Nueve predicciones sobre cómo nos alimentaremos en 2024

La hamburguesa sin carne de Superiority Burger, en Nueva York, está hecha con quinoa, garbanzos y nueces, y representa la transparencia y pureza de ingredientes que serán populares en 2024. (Karsten Moran/The New York Times)
La hamburguesa sin carne de Superiority Burger, en Nueva York, está hecha con quinoa, garbanzos y nueces, y representa la transparencia y pureza de ingredientes que serán populares en 2024. (Karsten Moran/The New York Times)

Cócteles con sabores a platillos, agua premium y muchos bocadillos inesperados. Aquí presentamos lo que nos depara el próximo año en cuanto a comida y bebida.

Nadie puede predecir con certeza qué comeremos y beberemos en el nuevo año, pero muchos intentan hacerlo.

Como ritual de fin de año, yo analizo una avalancha de predicciones de grandes empresas de alimentos, firmas de relaciones públicas, grupos de restaurantes e investigadores de mercados. Y luego hago entrevistas por teléfono con los mejores pronosticadores del sector.

No me interesan las modas pasajeras o lo que reemplazará a las tendencias actuales. En cambio, estudio pequeños datos culturales, mediáticos y económicos y observo cómo surgen las tendencias.

Entonces, ¿qué hay para 2024? “Lo llamaría alta-baja”, dijo Andrew Freeman, presidente de AF & Co., la empresa consultora de San Francisco que durante 16 años ha publicado un popular informe sobre tendencias en comida y hospitalidad junto con la firma de marca y mercadeo Carbonate. “Hay este deseo de audacia, maximalismo y colaboración, pero con la sensación de que, sea lo que sea lo que gasto, necesito sentir una verdadera relación calidad precio”.

La gente quiere ingredientes de alta calidad, pero también valor, especialmente los miembros de la Generación Z, quienes son cocineros y comensales sensatos y escépticos que buscan recompensas seguras envueltas en aventura.

Un uso más profundo y complejo del picante aparecerá en los platos de los restaurantes y en el supermercado. (Caitlin Ochs/The New York Times)
Un uso más profundo y complejo del picante aparecerá en los platos de los restaurantes y en el supermercado. (Caitlin Ochs/The New York Times)

El lujo se encontrará menos en el costo o la excepcionalidad de un ingrediente, sino en la calidad de un producto que haga la vida más fácil, interesante y divertida.

“Gran parte tiene que ver con que ‘solo quiero esta fantástica experiencia que nos aleje de lo que está pasando en las noticias’”, dijo Jennifer Zhou, quien lidera el equipo de sabor y color en el procesador de alimentos mundial ADM.

Pero también debe haber una propuesta de valor, según Sally Lyons Wyatt, quien analiza tendencias de compras y consumo para la firma de investigación de mercado Circana. “Seguro que habrá recursos que la gente aprovechará el próximo año para manejar el presupuesto”, dijo.

Aquí hay algunas cosas a tener en cuenta.

El auge de los refrigerios

Las comidas son tan 2023. El próximo año será todo acerca de los bocadillos. Las porciones pequeñas y deliciosas son una manera de bajo riesgo para explorar nuevas cocinas. Son un lienzo para híbridos culturales como los wraps crocantes de shawarma. Y las colaboraciones de tentempiés continuarán surgiendo. (¿Mostaza French’s y Skittles? ¿Milk Bar y Taco Bell?). “Los bocadillos pueden ser el máximo ejemplo de lo cool en lo que no tiene muchas pretensiones”, dijo Claire Lancaster, quien predice tendencias de alimentos y bebidas para el pronosticador de tendencias de consumo WGSN.

La hidratación nunca descansa

El agua será más importante que nunca. #WaterTok —esencialmente millones de personas viendo a otras personas añadir jarabes y polvos a grandes vasos de agua— no parece estar en decadencia. Espera un aumento de sumilleres de agua, la categoría de “hidratación premium” y sensores de hidratación portátiles. Nuevas formas de utilizar los residuos para fabricar agua surgirán, como el agua de cacao de lo que queda después de cosechar las semillas de cacao. La administración del agua será más importante, con consumidores en busca de alimentos y bebidas que requieran menos agua para crecer o producir como frijoles de cultivo seco, bocadillos elaborados con nopales y cervezas de empresas que usen un sistema de filtración.

A contracorriente

“Será el año del trigo sarraceno”, dijo Cathy Strange, embajadora de la cultura alimentaria de Whole Foods Market. Durante un reciente viaje a Noruega, probó una terrina de foie gras con una capa crujiente de trigo sarraceno. En Nueva York, el trigo sarraceno es el protagonista en el chocolate caliente y en el recubrimiento del rape aderezado con vinagreta de curri. Se mezcla con especias de chai o vainilla y se convierte en bebidas. Para los que tienen en cuenta el clima y la salud, el trigo sarraceno es un excelente cultivo de cobertura y es rico en proteínas y fibra. Por supuesto, los entusiastas de los fideos de soba y los blinis no están sorprendidos.

Sorber la cena

¿Pensaste que los martinis de expreso eran especiales? Los cócteles con sabor a comida tienen algo que decir. A través de la magia del lavado de grasa, la clarificación y las infusiones, las bebidas con mucho umami que saben a platos específicos proliferarán a medida que nuestro paladar colectivo pasa de lo superdulce a lo salado. Ya en Nueva York se puede pedir un cóctel que sabe a ensalada Waldorf en Double Chicken Please o un Caprese martini en Jac’s on Bond. ¿O preferirías una bebida de ensalada de carne tailandesa del Savory Project en Hong Kong o un cóctel Everything Everywhere con gin infusionado de salmón ahumado, vermut y salmuera de alcaparras acentuada con especias de bagel de Anvil Pub and Grill en Birmingham, Alabama?


Veracidad ante todo

La preocupación por lo que implica crear alimentos a partir de métodos de procesamiento elaborados explotará. “Ultraprocesado” continuará creciendo como una expresión sobre alimentos tóxicos, según un informe de tendencias globales de alimentos y bebidas de Mintel para 2024. La fermentación natural, los aceites prensados en frío, las hamburguesas de nueces y legumbres y los ingredientes clásicos como la mantequilla y la crema tendrán más notoriedad. Consecuencia: las descripciones de los ingredientes serán más claras y detalladas (en lugar de “cítrico picante”, podrías ver “toronja y habanero”) e incluirán más verificación de referencias de biodiversidad, pero no de una manera delicada de la granja a la mesa. “No siempre tiene que ser tan meritorio”, dijo Lancaster.

Picante complejo

El picante pasará de ser intenso a ser matizado y multidimensional, combinándose con sabores dulces y ácidos o siendo obtenido a partir de mezclar sabores de diferentes ajíes o chiles de diferentes partes del mundo. “No se trata simplemente del chile fantasma que te ataca”, dijo Strange. “Se trata más de la complejidad y de lo que puedes crear con ella”.

Tecnología del año (tal vez)

La inteligencia artificial será parte importante de la conversación, aunque muchos en el negocio de la comida están tan escépticos sobre el bombo publicitario como ante los token no fungible. Algunos de los cambios que la IA podría acarrear no serán evidentes para los consumidores, como cadenas de suministro más ajustadas, reducción de desperdicios de alimentos en cocinas grandes y técnicas de agricultura de precisión. Pero otros sí, como nuevas formas de ahorrar tiempo en la cocina o hacer que comer fuera sea más agradable. Un sistema impulsado por IA, por ejemplo, podría permitir que un mesero simplemente converse con un comensal y envíe el pedido mejorado con información sobre las preferencias del cliente a la cocina con IA de voz y un auricular, dijo Simon de Montfort Walker, vicepresidente ejecutivo y director general de Oracle Food and Beverage & Central Industry Solutions.

Florales

El experto en color Pantone declaró el peach fuzz, o durazno aterciopelado, como el color del año, y varios pronosticadores de comida siguieron y avalaron al melocotón como el sabor del año. Otros dicen que sabores como la flor de cerezo y la violeta dominarán. Las flores silvestres abundarán. Se trata de ligereza, feminidad y nuevas métricas que incluyen amabilidad, altruismo y cooperación. Consideremos el atractivo viral del hwachae, con fruta fresca, leche de fresa y Sprite sobre hielo.

Plato del año: sopa

La sopa es la hermana menor más interesante del caldo de huesos y el vehículo perfecto para las mezclas interculturales, como el ramen de menudo tonkotsu. También es una manera fácil de sumergirse en la creciente popularidad de la comida de Camboya, Singapur e Indonesia. Para los cocineros, es una forma de bajo riesgo y propensa a la indulgencia para experimentar con nuevos sabores e ingredientes. La sopa aprovecha las verduras que de otro modo podrían desecharse. Los cazadores de tendencias de la Specialty Food Association predicen más sopas y mezclas de sopas en los estantes de las tiendas de comestibles. Y la sopa es otra forma de calmarnos. “Honestamente”, dijo Jenny Zegler, directora de Mintel Food and Drink, “no me molestaría si 2024 fuera el año de la sopa”.

Otras tendencias: Filadelfia como ciudad de comida. El reinado continuo de las cosas encurtidas. Postres con leche condensada azucarada y merengue (pero no necesariamente al mismo tiempo). Pistacho en todas partes, tanto el color como el fruto seco. Productos que contemplan la menopausia y la salud de las mujeres. Árbol del pan. Tostada de camarón en formas nuevas y creativas. El sabor agrio del tamarindo y calamansi. Vino tinto enfriado.

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Kim Severson es una reportera con sede en Atlanta que cubre la cultura gastronómica del país y colabora con NYT Cooking. Más de Kim Severson

c. 2023 The New York Times Company