Por la ola migratoria y la crisis energética, Joe Biden evalúa aliviar sanciones a Venezuela

Migrantes venezolanos esperan subir a un barco en el puerto colombiano de Necoclí para seguir camino hacia Estados Unidos (Danilo Gómez/AFP)
Migrantes venezolanos esperan subir a un barco en el puerto colombiano de Necoclí para seguir camino hacia Estados Unidos (Danilo Gómez/AFP) - Créditos: @DANILO GOMEZ

WASHINGTON.– Después de años de fuerte confrontación, con los canales económicos y diplomáticos cortados, Estados Unidos evalúa aliviar las sanciones económicas contra Venezuela, un antiguo y estrecho socio comercial devenido enemigo bajo el chavismo, para contener la ola migratoria en su frontera sur. Así lo reveló en los últimos días la prensa norteamericana, tras una serie de movidas diplomáticas.

La más reciente fue un trueque de prisioneros que permitió la liberación de dos sobrinos de la primera dama venezolana, Cilia Flores, a cambio de siete norteamericanos detenidos en Caracas.

Ahora, la escalada de gestos entre Washington y Caracas estaría por alcanzar su punto culminante con un acuerdo vinculado a la industria petrolera, el motor central de la economía venezolana y de la cual Estados Unidos tomó distancia por sus choques con el chavismo.

Migrantes venezolanos acampan con la esperanza de subir a un barco en el puerto colombiano de Necoclí
Migrantes venezolanos acampan con la esperanza de subir a un barco en el puerto colombiano de Necoclí - Créditos: @DANILO GOMEZ

En el centro de la escena se encuentra la petrolera Chevron, que según la distensión diplomática que ensaya la administración de Joe Biden tendría permitido volver a hacer negocios en Venezuela, de donde estaba excluida debido a las sanciones económicas vigentes.

El entonces presidente Donald Trump prohibió en 2019 todas las exportaciones de petróleo de Venezuela y puso en la lista negra a la petrolera estatal Pdvsa, al imponer efectivamente un embargo al país con las mayores reservas probadas de petróleo del mundo.

El proyecto pretende permitir que Chevron reanude las exportaciones desde Venezuela si el gobierno de Nicolás Maduro aceptara tomar medidas para aliviar la crisis humanitaria, y si reanudara las negociaciones con la oposición democrática que lidera Juan Guaidó, en vistas a encauzar de una vez la celebración de elecciones limpias.

“Nuestra política no cambió y continuaremos implementándola. Lo que estamos buscando es que el régimen [de Maduro] vuelva de manera genuina a dialogar y, en ultima instancia, a negociar en México con la oposición para acordar elecciones libres y justas en 2024′', dijo ayer el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken.

Migrantes venezolano suben al barco para seguir camino desde el puerto colombiano de Necoclí
Migrantes venezolano suben al barco para seguir camino desde el puerto colombiano de Necoclí - Créditos: @DANILO GOMEZ

Sería la materialización de una búsqueda que comenzó a principios de marzo, solo días después de la invasión rusa de Ucrania que cambió las prioridades e impulsó a Biden a buscar un acercamiento con Maduro. Estaba visto que la guerra haría tambalear la provisión mundial de hidrocarburos, elevaría los precios por las nubes y desataría una crisis energética global.

“Tuvimos una reunión respetuosa, cordial, muy diplomática. Las banderas de Estados Unidos y Venezuela se veían bonitas, unidas como deben estar. Estuvimos casi dos horas conversando”, dijo Maduro luego de reunirse con una delegación estadounidense el primer fin de semana de marzo.

Dos meses después, fuentes del gobierno de Biden hicieron saber que se estaba cocinando un acuerdo con Chevron. A fines de junio hubo una segunda visita de funcionarios de la Casa Blanca, también en vistas de construir canales de entendimiento. Y el 1 de octubre se tramitó el intercambio de prisioneros.

Igual de importante en el nuevo esquema es la contención de la migración. El éxodo generado por la debacle económica venezolana se traslada en forma creciente a la frontera sur de Estados Unidos, un contingente adicional a los miles de migrantes mexicanos y centroamericanos en la zona.

Migrantes venezolanos, a la espera de un barco en el puerto colombiano de Necoclí
Migrantes venezolanos, a la espera de un barco en el puerto colombiano de Necoclí - Créditos: @DANILO GOMEZ

Según The New York Times, el número de venezolanos interceptado en la frontera de Estados Unidos desde octubre de 2021 hasta agosto pasado llegó a más de 150.000, un aumento enorme respecto a años anteriores. Por eso algunos funcionarios consultados por los medios estadounidenses estiman que el levantamiento de las sanciones podría ayudar a estabilizar al país y así frenar el flujo de migrantes.

El proyecto de Chevron surge justo cuando los países de la OPEP+, liderados por Arabia Saudita y Rusia, acordaron la semana pasada reducir la producción en respuesta a la relativa caída de los precios del petróleo, y así relanzarlos. La decisión de los popes del petróleo, tomada a expensas del resto del mundo, fue otra estocada a una complicada situación energética global. Biden advirtió que “reevaluará” la relación con Arabia Saudita, que parecía encaminada después de una visita de Biden al príncipe heredero, Mohammed ben Salman.

Migrantes venezolano aguardan para subirse al barco en el puerto colombiano de Necoclí
Migrantes venezolano aguardan para subirse al barco en el puerto colombiano de Necoclí - Créditos: @DANILO GOMEZ

Biden había dejado de lado su promesa inicial de hacer de Arabia Saudita un “Estado paria” en represalia por el asesinato del periodista disidente Jamal Kashoggi, desmembrado en el consulado saudita de Estambul, en una operación que, según concluyó la inteligencia estadounidense, fue ordenada por Ben Salman. Pero la estocada del OPEP+ lo tomó por sorpresa, sobre todo teniendo en cuenta que la operación favorece directamente a Rusia, enfrentado con Estados Unidos y el resto de las potencias occidentales por la invasión a Ucrania.

El acuerdo por Chevron no solo le permitiría volver a bombear petróleo en Venezuela, sino que abriría el camino para la eventual reapertura de los mercados de Estados Unidos y Europa para las exportaciones petroleras de Venezuela.

Washington, Caracas y figuras de la oposición venezolana también habrían elaborado un acuerdo que liberaría millones en fondos congelados en bancos estadounidenses para pagar importaciones de alimentos, medicinas y equipos para la desahuciada red eléctrica.

Agencias Reuters y AP, y diario The New York Times