Nuevas guías farmacológicas para pacientes renales con síndrome coronario agudo: AHA

Por Redacción Reuters NUEVA YORK (Reuters Health) - Nuevas recomendaciones de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por su sigla en inglés) señalan que los pacientes con síndrome coronario agudo (SCA) y enfermedad renal crónica (ERC) mejoran con los mismos fármacos de uso rutinario basado en la evidencia en los pacientes con SCA, pero sin ERC, aunque con algunos ajustes para reforzar el beneficio sin riesgos. Eso, de acuerdo con la AHA, incluye la evaluación cuidadosa de la función renal y el uso de una ecuación validada para ajustar adecuadamente las dosis, evitar los medicamentos contraindicados en los pacientes con ERC en estadio 4 y 5 y prevenir o reducir el uso de fármacos "emergentes" sin estudios formales en la población con ERC. Los pacientes con SCA a menudo tienen ERC, lo que está asociado con una peor evolución, según publica en Circulation el equipo del doctor Jeffrey Washam, del Centro del Corazón de Duke, Durham, Carolina del Norte. "A pesar del aumento del riesgo de padecer efectos adversos, los pacientes con ERC y SCA son menos propensos a que un médico les recete terapias basadas en la evidencia, incluidos los fármacos -agregan-. Además, los pacientes con ERC están subrepresentados en los ensayos clínicos aleatorizados de la farmacoterapia para el SCA". Por lo tanto, existe una falta relativa de evidencia y una "potencial incertidumbre" para seleccionar los fármacos que debería utilizar esta población de alto riesgo. Las nuevas guías surgen de una revisión integral de los estudios disponibles y orientan el tratamiento farmacológico, de acuerdo con las clases de los productos, de los pacientes con SCA y ERC. Para el cuidado de esos pacientes, la AHA recomienda: *Utilizar aspirina. *Utilizar fibrinolíticos en los pacientes con infarto de miocardio con elevación del segmento ST (STEMI, por su nombre en inglés) que consultan dentro de las 12 horas de aparición de los síntomas cuando no es posible realizar una intervención coronaria percutánea (ICP); la frecuencia de hemorragia intracerebral (HIC) es más alta en los pacientes con ERC tratados con fibrinolíticos que en los pacientes sin daño renal. *Utilizar los inhibidores orales del P2Y12. Los ensayos clínicos controlados con nuevos fármacos (prasugrel y ticagrelor) sugieren que habría que tener en cuenta su uso en los pacientes con ERC que no necesitan diálisis. *Utilizar los antagonistas del receptor de glicoproteína IIb/IIIa dentro del contexto de las modificaciones y las exclusiones de las dosis indicadas para cada fármaco; la evidencia sugiere también un aumento del sangrado en los pacientes con ERC. *Utilizar anticoagulantes; la evidencia respalda el uso de fondaparinux u bivalirudina como estrategias con baja frecuencia de sangrado en los pacientes con ERC 3 y 4 (pocos pacientes con ERC 4 participaron de ensayos clínicos aleatorizados con estos fármacos). Hay que tener en cuenta las modificaciones y las exclusiones recomendadas para cada fármaco. *Utilizar betabloqueantes en los pacientes sin contraindicaciones. *Utilizar inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) o un bloqueador del receptor de la angiotensina (BRA) en los pacientes con ERC, SCA y disfunción ventricular izquierda. Monitorear el potasio y la creatinina en sangre. *Con "evidencia limitada", utilizar bloqueadores de la aldosterona en los pacientes con disfunción ventricular izquierda después de un infarto de miocardio (con signos o síntomas de diabetes mellitus o insuficiencia cardíaca) y creatinina en sangre basal de 2,5 mg/dL y potasio en sangre <5 mmol/L. Monitorear el potasio sérico. *Tener en cuenta el uso de estatinas. La AHA sostiene que, "para avanzar, será necesario realizar estudios aleatorizados con la inclusión y una mejor representación de los pacientes con ERC para evaluar con precisión los riesgos y los beneficios de las terapias farmacológicas en esa población". FUENTE: http://bit.ly/1zZ0Z35