Obama y Castro hablan de cómo retomar relaciones diplomáticas, esperan reunirse en Panamá

Por Anahi Rama CIUDAD DE PANAMÁ (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el de Cuba, Raúl Castro, charlaron esta semana sobre el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y esperan reunirse el sábado en el marco de una cumbre continental en Panamá, después de décadas de hostilidades entre los dos enemigos de la Guerra Fría. El asesor adjunto de seguridad nacional de Obama, Ben Rhodes, dijo que los mandatarios discutieron el proceso para retomar los lazos formales así como abrir las respectivas embajadas, en una llamada telefónica el miércoles. "Ciertamente anticipamos que tendrán la oportunidad de verse en la cumbre mañana (sábado), para tener una conversación", agregó en una conferencia de prensa en Ciudad de Panamá. El acercamiento entre La Habana y Washington promete dominar la Cumbre de las Américas en Panamá, casi cuatro meses después de que los dos países sorprendieran al mundo anunciando que querían reducir las tensiones y fomentar el comercio y los viajes entre los dos viejos rivales. Obama y Castro llegaron el jueves a Panamá y por la noche sus cancilleres mantuvieron la reunión diplomática de más alto nivel desde los primeros tiempos de la revolución cubana, que llegó al poder en 1959. El Secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, se reunieron en el restaurante de un hotel, pero se retiraron sin hacer declaraciones. Castro y Obama se verán las caras el viernes en la inauguración de la cumbre prevista para las 18.00 hora local (2300 GMT). "Son hechos históricos gracias a la lucha del pueblo cubano, pero también del pueblo latinoamericano", dijo el viernes el presidente de Bolivia, Evo Morales, a la cadena CNN en español. Cuerpos diplomáticos de Cuba y EEUU han dado pasos como la liberación de detenidos, conversaciones sobre derechos humanos, temas económicos, facilidades para viajes y han hablado de abrir embajadas, algo que todavía no se concreta. Con el acercamiento, el presidente mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, vaticinó una mejor integración continental hacia el futuro. Santos había sido anfitrión de la Cumbre de las Américas previa, en la que Latinoamérica reclamó al unísono a Obama la presencia de Cuba en el foro en la cita de Panamá. "El presidente Obama tomó una decisión audaz, una decisión valiente que mejora sustancialmente las relaciones con el resto de las Américas porque el problema con Cuba era una especie de ampolla que existía en nuestra relaciones y esa ampolla deja de dolernos", dijo a la prensa. CHOQUE EEUU-VENEZUELA EMPAÑA Pero para los cubanos aún está pendiente el levantamiento del embargo económico contra la isla, un viejo reclamo de Latinoamérica en las citas regionales. En lo inmediato, existe expectativa de que Obama pueda anunciar el retiro de Cuba de una lista de países que auspician el terrorismo, una categoría en la que fue incluida por promover movimientos rebeldes en América Latina. El Departamento de Estado de Estados Unidos recomendó que Obama haga dicho retiro, dijo el jueves un asesor de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense. El mandatario dijo el jueves en Jamaica, país al que realizó una corta visita, que el Departamento de Estado completó una revisión de la lista, pero que estaba esperando una recomendación de los asesores de la Casa Blanca. La inclusión de Cuba en la lista ha sido un gran obstáculo para la restauración de las relaciones y su remoción ayudaría a aliviar algunas sanciones financieras contra la isla y facilitaría que empresas estadounidenses hagan negocios allí. Pero la reconciliación entre la primera economía mundial y Cuba, ubicada a pocas millas del territorio estadounidense, llega empañada por la tensión entre Washington y Caracas, cuyo líder Nicolás Maduro ha escalado su discurso antiimperialista desde que Obama emitió un decreto que considera a Venezuela como una amenaza para la seguridad. Si bien Obama dijo esta semana que en realidad no considera que Venezuela como una amenaza, Maduro quiere que el líder estadounidense rectifique y derogue el decreto, apoyado en las firmas de más de 10 millones de venezolanos. "Venimos a esta cumbre con el mejor espíritu constructivo, de construir la paz, de construir unión, de construir justicia pero en base al respeto", dijo Maduro a su llegada a Panamá. "No es tiempo de imperialismo, de amenazas, es tiempo de paz, de cooperación, de unión, de avance", agregó. (Reporte adicional de Jeff Mason y Roberta Rampton en Washington. Editado por Gabriela Donoso y Pablo Garibian)