verdad histórica'

Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.  | FOTO ARCHIVO: GRACIELA LÓPEZ / CUARTOSCURO.COM
Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México. | FOTO ARCHIVO: GRACIELA LÓPEZ / CUARTOSCURO.COM

Hace una semana en México se comentaban los sucesos violentos y de inseguridad ocurridos en Jalisco, Guanajuato, Chihuahua y Baja California, lo que condujo a criticar la política de Seguridad Pública del gobierno federal, la convicción presidencial de continuar con los abrazos y no balazos, el paso de la Guardia Nacional a las filas del Ejército, además el nombramiento de una secretaria de Educación, sin el perfil adecuado, el rebrote de la pandemia, la crisis económica en el mundo y en México, el conflicto con Estados Unidos y Canadá, planteado por el presidente, por su política energética y otros.

Esos temas fueron desplazados cuando Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, dio a conocer los “avances sobre la desaparición de los 43 normalistas” de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, acontecida hace casi ocho años.

El subsecretario Encinas leyó las conclusiones preliminares contenidas en el documento Informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa. Entre las conclusiones destaca que hubo acción concertada entre el grupo delictivo Guerreros Unidos y personal de algunas instituciones del Estado mexicano, de nivel federal, estatal y municipal.

En el discurso de Encinas fue relevante el concepto Verdad Histórica, misma que afirmó fue construida. “La creación de la ‘verdad histórica’ fue una acción concertada del aparato organizado del poder desde el más alto nivel del gobierno, que ocultó la verdad de los hechos, alteró las escenas del crimen, ocultó los vínculos de autoridades con el grupo delictivo y la participación de agentes de Estado, fuerzas de seguridad y autoridades responsables de la procuración de justicia en la desaparición de los estudiantes. En resumen, se trató de un crimen de Estado.

Los conflictos que llevaron a la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa se llevaron a cabo los días 26 y 27 de septiembre de 2014. Diez días después las autoridades federales atrajeron la investigación. La Procuraduría General de la República interrogó a diversos participantes y testigos de los hechos.

Como consecuencia del informe del subsecretario Encinas, el viernes 19 de agosto fue detenido Jesús Murillo Karam, Procurador General de la República, en 2014, cuando fueron desaparecidos los 43 estudiantes. Le fueron imputados los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia en el caso Ayotzinapa.

No parece de fácil comprobación la participación de Murillo Karam en los delitos que se le imputan. Posiblemente el tercero, “contra la administración de justicia” encuentre sustento en un testimonio contenido en la investigación.

Según algunos ministerios públicos federales, un testigo declaró que se realizó, en Iguala, Guerrero, una reunión de altos mandos el 7 de octubre de 2014, donde se delineó la estrategia de investigación del caso. Habría sido presidida por Jesús Murillo Karam, participaron el gobernador Ángel Aguirre Rivero, el subprocurador Tomás Zerón, el delegado de la Policía Federal en Guerrero, Omar García Harfuch y otros funcionaros de la entidad. La reunión parece relevante porque en ella se habría fraguado la “Verdad Histórica”.

Alejandro Encinas, declaró que la investigación no estaba cerrada, aunque la noticia de que están muertos los 43 estudiantes desaparecidos apunta hacia el final. Si la investigación continúa en proceso se esperaría que algunos de los involucrados en la construcción de la “Verdad Histórica” fueran responsabilizados de algún delito.

Destaca el caso de García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de la CDMX. Hoy, en sus redes sociales, calificó como absurdas las versiones que lo señalan como participante en la construcción de la Verdad Histórica. Manifestó su deseo de que “detengan a quien hizo daño a los jóvenes en lugar de arruinar vidas y reputaciones de los que sí hacemos algo por nuestro país todos los días”.

La mención de Garcia Harfuch en los documentos de la Comisión para la Verdad insinuaría que no se filtran datos que potencialmente pueden desatar controversias políticas por alguna interpretación interesada en influir, de alguna manera, en los proyectos a futuro de la Jefa de Gobierno.

Conviene recordar que el nombramiento del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana es una prerrogativa del presidente de la república y se lleva a cabo a propuesta del titular del Ejecutivo en la CDMX, por lo que en el contexto actual se antoja difícil que a García Harfuch se le pudieran fincar responsabilidades, como sucedió en el caso de Jesús Murillo Karam.

La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, comentó que Garcia Harfuch ya explicó antes que, al momento de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, él no estaba en la entidad. Continuará al frente de la secretaria de Seguridad Ciudadana, a pesar de los señalamientos sobre su participación en la construcción de la Verdad Histórica.

Cuando fue detenido Jesús Murillo Karam, le dijo a su captor “No es penoso, es político” y por eso, Omar García Harfuch puede estar tranquilo, hoy está con el grupo en el poder. La “política” lo cubre.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Leo, el perrito rescatado en CDMX por tenerlo en azotea bajo lluvia y granizo