La obra de Louise Glück en español, al mejor postor

Al parecer, también en el ámbito editorial para algunos los códigos están hechos para ser rotos. En estos últimos días causó una ola de indignación internacional la nueva jugada del agente literario estadounidense Andrew Wylie, que decidió retirar los derechos de la obra de la flamante Premio Nobel de Literatura 2020, la poeta estadounidense Louise Glück de la editorial española Pre-Textos, que había publicado a lo largo de catorce años siete de sus once libros en la lengua de Luis de Góngora. El agente, bautizado el "Chacal" por la prensa británica después de que el escritor Martin Amis dejara a su agente Pat Kavanagh (la esposa de Julian Barnes y con la que había trabajado por más de dos décadas) para irse con Wylie tras un acuerdo más jugoso por su novela La información, ofertó incluso la obra de Glück antes de comunicar la decisión al editor de Pre-Textos, el valenciano Manuel Borrás. Se descarta que Wylie cuenta con el beneplácito de la escritora.

Fueron los mismos colegas de Borrás los que le advirtieron de esta propuesta al filo de la ética profesional. "Resulta que tras catorce años de lealtad editora a Glück a fondo perdido no sirvió de nada -dijo Borrás-. Y no digo 'a fondo perdido' en balde, pues hasta que se le concedió el Nobel teníamos a nuestro favor los adelantos de seis de los siete libros editados. Ahora nos enteramos de que se va a vender su obra a otra casa editorial. El mismo día que empezamos a negociar con Wylie Agency, ellos estaban ofreciendo a nuestras espaldas a la reciente Nobel a colegas que no se demoraron en denunciarnos la situación. La verdad es que hemos recibido cantidad de apoyos ante dicho atropello". En el medio editorial esas "malas prácticas" aún son poco toleradas. Después del anuncio del Nobel de Literatura, el editor español contó que habían pasado de vender doscientos ejemplares en un año a agotar ediciones "en un cuarto de hora". El Nobel sube la cotización de obras literarias que antes disfrutaba solo una minoría.

En Buenos Aires, por iniciativa de los poetas y traductores Jorge Fondebrider y Juan Arabia, el Club de Traductores Literarios y la revista y editorial The Buenos Aires Poetry difundieron una carta abierta entre escritores, traductores, profesores universitarios, editores y otras personas ligadas al mundo editorial. La carta será publicada hoy en internet. El escritor colombiano Darío Jaramillo, los editores del sello chileno LOM, Paulo Slachevsky y Silvia Aguilera, y la Unión de Editores Independientes apoyaron la propuesta de los poetas argentinos y sumaron más firmas.

Entre muchos otros, los escritores mexicanos Gonzalo Celorio y Margo Glantz, los poetas españoles Piedad Bonnett y Juan Bonilla, el escritor galés Richard Gwyn, el poeta peruano Mario Montalbetti, las escritoras chilenas Lina Meruane y Verónica Zondek, y los escritores argentinos Daniel Guebel, Ariana Harwicz, Inés Garland, Federico Jeanmaire y Ana María Shua firmaron la carta pública. Hay también firmas de editores, investigadores y traductores reconocidos, como el francés Pierre-Marc de Biasi, la mexicana Déborah Holtz, el irlandés Peter Sirr y la estadounidense Gwen Kirkpatrick. "Este caso, aislado, no deja de ser un gran ejemplo de cómo funciona el corporativismo literario y el mainstream", dijo Arabia a LA NACION. Muchas veces, las editoriales independientes apuestan por obras de autores poco conocidos para que luego los grandes grupos editoriales obtengan los beneficios (aunque, como se ve en casos de autores locales, no siempre resulta así).

"Lo que está ocurriendo con Glück y Pre-Textos es un caso testigo de una realidad que, mercado mediante, desvirtúa cada vez más los valores que la literatura debería transmitir -señaló Fondebrider a este diario-. Se debe repensar el lugar de los agentes literarios, las relaciones entre autores y editores (y viceversa), los porcentajes que se asignan cada una de las partes cuando hay algo que repartir y lo que ocurre con las traducciones cuando los autores cambian de editorial. En el Club de Traductores Literarios de Buenos Aires venimos discutiendo estas cosas desde hace mucho tiempo".

La agencia Wylie tiene entre sus clientes a los herederos de las obras de autores destacados ya fallecidos como Norman Mailer, Saul Bellow, Roberto Bolaño, Jorge Luis Borges, Vladimir Nabokov, Paul Bowles, William Burroughs, John Cheever y Raymond Carver, y de escritores como Milan Kundera, David Byrne, Martín Sivak, María Kodama, Karl Ove Knausgård, Mo Yan y Salman Rushdie, entre otros.

La carta en apoyo del editor de Pre-Textos

Durante catorce años la editorial Pre-Textos publicó a la poeta estadounidense Louise Glück -exactamente, siete libros traducidos por poetas traductores de distintas provincias de la lengua castellana-, apostando empecinadamente por ella cuando prácticamente nadie fuera del mundo de habla inglesa la conocía.

Son libros que, pese a las pérdidas económicas que representaron, se sucedieron uno tras otro, abonando un extenso territorio, en el que lectores que, antes de la existencia de esas traducciones, nada sabían de Glück fueran paulatinamente "colonizados" por la autora, gracias al esfuerzo de Manuel Borrás, Manolo Ramírez y Silvia Pratdesaba.

Esa fidelidad, aparentemente, concluye con el otorgamiento del Premio Nobel de Literatura 2020. Mientras Pre-Textos intentaba renovar los derechos de algunos esos títulos, la Wylie Agency que representa Glück, comenzó a ofrecerla a espaldas de la editorial al mejor postor, ignorando de esa manera el esfuerzo realizado por sus editores españoles.

Por ello, y porque creemos que editores y autores deben ser aliados en las buenas y en las malas, los escritores, traductores y editores que firmamos esta carta abierta queremos dejar sentado nuestro descontento por una práctica cada vez más frecuente que denigra la confianza, conspira contra la lealtad y condena a la literatura a ser un producto más del mercado, relativizando los valores humanos de los que se supone debería ser portadora.