Novak Djokovic, en el Masters 1000 de Montecarlo: el arte de renacer y hallar soluciones en los momentos de desequilibrio

El serbio Novak Djokovic, número 1 del mundo, celebrando su victoria ante el italiano Lorenzo Musetti para avanzar a los cuartos de final de Montecarlo por décima vez
El serbio Novak Djokovic, número 1 del mundo, celebrando su victoria ante el italiano Lorenzo Musetti para avanzar a los cuartos de final de Montecarlo por décima vez - Créditos: @VALERY HACHE

¿Cómo se puede pensar que un hombre que creció entre bombardeos de las fuerzas de la OTAN en la Belgrado de la antigua Yugoslavia tendrá temores en un court de tenis? ¿Cómo se puede sospechar que alguien que ganó el trofeo de Wimbledon después de levantar dos match points con el saque de una leyenda casi infalible en el césped británico como Roger Federer (ocurrió en 2019), se sentirá sin capacidad para ganar un partido por los 8vos de final del torneo de Montecarlo ? Imposible que ello suceda. Novak Djokovic , número 1 del mundo durante 419 semanas (el retirado Federer, con 310, es quien lo sigue -lejos- en el registro), volvió a lucir capacidad para renacer, hallar soluciones en los momentos de inestabilidad (como el actual) y ante rivales más jóvenes que lo superan: le ganó a Lorenzo Mussetti por 7-5 y 6-3 y avanzó a los cuartos de final.

Djokovic avanzó a los cuartos de final de Montecarlo al derrotar al italiano Musetti
Djokovic avanzó a los cuartos de final de Montecarlo al derrotar al italiano Musetti - Créditos: @VALERY HACHE

Lorenzo Musetti, una suerte de artista vintage del tenis, con un revés de una mano poético, se plantó en el court central del Principado decidido a repetir el batacazo de hace doce meses. El año pasado, también por los 8vos de final del Masters 1000 monegasco, el italiano venció a Nole en tres sets. Ahora, tras lucirse en sus dos desafíos en el certamen (ante el estadounidense Taylor Fritz y el francés Arthur Fils), Lolo Musetti (24°) comenzó brillando en su nuevo duelo frente a Djokovic. Un quiebre de servicio en el primer game, ángulos, drop-shots, reveses paralelos, manotazos cruzados de drive... El jugador de 22 años nacido en Carrara, la ciudad mundialmente conocida por su industria del mármol, vulneró al serbio desde el arranque, buscando el boleto para los cuartos de final del primer gran torneo de la gira europea sobre polvo de ladrillo. Sin embargo, Djokovic, hábil como pocos, volvió a disfrazarse de escapista y se agarró de una circunstancia periférica al juego para potenciarse.

Musetti y la preparación del revés a una mano, un impacto característico del italiano, ante el susto de la jueza de línea, en Montecarlo
Musetti y la preparación del revés a una mano, un impacto característico del italiano, ante el susto de la jueza de línea, en Montecarlo - Créditos: @VALERY HACHE

El clic se produjo en el octavo game del primer set, con Musetti en ventaja, sacando 4-3 y 40-0. Durante un valioso peloteo, Djokovic entendió que un tiro de Musetti había sido claramente ancho pese a no ser cantado por el juez de línea ni por el umpire, el popular sueco Mohamed Lahyani. Nole regañó al árbitro por el error (que de inmediato fue confirmado por las cámaras) y el público, con mucha presencia de italianos, empezó a silbar y abuchear a Djokovic. ¿Qué hizo el balcánico? Lejos de tener una reacción irascible, comenzó a hacer movimientos irónicos cual si fuera un director de orquesta y a agitar las manos como si dijera: ‘Vengan esos silbidos, vengan...’. Era una obviedad: el hostigamiento de los espectadores no amedrentaría a Djokovic, el máximo campeón de trofeos de Grand Slam, con 24. Al contrario: le serviría de combustible. En ese game le quebró el saque a Musetti (4-4) y volvió a hacerlo en el decimosegundo juego, para cerrar el primer parcial, por 7-5.

Un quiebre emocional del partido

“Hubo un pequeño intercambio con el público en el 4-3 para él y desde entonces cambió la dinámica. Él perdió un poco la concentración. Fue el mejor jugador en los siete primeros games, hizo un gran tenis. Jugó muy buenos tiros y me hizo correr”, apuntó Djokovic tras ganar el encuentro (por 7-5 y 6-3, en 1h58m). “Pero esto es polvo de ladrillo y, obviamente, las cosas pueden cambiar de lado muy rápido. Un quiebre no es una gran ventaja en esta superficie en comparación con otras. Vimos un poco una montaña rusa en el segundo set, así que estoy contento de mantenerme fuerte y agresivo en los momentos ajustados”, añadió Djokovic, jugando su primer torneo desde que anunció el final de su largo y exitoso vínculo con Goran Ivanisevic como coach (el exdoblista Nenad Zimonjic, número 1 del mundo en 2008 y excompañero de Nole en la Copa Davis, ahora lo acompaña en esa función).

“Dedico esta victoria a la orquesta”

Líder del ranking de mayor edad en la historia del ATP Tour (36 años y 321 días), récord que alcanzó esta semana y que tenía Federer, Djokovic resolvió su clasificación para los cuartos de final de Montecarlo por décima vez en su carrera, una cifra sólo lograda -y superada- por Rafael Nadal, que cuenta con 16 presencias en esa ronda (y 11 títulos, claro). Nole volvió a mostrarse blindado; superó los creativos recursos de Musetti y hasta sus propios nervios (en el segundo set hasta se lo vio temblar durante un descanso). Alex de Miñaur, número 11 del mundo, será el próximo rival de Djokovic. El australiano con madre española y padre uruguayo disfruta de un momento radiante. Para llegar tan lejos en Montecarlo por primera vez venció a Stan Wawrinka, Tallon Griekspoor y Alexei Popyrin.

Probablemente la mejor vista del circuito: en Montecarlo y con el Mediterráneo de fondo, durante el partido entre Djokovic y Musetti, en una jornada radiante en el Monte-Carlo Country Club
Probablemente la mejor vista del circuito: en Montecarlo y con el Mediterráneo de fondo, durante el partido entre Djokovic y Musetti, en una jornada radiante en el Monte-Carlo Country Club - Créditos: @Julian Finney

“Mis expectativas no son muy altas. Con la forma en la que he estado jugando este año y también por los resultados que tuve en Mónaco en los últimos años, que no fueron muy buenos, mantengo mis expectativas bajas”, anunció Djokovic, dos veces ganador en el Principado [aunque la última fue en 2015], durante su primer contacto con la prensa en Montecarlo. ¿Pensamiento sincero o estrategia para quitarse presión y desviar la atención en otro jugador? Lo cierto es que Djokovic, una vez más, demostró que nadie reacciona como él cuando está contra las cuerdas. Eso lo hace único.

El resumen del éxito de Djokovic

Sinner, Tsitsipas y el doble esfuerzo de Rune

El italiano Jannik Sinner , el mejor jugador de la temporada, sigue ganando con comodidad. El número 2 del mundo avanzó a los cuartos de final de Montecarlo al derrotar al alemán Jan-Lennard Struff (25°) por 6-4 y 6-2, en 1h16m. El próximo rival de Sinner será el danés Holger Rune , número 7 del mundo, que debió realizar un doble esfuerzo en la jornada. Finalista de Montecarlo en 2023, primero completó su partido ante Sumit Nagal (India), cancelado ayer por la lluvia: 6-3, 3-6 y 6-2. Más tarde, venció al búlgaro Grigor Dimitrov (9°) por 7-6 (11-9), 3-6 y 7-6 (7-2), en 3h30m.

El día después de derrumbar al platense Tomás Etcheverry por 6-1 y 6-0, el griego Stefanos Tsitsipas (12°) volvió a lucirse. Esta vez, ante un rival de mayor jerarquía, el alemán Alexander Zverev (5°). Tsitsipas, campeón en el Principado en 2021 y 2022, derrotó al germano por 7-5 y 7-6 (7-3). Su rival en los cuartos de final será el ruso Karen Khachanov (17°), que 24 horas después de batir al porteño Francisco Cerúndolo en tres sets, eliminó a su compatriota Daniil Medvedev (4°): 6-3 y 7-5.