Chile, del paraíso al infierno

La caída libre de la selección chilena ha sido tan estrepitosa como inesperada. Luego de una década en la cumbre del fútbol sudamericano, La Roja atraviesa por uno de sus peores momentos históricos.

Luego de iniciar un ascenso vertiginoso en el ranking de la FIFA, al escalar del 49no puesto a cuarto, ciclo que comenzó con la llegada a la conducción técnica de Marcelo Bielsa en 2007, no sólo clasificó con comodidad al Mundial 2010 sino que también tuvo una destacada actuación en Brasil 2014 (ya bajo el mando de Jorge Sampaoli) donde no sólo dejó en el camino a España, la entonces campeona del mundo en la fase de grupos, sino que alzó por primera vez su historia la Copa América 2015 disputada en su país y la Copa América Centenario 2016 un año después en Estados Unidos (con Juan Antonio Pizzi en la dirección técnica).

Pero fue en este último año cuando comenzó la debacle. Luchando hasta el final por entrar al Mundial 2018, finalmente quedó afuera por méritos propios y por una mala jugada del destino, sobre todo cuando esos puntos famosos que le reclamó a Bolivia por la indebida inclusión del futbolista Nelson Cabrera que terminaron por beneficiar a Perú más que a ellos mismos.

La cuestión es que Chile sigue sumando malas noticias ya que acabó la reciente Eliminatoria como el país con más sanciones disciplinarias, todas por mala conducta de sus aficionados, quienes se extralimitaron con sus cantos xenófobos.

Chile encabeza esa lamentable lista con 14 sanciones (la última fue cuando en Brasil sus seguidores insultaron a los locales en el estadio Allianz Parque de Sao Paulo y por la que la FIFA multó a la ANFP con 20 mil francos suizos), sumadas a las que le costaron jugar sus partidos de local en el estadio Nacional de Santiago ante Bolivia, Paraguay y Ecuador, entre otras. Le sigue Argentina con 11, Perú con 10, Brasil con 8 y Ecuador y Paraguay con 7.

A su vez, en un informe realizado por la BBC de Londres, Chile resultó ser la selección más odiada del continente.

¿Las razones? Dicho estudio lo atribuye a la soberbia de algunas de sus figuras, como el caso de Arturo Vidal, Alexis Sánchez o Gary Medel. Incluso aquel famoso episodio que tuvo Gonzalo Jara con Edinson Cavani, cuando el chileno le metió el dedo en el trasero al uruguayo, fue muy mal visto en todo el mundo.

A esto se le suma las incripciones que dejaron en los vestuarios del estadio Nacional de Lima, cuando enfrentaron a Perú, donde decía “Respeto. Por aquí pasó el campeón de América”, situación que no cayó nada bien.

La investigación basa sus conclusiones también en las consecuencias de la eliminación de Chile al Mundial, cuando en casi todo el continente las redes sociales estallaron con los memes y burlas al respecto.

Chile necesita una pronta renovación. El no clasificar a Rusia fue un duro golpe. Ahora sus aficionados esperan que esto sirva de lección para el futuro, que esta generación dorada tenga revancha y vuelvan a transitar por el camino del éxito que tanto disfrutaron en la última década.

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