Obra “prioritaria”: prevén construir un nuevo puente para unir dos ciudades claves de Santa Fe
SANTA FE.- Tras reabrir esta mañana la circulación vehicular por el tradicional Puente Carretero que une esta capital con Santo Tomé, sorteando el río Salado, cerrado durante casi ocho meses, el gobierno santafecino se prepara para empezar la construcción de otro, paralelo al existente, cuya licitación está prevista para el 20 de diciembre próximo.
Este proyecto, con el que se busca aliviar la carga sobre el actual viaducto y garantizar la seguridad vial en el Gran Santa Fe, será impulsado por la provincia para lo cual invertirá más de 37.000 millones de pesos.
Esta obra, considerada “prioritaria” para la gestión del gobernador Maximiliano Pullaro, está contemplada en el presupuesto 2025.
El nuevo viaducto, de 1300 metros de longitud, estará ubicado a sur del actual, con lo que habrá un puente con doble carril para la ida y otro, de similares características, para la vuelta. Estará constituido por 43 tramos de 30,80 metros de longitud compuesto por cinco vigas postensadas cada uno, sobre los que apoya el tablero de hormigón armado de 17 cm de espesor.
El comienzo de los trabajos se prevé para abril del año próximo y el plazo de ejecución de la obra es de 24 meses.
Sobre el tema, Pullaro sostuvo: “Pasaron 25 años de promesas de diferentes gobiernos nacionales. Nosotros lo vamos a hacer y lo vamos a terminar en nuestra gestión. De esta manera, todo el problema que generaba lo vamos a solucionar. La forma de hacer tantas obras públicas en la provincia es administrando al Estado correctamente, poniendo orden en el Estado y eficiencia en la administración de los recursos públicos. Desde ese lugar, invertir donde debemos: inversión, obra pública y desarrollo para la provincia”.
Reapertura
En tanto, esta mañana, a las 5, quedó habilitado nuevamente el cruce por el tradicional Puente Carretero, habilitado el 14 de julio de 1939, que había sido clausurado la noche del jueves 28 de marzo pasado, cuando se detectó una amplia grieta en su estructura que colocaba en serio riesgo su estabilidad.
Vialidad Nacional, responsable de la estructura, ya que integra un tramo de la ruta nacional 11, instaló luego un puente tipo Bailey, que permitió sortear, aunque con fuertes restricciones, el aislamiento que provocó aquella decisión. Por entonces solo podían utilizar el puente peatones, ciclistas, motociclistas, el transporte de pasajeros, servicios de emergencia y los automóviles asignados a traslado de discapacitados.
Desde hoy se suman los automóviles particulares, pero se mantendrá como medida preventiva la restricción para vehículos de carga de más de un eje dual trasero. Ello significa que todo el denominado tránsito pesado continuará desplazándose por la autopista Santa Fe-Rosario.
Durante el fin de semana se realizaron los últimos trabajos, con el desmontaje completo del puente Bailey, la reparación de la calzada del viaducto y la colocación de placas de acero en la junta del tramo elevado para garantizar el tránsito.
No obstante, se aclaró que las intervenciones preventivas continuarán durante diciembre en el cuarto apoyo incluido en la reparación. Esta junta, ubicada en la zona cercana a esta capital tendrá algunas restricciones puntales de tránsito ya que debe completarse el desmontaje de la plataforma colgante debajo de la zona donde estaba el puente Bailey.
El puente fue reforzado en 1977, con el propósito de garantizar el paso de carga de camiones de cada vez mayor porte. Había sido diseñado originalmente para soportar 2000 vehículos diarios, pero hasta que fue cerrado en marzo pasado, el tránsito promedio era de 40.000 por día.