Ola de calor en Europa: ¿el fenómeno se puede replicar el próximo verano en la Argentina?

Londres, con temperaturas récord
Londres, con temperaturas récord - Créditos: @Dan Kitwood

El calor está causando estragos en Europa. Por las altísimas temperaturas y la escasez de lluvias se registraron incendios en España, Portugal y Francia. Además, el termómetro marcó cifras históricas en ciudades que no suelen estar bien preparadas para enfrentar el calor, como los 40°C que padeció Londres. Este fenómeno extremo, según los especialistas consultados, se genera por características naturales, pero se suele ver con mayor frecuencia en las últimas décadas por los profundos cambios que genera el calentamiento global.

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A partir de esta situación, surge el interrogante: ¿Se replicará esta ola de calor cuando llegue el verano a la Argentina? Si bien los expertos indican que aún es muy pronto para hacer pronósticos, advierten que la falta de lluvias en buena parte del país y el aumento global de la temperatura son factores que potencian las chances de que se produzca este fenómeno.

Matilde Rusticucci, investigadora del Conicet y doctora en Ciencias de la Atmósfera, explica que una ola de calor es una sucesión de días con temperaturas por fuera de lo habitual. Europa hace tiempo que padece este tipo de fenómenos, el más terrible ocurrió en 2003, cuando murieron 15.000 personas. La especialista destaca que, lamentablemente, las semanas de calor por fuera de los parámetros normales se están repitiendo con mayor frecuencia y que, incluso, las temperatura intensas suelen comenzar antes del verano. Para explicarlo encuentra motivos vinculados a la geografía del hemisferio norte y a cuestiones atmosféricas, pero señala que, además, todos los factores se ven potenciados por el calentamiento global.

Un bombero llora en las inmediaciones del incendio de Losacio, España
Un bombero llora en las inmediaciones del incendio de Losacio, España - Créditos: @Emilio Fraile

“Todo el hemisferio norte es más propenso a tener olas de calor porque tiene una mayor superficie continental y pocos océanos, contrario a lo que sucede en el sur. Por otro lado, Europa atraviesa una situación de sequía combinada con una importante masa de aire que llega desde el Ecuador y resalta aún más la ola de calor”, señala.

Ignacio López Amorín, del Servicio Meteorológico Nacional, agrega que hay varios sistemas que generan, por distintos motivos, que la temperatura se eleven en Europa. Por un lado, hay zonas del continente donde hace días persiste un sistema de alta presión atmosférica que impide que se genere nubosidad, y eso se combina con vientos muy leves, lo que eleva las temperaturas y genera sequías como la que atraviesa Italia que, según menciona, es la más drástica de los últimos 70 años. Pero, en otras partes del continente, se registra un sistema de baja presión que trae una masa de aire caliente desde África hacia Europa.

¿Fenómeno local?

Rusticucci afirma que en la Argentina se generan olas de calor, pero que suelen ser más leves que en Europa. “El verano pasado hubo una, pero si vemos la temperatura de todo el verano no fue el más cálido. Sin embargo, sí tuvimos una primavera más cálida que lo normal. Al ver el promedio histórico de los veranos en la Argentina vemos que fue subiendo la temperatura. En cuando al inverno local, venimos de una seguidilla de olas de frío, pero si vemos el promedio histórico detectamos que los inviernos son cada vez menos fríos. Es decir, por el calentamiento global, estamos yendo hacia inviernos menos fríos y veranos más calurosos y una mayor tendencia a ver fenómenos extremos”.

Por su parte, López Amorín argumenta que, si bien en el hemisferio sur la temperatura suele ser más baja que en el norte, la Argentina podría registrar fuertes olas de calor potenciadas por la sequía que genera el fenómeno de La Niña, aunque, agrega, aún es muy pronto para pronosticar las condiciones del próximo verano.

“El verano pasado en Buenos Aires hubo una ola de calor breve. El 14 de enero llegamos a los 41,5°C. En la Argentina se están combinando varios factores alarmantes: el aumento de la temperatura por el cambio climático, más la persistencia del fenómeno de La Niña que genera sequías. Los modelos numéricos a escala indican que La Niña va a continuar hasta fin de año, por lo tanto se esperan pocas precipitaciones. Todavía no sabemos qué va a pasar con el verano, pero si es posible anticipar que la temperatura de la primavera estará por encima de lo normal”, describe López Amorín.

Calentamiento global

Los especialistas explican que todos los fenómenos climáticos que generan situaciones extremas, ya sean sequías, inundaciones u olas de frío o de calor, se ven potenciadas por el cambio climático. “El aumento de la temperatura del planeta ya es de más de un grado. Los gases de efecto invernadero hacen que cada vez haya más calor disponible. Eso, a su vez, cambia la distribución de las masas de aire porque se van modificando por la suba en la temperatura del mar y el derretimiento de los hielos. Las olas de calor son algo natural, pero el calentamiento global las hace más intensas y frecuentes”, detalla Rusticucci.

“El aumento de los gases de efecto invernadero a partir de las diversas acciones humanas genera que la temperatura del planeta se incremente, y a partir de ello se genera un efecto dominó que altera todas las variables climáticas y, por supuesto, produce un desequilibrio ecosistémico a escala. En muchas regiones esto significa mucha agua en poco tiempo o poca agua en mucho tiempo. Es decir, a partir de un cambio de temperatura de este nivel en tan corto plazo, las especies que evolucionaron durante mucho tiempo no logran adaptarse a los nuevos ecosistemas, cambian las corrientes marinas, se derriten glaciares, y una gran lista de etcéteras que generan, entre otras cosas, fenómenos climáticos extremos”, argumenta Máximo Mazzocco, fundador de la ONG Eco House.