Oda a la lógica y la vida mundana: el Templo de Satán lucha por el reconocimiento legal en Chile
Viernes, ocho de la noche. En el interior de un edificio en el corazón de Santiago, una quincena de hermanos del Templo de Satán se congrega para escuchar atentamente los versos recitados por su sacerdote en latín, hebreo y otras lenguas antiguas. Pese a que pertenecen al Templo de Satán, quienes se declaran satanistas no adoran al diablo. En su lugar, veneran la racionalidad, el individualismo y la vida mundana.