Actualmente fallecen casi un millón de personas al año por suicidio. Lo que representa una muerte cada 40 segundos. Lo más alarmante es que la mayoría son jóvenes y muchas de esas muertes podrían ser evitadas.

Este 2018, presenciamos una “ola de suicidios” comenzando enero con Dolores O’Riordan, cantante de la banda irlandesa The Cranberries y Mark Salling, un actor de la serie Glee. En abril se fueron trágicamente el famoso DJ sueco, Avicii y el joven periodista venezolano Alejandro Cañizales.

En la primera semana de junio le dieron fin a su vida la diseñadora Kate Spade, Inés Zorreguieta (hermana menor de la Reina de Holanda), y el chef profesional Anthony Bourdain.

Aun cuando afecta a todos por igual, sin distinción de clase social, sexo o edad, es la primera causa de muerte de los millennials. Ellos son más influenciables y vulnerables a los suicidios “por imitación”, frecuente especialmente cuando figuras célebres acaban con sus vidas.

Un dato curioso es que los hombres tienen cuatro veces más probabilidades de morir por suicidio que las mujeres. Sin embargo, las mujeres tienen más probabilidades de intentar suicidarse que los hombres.

Los motivos pueden ser provocados por una crisis económica y/o afectiva, depresión, cyberbullying, estrés, eventos traumáticos, inestabilidad o enfermedad mental. También está asociado al abuso de alcohol y drogas. En otros casos, puede ser causado por una enfermedad física en la que se decide acabar con la vida para no sufrir.

Las estimaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que por cada adulto que lo hace, posiblemente otros 20 intentan quitarse la vida. Y en el 2020 las víctimas podrían ascender a 1,5 millones al año.

Este año en una feria de pompas fúnebres en Amsterdam, el australiano Philip Nitschke, impulsor de la eutanasia, presentó su más reciente idea: “La máquina del suicidio” o “Sarco” (que es la abreviatura de sarcófago). Como su nombre lo indica, se trata de un aparato para una muerte asistida.

Qué dicen los astros

Cada uno de nosotros reaccionamos de manera diferente ante determinados eventos. Donde unos ven amenazas, otros ven oportunidades y esto mismo sucede en una carta astral.

Por ejemplo, las personas que tienen en su mapa natal fuerte los signos de tierra: Tauro, Virgo y Capricornio son más expuestas a su posición social, prestigio, dinero. Mientras que cuando predominan los signos de aire: Géminis, Libra y Acuario la mente afecta el estado de ánimo y se queda atascada en una depresión o ansiedad, motivada por rechazo, habladurías. Al no manejar herramientas para salir de esa crisis, esas personas toman la decisión de suicidarse.

Capricornio y Acuario son los signos con mayor tendencia al suicidio, debido a que su regente es Saturno asociado con pruebas, restricciones, tristezas.

En cuanto al predominio del elemento agua: Cáncer, Escorpio y Piscis a pesar de ser emocionales, dramáticos y sufrir por miedo, melancolía, abandono, soledad, desesperanza, prefieren sobrevivir que morir.

Por último, los que tienen muchos planetas en signos del elemento fuego: Aries, Leo y Sagitario tienen los porcentajes más bajos de suicidio ya que ellos ven soluciones donde otros ven problemas.

Por supuesto que hay muchos factores astrológicos para tomar en cuenta como el ascendente, regente, estrellas fijas, además de los aspectos de la Luna con el planeta Saturno, Neptuno con Marte, Mercurio mal aspectado con Urano y Neptuno, etc.

Aun cuando la astrología puede ayudarnos a conocer nuestras fortalezas y debilidades y prever en cuáles momentos somos más vulnerables, siempre es necesario buscar ayuda de expertos. Recordemos que siempre es mejor prevenir que lamentar, y evitar caer en la tentación.

__

Enriqueta Bruni

Periodista y astróloga

También te podría interesar:

Suicidios al alza en medio de desesperanza entre venezolanos

Video conmovedor: niño se pone gafas y descubre que ‘el mundo no es borroso’

Un ángel guardián canta por la vida en el “bosque del suicidio” de Japón