¿Qué se juega en el clásico FC Barcelona-Real Madrid CF?
Con un FC Barcelona campeón de la liga -a falta de cuatro de jornadas- y también ganador de la Copa del Rey; y con un Real Madrid CF ya clasificado a la final de UEFA Champions League en Kiev (Ucrania), son muchos los aficionados y gente del fútbol los que piensan que el partido del próximo domingo en el Camp Nou será un clásico menor. Descafeinado.
Un juego más para sumar o restar pero que ni quita ni pone. Muy equivocados están. Además de ser un Barça-Madrid digno de todas las campanillas, que reúne muchas de las principales estrellas del fútbol y centra todas las miradas del mundo, el encuentro presenta interrogantes que le suman ingredientes muy interesantes. Hasta ponerlo en un nivel de los días en que los banquillos de los dos equipos estaban ocupados por Pep Guardiola y José Mourinho. Rivalidad pura.
¿Mantendrá su invicto el FC Barcelona hasta terminar la liga? Lo que le haría el único once en lograrlo desde 1932. Igualando al Athletic Club del 29-30 y al Real Madrid del 31-32. Las dos marcas del ¡siglo pasado! Un listón que el mejor equipo azulgrana de toda la historia busca y desea para rubricar la falta de otras gestas esta temporada (léase Champions League). Frente a ello, el Madrid, recién clasificado a la final de la Champions, de la mano de Keylor Navas, Karim Benzemá y Cristiano Ronaldo se presenta con ganas de evitarlo.
¿Habrá pasillo de los dos equipos para despedir a Andrés Iniesta? Ya que seguramente no lo habrá del Real Madrid para el Barcelona, como lo dijo Zinedine Zidane en días pasados. ¿Logrará el FC Barcelona ganar los dos partidos contra su eterno rival en una misma temporada? Como ya lo hizo en cinco ocasiones pasadas: 93-94, con Johan Cruyff; 97-98, con Louis Van Gaal; 08-09 y 09-10, con Pep Guardiola, y 13-14, con Gerardo Martino.
Tras las dos celebraciones fuera de casa por los títulos de la Copa del Rey, en el Wanda Metropolitano (de Madrid), y el título de la liga en Riazor (La Coruña), el Barça querrá celebrar en su estadio y con su gente. Y con una victoria clara que los deje moralmente por encima de los merengues. Esa, sin duda, será la mejor ocasión para que el rival de siempre trate de aguar la fiesta. Así que no señores, que no. Que el domingo es día de clásico. Y los dos, seguro, saldrán a ganar.
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