Yahoo Noticias La ofensiva de este pelotero venezolano no ha sido buena, pero los Marlins ven señales de recuperación
Avisail García se sintió bien en la caja de bateo durante la última serie de tres juegos de los Marlins con los Guardianes de Cleveland y eso es bueno.
Si ese sentimiento continúa a medida que avanza la temporada será muy valioso para la novena de Miami que intenta mantener su buen paso.
Los peces firmaron a García con un contrato de cuatro años antes de la temporada 2021 con la esperanza de que el venezolano fuera un bate de impacto en el medio de su alineación.
Pero eso no ha sucedido con mucha frecuencia.
García bateó apenas .224 y tuvo un slugging de .317 en 98 juegos la temporada pasada. Estuvo ausente más de un tercio de la campaña por una variedad de lesiones.
De cara a la serie de cuatro partidos que los Marlins inician este lunes ante los Bravos en Atlanta, el rendimiento de García ha sido muy parecido a lo que realizó en 2022.
El pelotero sudamericano tiene average de .164, con un OPS de .498 en sus primeros 17 partidos con el doble de ponches (18) que hits (nueve).
Pero el mánager Skip Schumaker vio algunos destellos en Cleveland que espera puedan generar un cambio para su jardinero.
Schumaker comentó que García recientemente hizo un ajuste en el plato para afincarse más en la tierra a la hora de batear y espera que eso le dé más fuerza a su swing.
Y en una muestra pequeña parece haber funcionado.
En el primer partido de la doble cartelera del sábado contra los Guardianes, un triunfo 6-1, García tuvo batazos contundentes en tres de sus cuatro turnos al bate.
No conectó hits en los primeros tres turnos, incluido un sólida línea en el cuarto inning que el jardinero central de Cleveland, Myles Straw, atrapó corriendo y le robó un posible extrabase.
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Luego conectó un sencillo remolcador en el séptimo episodio como parte de un rally de tres carreras.
Y en la octava entrada del domingo, García conectó su segundo jonrón de la temporada y envió una bola rápida del relevista James Karinchak a 417 pies entre los jardines izquierdo y central.
“Me siento mejor”, explicó García. “No hay duda al respecto. Eso es parte del juego”.
Profundizando un poco más en los datos de Statcast, algunas cosas a tener en cuenta sobre el desempeño de García en el plato en lo que va de la temporada:
▪ García tiene una tasa de conexiones fuertes, definida como el porcentaje de bolas que conecta con una velocidad de salida de al menos 95 mph, de 45.9 por ciento.
Esa es la segunda marca más alta de su carrera, justo por debajo del 46,4 por ciento que tuvo en 2021 y por encima de su tasa de 44,8 por ciento la pasada campaña.
Sin embargo pegarle fuerte a la pelota no ha llevado a García a obtener grandes resultados en sus dos años en Miami, a diferencia de lo que hizo en 2021 en su último año con los Cerveceros de Milwaukee (promedió .262, con un slugging de .490 y un OPS de .820, con 29 jonrones).
▪ El ángulo de salida promedio de los batazos de García en lo que va de la temporada es de 10.6 grados, lo que generalmente equivale a una conexión de línea.
Sin embargo, ese promedio ha llegado a ese punto por la forma de conectar del venezolano. Más de la mitad de las pelotas que batea han sido roletazos, mientras que un asombroso 13,5 por ciento han sido elevados, muy por encima del average de su carrera de 4,3 por ciento.
Solo batea líneas en el 16.2 por ciento de las veces cuando pone la pelota en juego, muy por debajo del promedio de su carrera del 24 por ciento.
▪ García también tiene un BABIP de .200, que es el promedio de bateo de las bolas que pone en juego y no cuenta ni jonrones ni ponches.
De 252 peloteros con 50 comparecencias en el plato hasta el domingo, solo 14 tienen un BABIP más bajo que el jugador de Miami.
El BABIP en su carrera de Grandes Ligas es .321, lo cual tiene sentido considerando su perfil de bateador.
“Todavía es temprano”, aseguró Schumaker. “Llevamos un poco más de 20 partidos en la campaña’’.
