Roberto Mosquera recibió el golpe de gracia

Roberto Mosquera fue despedido de Jorge Wilstermann. Esta vez el golpe de gracia no fue por un resultado abultado sino por un error logístico inaceptable para un profesional de su categoría.

El técnico peruano ya estaba en la mira desde hace rato, más precisamente después de la humillante goleada por 8 a 0 que su equipo había recibido a manos de River Plate por los Cuartos de Final de la Copa Libertadores en el partido de vuelta disputado en el estadio Monumental de Buenos Aires (en la ida en Cochabamba había ganado 3 a 0).

A partir de aquel momento su puesto pendía de un hilo. Es más, muchos se sorprendieron que a pesar de semejante derrota, histórica por donde se la mire, la dirigencia del club lo haya apoyado en su gestión.

Sin embargo, siguió al frente del equipo intentando borrar aquella fatídica noche. Los buenos resultados en el campeonato local le dieron crédito a tal punto que estaba peleando los primeros puestos con Bolívar.

Hasta que llegó lo inesperado. El pasado fin de semana Wilstermann recibió justamente al conjunto paceño en su casa, con el que igualó a dos goles. De esa manera Bolívar conservaba la punta con 30 puntos, seguido del Aviador y The Strongest con 27.

Pero todo cambió a partir de un grave error del técnico. En principio incluyó entre los titulares a cuatro extranjeros como indica el reglamento. (Raúl Olivares (chileno), Serginho (brasileño), Carlinhos (brasileño), Alex Da Silva (brasileño) y Cristian Chávez (argentino).

El problema surgió cuando hizo ingresar a los 75 minutos al brasileño Carlinhos por el local Jorge Ortíz, dejando a cinco extranjeros en la alineación, lo que le costó que le den el partido por perdido.

Por ese motivo Roberto Mosquera se quedó sin trabajo. La paciencia se acabó para el presidente Grover Vargas. Y con mucha razón…

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