Oficina de DeSantis respaldó discretamente prohibición de la energía eólica en la Florida

La oficina del gobernador Ron DeSantis ayudó discretamente a redactar un proyecto de ley para restringir la energía eólica en la Florida, muestran registros de correos electrónicos proporcionados al Tampa Bay Times.

Una versión de ese proyecto de ley está ahora a la espera de la firma de DeSantis para convertirse en ley, la cual prohibirá las turbinas eólicas marinas en aguas estatales. También propone eliminar la mayoría de las referencias al cambio climático que se incluyen en la ley estatal, informó anteriormente el Times.

Legisladores de la Florida aprobaron los proyectos de ley, el Proyecto de Ley 1624 del Senado y el Proyecto de Ley 1645 de la Cámara de Representantes, a principios de marzo, a pesar de que el estado no tiene parques eólicos operativos porque la Florida tiene generalmente velocidades de viento más lentas. Aun así, la prohibición de las turbinas marinas en aguas estatales desconcertó y frustró a los oponentes, que señalaron que la tecnología de la energía eólica está mejorando rápidamente y que la energía eólica marina pudiera volverse más viable en un futuro próximo. Los patrocinadores del proyecto de ley, entre ellos el senador Jay Collins, republicano de Tampa, dijeron que, si eso ocurriera, derogarían la prohibición.

Mientras el debate sobre el proyecto de ley continuaba en los pasillos de la Legislatura, la oficina de DeSantis intervino a través de correo electrónico. Cody Farrill, un jefe adjunto de gabinete en la oficina del gobernador, envió el texto relacionado con la prohibición de la energía eólica en varias ocasiones a Collins y su personal a finales de enero y principios de febrero. Algunos de los correos electrónicos incluyen al representante Thad Altman, republicano de Dialantic, quien, junto con Collins en el Senado, patrocinó una prohibición independiente de la energía eólica. Ese proyecto de ley no recibió audiencias, lo que en febrero significaba que estaba en peligro de morir.

“Según lo hablado con el representante Altman y el senador Collins, esta es la alternativa preferida para” los proyectos de ley que prohíben la energía eólica, escribió Farrill en un correo electrónico dirigido a los dos legisladores. Incluía un anexo con el texto del proyecto de ley que prohibiría “la construcción, operación o expansión de una instalación de energía eólica o una instalación de energía eólica marina en este estado”.

Esta prohibición de toda la energía eólica en el estado es más amplia que la redacción específica para las turbinas marinas aprobada finalmente por los legisladores. A mediados de febrero, se incluyó un texto similar para frenar la energía eólica en un proyecto de ley general sobre energía más amplio que había cobrado impulso en la Legislatura y que finalmente fue aprobado por los legisladores.

Los correos electrónicos fueron reportados inicialmente por el periodista independiente Jason García, del boletín Seeking Rents. Fueron proporcionados al Tampa Bay Times por el Energy and Policy Institute, un grupo de vigilancia de los servicios públicos, que los obtuvo a través de una solicitud de registros públicos.

La oficina del gobernador no respondió a los correos electrónicos en los que se le preguntaba por la participación de su personal y por qué el gobernador estaba interesado en prohibir la energía eólica. Collins y Altman no respondieron a mensajes de voz en busca de comentarios. Tampoco lo hizo el representante Bobby Payne, republicano de Palatka, quien patrocinó la versión de la Cámara del proyecto de ley ómnibus sobre energía.

No está claro si la oficina del gobernador fue la autora del lenguaje original que apareció en la primera versión de la prohibición de la energía eólica, presentada a principios de enero. El primer correo electrónico incluido en la solicitud de registros que muestra a Farrill sugiriendo retoques lingüísticos es del 30 de enero.

En algunas de las sugerencias, la oficina del gobernador se centraba en prohibir las instalaciones de energía eólica cerca de “infraestructura crítica”. En un momento dado, un borrador tomaba prestado el lenguaje de otra ley que limita la compra de terrenos por parte de habitantes oriundos de ciertos adversarios extranjeros —incluidos China, Rusia, Irán, Corea del Norte y Venezuela— cerca de infraestructura similar.

“La estrecha participación de la oficina del gobernador en la prohibición de la energía eólica realmente parece indicar que esta es otra guerra cultural de DeSantis en un intento de ganar puntos políticos en lugar de abordar algún problema serio que realmente preocupe a los floridanos”, dijo Alissa Jean Schafer, gerente de investigación y comunicaciones del Energy and Policy Institute. Dijo que los intentos de prohibir las turbinas eólicas cerca de infraestructura crítica pudieran “sentar las bases de un alarmismo contra las energías renovables”.

Durante la sesión legislativa, corrió el rumor de que DeSantis respaldaba la prohibición de la energía eólica marina. A finales de febrero, un reportero del Times/Herald preguntó al presidente de la Cámara de Representantes de la Florida, Paul Renner, si era algo que quería el gobernador.

“No sé quién lo quería”, dijo Renner en ese momento, y agregó que la prohibición tenía sentido para el estado. “Es muy similar a la perforación en alta mar: Los floridanos no quieren sentarse en la playa y mirar torres de perforación de petróleo y no quieren sentarse en la playa y mirar grandes turbinas eólicas justo al lado de la playa”.

La oficina de DeSantis se refirió al proyecto de ley de energía en un comunicado de prensa pregonando las victorias del período de sesiones legislativas, bajo el título de la sección “Frenar el Progresismo”. Los cambios aseguran que “la política energética de la Florida se centre en la viabilidad y disponibilidad de recursos energéticos en el estado, sin someter la fiabilidad de la red de la Florida a las presiones del régimen global del Green New Deal”, escribió su oficina.

Otros estados, como Texas y en el Medio Oeste, han adoptado el viento como fuente de energía limpia. La energía producida por las rotaciones de los aerogeneradores ayuda a Estados Unidos a evitar 336 millones de toneladas métricas de emisiones de dióxido de carbono al año, según el gobierno federal, reduciendo la contaminación que contribuye al cambio climático.

Un informe de 2021 del centro de investigación no partidista Pew Research Center reveló que la mayoría de los estadounidenses, 77%, apoya la expansión de la energía eólica. Pero los encuestadores descubrieron que empezaba a formarse una brecha, ya que el respaldo entre republicanos e independientes conservadores había caído 13 puntos porcentuales desde el año anterior.

Fue la brecha partidista más amplia desde que Pew comenzó a preguntar sobre la energía eólica en 2016.

Lawrence Mower, reportero de la oficina de Times/Herald en Tallahassee, contribuyó a este artículo.

Este artículo se elaboró en colaboración con la Florida Climate Reporting Network, una iniciativa de varias redacciones fundada por el Miami Herald, el South Florida Sun Sentinel, el Palm Beach Post, el Orlando Sentinel, WLRN Public Media y el Tampa Bay Times.