Obama gana los corazones de los cubanos hablando con franqueza y humildad
Por Nelson Acosta y Frank Jack Daniel LA HABANA (Reuters) - Lucila Morales contempló con asombro a Barack Obama, quien ensalzó las virtudes de la democracia y la libre expresión en un discurso que ella pudo seguir en directo en una vieja televisión durante las últimas horas de la histórica visita del presidente estadounidense a la isla de Gobierno comunista. Desde el Gran Teatro de La Habana, sede del ballet cubano, las palabras de Obama se transmitieron por emisoras estatales de radio y televisión a todo el país, lo que impresionó a un público no acostumbrado a los debates políticos y que fue sorprendido por las muestras de humildad del presidente estadounidense. "Ahí metió la bomba", dijo Morales cuando Obama habló de la importancia del flujo libre y abierto de información para la prosperidad, un asunto tabú durante mucho tiempo en un país donde el acceso a internet sigue limitado, el disenso es acallado y los medios de comunicación son controlados por el Estado. Uno de los espectadores en el recientemente restaurado teatro fue el presidente Raúl Castro, quien escuchó desde un balcón cuando Obama dijo que los cubanos deberían poder elegir a su presidente en elecciones libres y democráticas. "Estoy contigo, Obama, en escoger a nuestro propio presidente", dijo por su parte Rodrigo Iglesias, de 28 años, estudiante de informática y quien vive en un viejo apartamento. El viaje de Obama a Cuba, el primero de un presidente estadounidense en ejercicio desde que Calvin Coolidge navegó a La Habana en un buque de guerra en 1928, sigue a un acercamiento anunciado en 2014 y es un enorme paso para terminar con medio siglo de enemistad entre los viejos rivales de la Guerra Fría. Obama elogió educadamente a sus anfitriones y aceptó que antes de la revolución los estadounidenses explotaron a Cuba, pero fue franco para expresar su convicción de que la democracia es mejor que el sistema de partido único de la isla. Obama admitió los errores de Estados Unidos en Cuba, en contraste con sus predecesores, que criticaron a su vecino durante décadas después de que Fidel Castro derrocó a un gobierno proestadounidense en 1959. Obama instó a los cubanos a construir su futuro, un mensaje para muchos jóvenes orgullosos de la salud y la educación gratuitas y el bajo nivel de criminalidad en Cuba, pero con ganas de cambio. "Él hizo un llamado a los jóvenes para construir el futuro del pueblo cubano, no a destruir", dijo Amed Chinicle, de 31 años, quien siguió el discurso con sus vecinos y su familia en un apartamento sin ventanas y con paredes de madera. Chinicle dijo que espera que las autoridades cubanas sigan el consejo de Obama y no asuman que cada persona que se queja de las pequeñas injusticias está tratando de derrocar al Gobierno. "Muchos jóvenes aman a su país y no tienen necesidad de salir en busca de un mejor sistema, pero deben ser capaces de hablar y expresarse sin que el Gobierno se incomode", dijo Chinicle, un conductor privado de taxi. "Ellos (gobierno) piensan que toda protesta de los jóvenes es una amenaza para el gobierno y eso no es cierto", agregó. (Reporte de Nelson Acosta y Frank Jack Daniel; Editado en español por Javier López de Lérida)